Un acto terrorista fue activado para asesinar a la república; unos drones cargados de explosivos fueron enviados a matar, aprovechando el acto con motivo al aniversario de la GNB, donde estarían todos los principales del equipo de gobierno: Presidente de la República, ministros, alto mando militar y personalidades, todos juntos en un mismo sitio.
El atentado es contra todos los chavistas. Asesinando a la alta dirigencia, el caos impuesto traería un estado de guerra; todo el alto mando militar, desde el ministro de la defensa hasta los comandantes de componentes serian reemplazados de inmediato por quien sabe quién (me refiero a que automáticamente asumiría quien correspondiera ¿Pero sería respetado ese paso, por los golpistas?, obvio que no. Es un golpe de estado no un asesinato solamente.
La orden es acabar con la revolución antes del 20 de agosto de 2018.
Venezuela, a mediados del siglo 20, sorprendió al mundo moderno fundando la OPEP (después de reuniones secretas y acuerdos entre los países comprometidos) eso le cambio el rostro totalmente a la economía mundial, los países productores y exportadores de petróleo se unían en un cartel para recuperar el control del negocio acaparado hasta la fecha por las transnacionales, especialmente las norteamericanas.
Ante lo sorpresivo del evento y lo impactante para la economía mundial, el gobierno de los Estados Unidos al sentir la fortaleza del evento tuvo que aceptar el hecho (pero luego le buscaron la vuelta para seguir dominando el negocio a través de su fábrica de billetes, que fue impuesta como moneda de cambio para las transacciones.
En aquella primera acción a favor de nuestro patrimonio, las fuerzas opositoras al gobierno de turno, aplaudieron la media (porque eran harinas del mismo saco y en eso eran magistrales, sino otra hubiese sido la historia y nos habríamos destruidos internamente haciendo imposible el enfrentamiento contra la hegemonía norteamericana).
Este año, Venezuela, con la revolución Bolivariana al frente da otro paso impactante; esta vez va contra la hegemonía del dólar americano. En una primera etapa lanza al mercado una sorpresiva moneda virtual sustentada en la reserva petrolera; la oposición que esta aliada a las fuerzas imperiales se encarga de una campaña de burlas y descredito de la idea para minar la confianza del pueblo en la efectividad de la misma.
Pero la idea aun no ha sido totalmente vulnerada cuando el gobierno da el siguiente paso, una reconversión económica con una naciente moneda respaldada en el petróleo del país que tiene la primera reserva mundial de crudo.
Este es otro nivel y aunque la oposición sigue su estrategia de memes, burlas, chistes y descredito de la medida, ante el paso de los días necesitan que no se ejecute porque luego será demasiado tarde para ellos y una nueva economía con repercusión mundial nacería como aquella de los tiempos de fundación de la OPEP.
Otra vez Venezuela jodiendo a los gringos, que peo; pero esta vez Venezuela esta metiéndose con la limosna y no con el santo, eso para el imperio es imperdonable “todito te lo consiento menos que te metas con mi moneda”, pareciera decir el país de la fábrica de billetes verdes.
Por, ahora seguimos vivos y el 20 de agosto, día de la reconversión económica, con un bolívar anclado al Petro y con la eliminación de cinco ceros a las cifras; llegará y veremos un nuevo amanecer; si teníamos dudas sobre la efectividad de la medida, este intento de matarnos nos hace ver que vamos por el camino correcto.
Este atentado me indica que algo muy bueno debe tener la medida, tan bueno que los hizo salir de sus madrigueras con una carta abierta, mostrando a la luz pública al terrorismo que representan; algo muy bueno para el pueblo debe venir que quieren matar al presidente, como ya nos ocurrió con el Comandante Supremo Hugo Chávez que nos lo mataron de una manera tan solapada que aun no hemos podido ni llorarlo ni enterrarlo.
Ya algunos voceros de la oposición salieron con su bocota a dar la cara, escondidos en las faldas del gobierno colombiano, esa frontera debe ser cerrada de inmediato y darle una patada por el culo a su representación en nuestro país. Los revolucionarios deben instalar campamento permanente frente al edificio representativo de Colombia en señal de protesta al vecino país.
Si en 1828 Santander, siendo parte del mismo bando de bolívar lo mandó a matar que tendría de raro que Santos que es enemigo de Maduro y de Venezuela lo haga hoy; Santos apunta como uno de los organizadores del magnicidio en Venezuela, ¿Por qué santos? ¿Será algo improbable?: no es improbable, la reconversión económica en Venezuela afectará a la economía colombiana abiertamente, así que para nada es un secreto que el primer interesado en salir del chavismo en Venezuela es la oligarquía colombiana dirigida ayer por Santos y hoy por Uribe a través de su vocero Duque.
Colombia necesita una guerra civil en Venezuela para abrirle las puertas a sus amos los gringos en una invasión que ya está completamente planificada, el caos en la patria de Bolívar sería el elemento necesario para que la ONU decidiera apoyar a Estados Unidos, quien a solicitud de la OEA pedirá de inmediato que salven a los venezolanos que ellos mismos mandaron a matarse.
No podemos caer en ese juego, pues eso sería el final de la Venezuela pacifica, los líderes opositores venezolanos pagarían con su vida y propiedades cualquier ataque exterior a nuestra patria de eso no hay duda, los partidos radicales entres nosotros serian de una magnitud tal que la guerra civil que dirigió Boves se quedaría como una incursión de niños exploradores en comparación de lo que aquí pasaría entre nosotros en este escenario.
Estados unidos tiene, es obvio, el interés y la necesidad de enfrentar el ataque venezolano a la supremacía de su papel verde como referente en la economía mundial, hasta ahora ha usado a Colombia como fachada, pero todo lo financia, no es poca cosa lo que puede perder. Un campamento chavista debe ser instalado frente a la representación gringa de manera indefinida para advertirles a los gringos que tendrán que matarnos a todos pero que no tendrán nada gratis de la patria de Bolívar.
Un acontecimiento de una magnitud que aun no ha sido evaluada en su dimensión, acaba de suceder y es que los campesinos se salieron de su territorio ante el acoso y la mala intensión de sus gobernantes (chavistas) y se vinieron a Caracas a pedir directamente al comandante en jefe de la revolución que se les pusiera al frente y ellos lo seguirían; eso es una acción única en estos momentos y que evaluada en su concepto significa el surgimiento de un liderazgo real en Nicolás maduro. La marcha campesina le demostró al mundo y al país que ya la revolución bolivariana no es de la cúpula chavista, sino del pueblo llano que no se la cala con nadie y que lo que no pudieron resolver en sus espacios naturales, ante los pseudo líderes impuestos por el partido (que debe estudiarse, o ser intervenido, o algo que lo cambie definitivamente en algo útil, mas allá de servir de tarjeta de votación).
Los campesinos nos dijeron que no se iban a conformar con hablar con un alcalde, o funcionario o gobernador que ellos reconocían el poder del presidente y sabían que a éste no le llagaba la mitad de la información necesaria y no comieron cuenta para marchar (un ratico a pie y otro caminando) hasta hacerse oír: y nos plantearon a todos lo que muchos ya sabíamos que la guerra por la tierra aun seguía en la misma modalidad de cuando Páez (el más fuerte pisoteando al más débil, con apoyo de funcionarios del estado).
Ese es otro elemento que indica a los opositores la urgencia de matar la revolución, los sectores mas atacados están uniéndose al presidente, quien desde ya se erigió en el líder agrario nacional y así va a suceder con los obreros con quienes se ratificará en pocos meses, lo cual será el astazo final a la cúpula empresarial; y luego vendrá el resto de la sociedad, es decir un líder que va en camino de consolidarse de manera férrea para bien de todos los venezolanos y en contra de las hegemonías del dinero.
El pueblo unido apoya su revolución, matar a Maduro es matar la revolución y con esa muerte la nuestra sería un hecho.