José Roberto Duque afirma en su artículo “Masacres y enfrentamientos" (o la lección de ética que no aprendimos)” [1], referido al ajusticimiento de Oscar Perez, que aquel que sea de izquierda o chavista y diga lo contrario a lo que Duque afirma (es decir, se oponga o critique las políticas del gobierno de Maduro), son militantes de “mente débil”, inseguros, “poco preparados” y cuya única preocupación es ser “aceptados por gente escualida”. Duque se refugia en una moral y ética “revolucionaria” difusa, poco clara y basada en lo que no es, y señala que el problema es que esa gente “creció y fue formado (deformado) en capitalismo y por lo tanto es esencialmente una rata...”, como si él, y toda la dirección del PSUV fueran sujetos especiales y supremos que están desprendidos de todas las miserias de este sistema opresor y desigual.
Lo curioso es que el mencionado autor, utiliza solo elementos retóricos y subjetivos, para discutir un acontecimiento concreto. Al parecer, el socialismo dejó de ser científico en algún momento. Y es que José Roberto solo dedica pequeñas líneas, de un extenso texto, para hablar del hecho en sí, y en ningún momento explica o señala algo sobre: la rendición de Oscar Perez, ni que los efectivos de seguridad del Estado (BURGUÉS, para que no se les olvide) superaba por más de 20 veces al grupo insurrecto, ni que el gobierno demolió la casa donde se apertrechaba O.P y desapareció toda la evidencia (¿Acaso se quiere ocultar algo?), y que 5 días después del acontecimiento el estado se niega a entregar los cuerpos a los familiares. Claras violaciones de esta constitución parida al calor del proceso. ¿O ahora los derechos constitucionales son un vicio pequeño burgués?
Los derechos no son tácticas. Tampoco son artilugios que acomodamos según nuestra conveniencia. Independientemente de sus acciones y lo que hayan hecho, sean considerados criminales, asesinos, libertadores o héroes, son personas y tienen exactamente LOS MISMOS derechos. La aplicación y respeto a estos no puede depender de apreciaciones subjetivas de las personas, o de cuando le de la gana al gobernante de aplicarlos. Todos los derechos, maniatados y desvirtuados por el sistema capitalista que Duque rechaza constantemente, son conquistas irrenunciables de los trabajadores y sectores excluidos. Pero bueno como el PSUV es el que gobierna, entonces para el Madurismo los indígenas deben renunciar a su derecho a la consulta previa para que los extranjeros ocupen sus tierras y se lleven los recursos del Arco Minero, los trabajadores que piden un salario justo deben aguantar el hambre y ser catalogados de “locheros”, y los habitantes de Catia, Macarao y el 23 de enero que quieren elecciones transparentes deben callarse la boca y leer 80 veces algún manuscrito soviético para que se sacuda el mal del espíritu pequeño burgués que ha contaminado sus mentes.
Y aclaro, para aquellos que les encanta levantar acusaciones superficiales para desviar el debate: NO tengo ningún tipo simpatía, empatía o coincidencia política con Oscar Pérez. No lo considero un Héroe ni mucho menos mi líder. Muchos de sus planteamientos se oponen diametralmente a lo que pienso o propongo. Ni tampoco coincido con sus métodos de lucha.
Pero la cuestión no es si O.P era amigo o enemigo, cada quién puede tener su opinión. El hecho a discusión es que la cúpula gobernante está violando la CRBV y el estado de derecho, y la excusa para ignorar esa discusión no puede radicar en un planteamiento infantil y desgastado de “darle herramientas a la derecha”. Es más, si a ver vamos, por estar sumergidos en la lógica de justificar los errores y no “darle herramientas al enemigo”, como si el enemigo fuera un ser homogéneo, inerte y estático que espera nuestros chismes, es que hoy nos gobierna una cúpula corrupta y podrida como la de la cuarta. Pues si, queridos maduristas, el actual es un GOBIERNO DE DERECHA que, en la “Guerra” que asegura Duque todos estamos metidos, viene atropellando, agrediendo, hostigando y asesinando lentamente (hambre, miseria y desigualdad) al pueblo trabajador, pobre y excluido. ¿Donde quedo la consciencia de clase? ¿O es que los ostentosos y asquerosos privilegios económicos que tienen los dirigentes del PSUV, sus testaferros y familiares, son costumbres de gente pobre?
Cesar Romero. @RomeroCesarG
[1] “Masacres y enfrentamientos (o la lección de ética que no aprendimos)” JOSÉ ROBERTO DUQUE. 17de enero de 2018.
http://misionverdad.com/COLUMNISTAS/masacres-y-enfrentamientos-o-la-leccion-de-etica-que-no-aprendimos