"El pueblo debe criticar y ayudar francamente a los cuadros en su trabajo. Los cuadros a nivel de zona y de provincias deben dar una asistencia práctica a los cuadros de distrito y de comuna, para que obtengan buenos resultados en sus trabajos y en la producción" (Ho Chi Minh, en Andrés Sorel, 1972, "Figuras singulares de nuestro tiempo: Ho Chi Minh". Círculo de amigos de la historia. Ediciones Genéve. Barcelona. P. 180).
Uno no quisiera tener que escribir sobre estas vainas incoherentes de los más altos líderes del partido de la revolución bolivariana, porque lo crudo de la realidad en las catacumbas como parte del pueblo llano niega ciertas afirmaciones grandilocuentes formuladas como enunciados de eventos consumados o a realizar en el futuro inmediato como parte de un plan de acción, eso no es sino demostración palmaria del optimismo de la voluntad y la precariedad de los resultados, como escribiera Antonio Gramsci en alguno de sus textos de filosofía política.
Resulta que en el cierre de la II Plenaria del IV Congreso del PSUV, este domingo 26 de agosto de 2018, transmitida por VTV, el presidente Nicolás Maduro, soltó uno de los más grandes embustes. A saber, que las cajas clap llegan o dizque llegarán cada mes a las casas de todos los sectores populares y que las familias sólo tendrían que salir a comprar una que otra cosa a los mercados municipales que venden a precios regulados. "Como son tan mansas las lapas", o uno no sabe si sería uno de esos chistes malos que él suele soltar para animar la concurrencia, porque también se la da de "gracioso"; pero eso, creemos sinceramente es consecuencia de la falta de realismo, propia de quien está aislado en "las alturas del poder", como antes se decía.
¿No habrá quien informe de manera realista al Jefe de Estado? Alguien con el suficiente sentido de la realidad y no sea un soberano jalabola que salga y le diga (el capitán de Biscucuy pudiera ser, a menos que se haya aburguesado tanto "… que ya pa’ abajo no sepa mirar"):
"Mire presidente, las cajas clap nunca llegan de forma mensual a las comunidades populares, a menos que se viva en eso que llaman Base de Misiones"; "Tenga cuidado cuando hable, porque una de dos: o Usted es medio ingenuo o cree que el pueblo lo sea. ¡Mucho cuidado! Las famosas cajas clap serán muy buenas, como de hecho lo son, pero su regularidad no se cumple como sugiere Usted; más regularidad hay en el pago de las pensiones y en los bonos estos tan buenos de protección. De seguir así la gente, siempre tan mal intencionada o jodedora hablarán de Maduro y sus embustes sobre los clap".
El jefe revolucionario, si tal, de acuerdo con Ho Chi Minh (ob cit) debe ser sincero y franco, cuidar la coherencia entre la palabra y la práctica, ya que el pueblo observa y extrae conclusiones de manera inteligente, aunque su cultura formal sea más bien baja; en ese sentido, cuando el líder se comunica con los cuadros del partido, que es el instrumento fundamental de la revolución educa al informar sobre los planes realizados o anuncia las políticas públicas a futuro.
Por cierto, leer la antedicha biografía de Ho Chi Minh pudiera resulta altamente nutritiva, hay en su relato de vida elementos bastante útiles intelectualmente con fines de comprender que la lucha de un pueblo contra el imperialismo es una tarea muy ardua, que el líder no es sino la expresión más visible de un pueblo heroico, que es el que sostiene en alto la bandera de la soberanía e independencia de la nación, que la emancipación constituye una lucha de larga data, por lo que respetar su sensibilidad y dignidad es fundamental, por eso se le debe hablar con toda la sinceridad posible; por eso los discursos, cartas y documentos del gran Tío Ho son de una sinceridad y sencillez estremecedora, un poeta humilde, trabajador del campo, autodidacta e intelectual orgánico impresionante. En conclusión, creemos que el presidente Maduro debe ser más coherente porque eso de que los clap llegan mensual a los hogares no es verdad, al menos que a él no le informen bien de eso, será que Freddy Bernal, gobernadores y alcaldes así lo hacen ver, le dicen que se las están comiendo (se las estarán comiendo ellos como altos funcionarios y por eso andas gordísimos pero el pueblo llano, no).