“¿Se puede hacer violencia a la voluntad? (c.6, a. 4). Hay dos clases de actos de la voluntad: uno que es inmediatamente propio suyo, como elícito (nacido) de ella, el querer; y otro, que es de la voluntad, como imperado por ella, pero ejecutado mediante otra potencia, cuales son el andar y el hablar, que son impuestos por ella mediante una fuerza motriz. En cuanto a los actos imperados por la voluntad, puede ésta experimentar violencia, toda vez que los miembros externos pueden ser violentamente imposibilitados de efectuar el mandato de la voluntad” (Tomás de Aquino, 1942, “Suma Teológica” (Selección). Introducción y notas de Ismael Quiles, S.J. Colección Austral. Espasa-Calpe Argentina, S. A. Buenos Aires-México. P. 112).
Los compañeros del equipo de www.aporrea.org y sus colaboradores tal vez conozcan mejor que uno al autor de la cita con que iniciamos estas líneas, aunque son más bien del grupo que suelen llamarse librepensadores: positivistas, postpositivistas, marxistas-leninistas, neomarxistas y/o cimarrones; no se diga ya chavistas críticos, por decir lo menos de sus diversas posiciones u opciones política-partidistas, formaciones académicas y ser expertos en áreas disciplinarias tan vastas como dinámicas en los diversos planos onto-epistémico, axiológico, antropológico y metodológico; los une, sin embargo, la férrea voluntad de andar y hablar en el marco de la historia inmediata.
En atención a ello han transformado en “fuerza motriz” una ventanita extraordinaria como es aporrea para asomarse al mundo, interpretarlo y echar la palabra al viento sosteniendo así la lucha del pueblo, apoyando así sobre todo a aquellos que, como dice el lugar común, no tenían voz porque quienes ostentan el poder económico también violentaban su derecho de expresarse libremente porque controlaban los grandes medios; 16 años del periodismo digital o 2.0 no son poca cosa. Supone, además, una gran voluntad de trabajo en equipo efectuando el mandato de una voluntad de hierro para transformar, volviendo a Tomás de Aquino, las potencialidades de estos portales en acto de construcción de nuevas referencias culturales, en una vía para articular desde la palabra de cada cual la realidad que en estos momentos nos ha tocado vivir.
Faltan palabras para felicitar y agradecer a los compañeros de aporrea. Aquí escriben académicos de exquisita formación académica en Venezuela y el exterior o personas como uno, de los sectores populares urbanos y rurales, de tal suerte que uno de sus valores fundantes viene a ser la pluralidad. Larga vida a www.aporrea.org
