EL amigo profesor don Francisco R. Zambrano C. fue un estudioso del pensamiento propio de la transición europea hacia la modernidad a través de la obra filosófica, científica y religiosa de Blaisse Pascal. Varios artículos científicos y su tesis doctoral abordaron tanto las fuentes del referido autor como la hermenéutica de su pensamiento y su perspectiva antropológica.
Una labor arqueológica en el sentido que Foucault asigna a ese término (topografía o localización, clasificación, selección de la obra en su lengua original, contextualización espacio-temporal, interpretación y actualización) que supuso consagrar varios años de riguroso estudio fatigando arduas bibliotecas, como diría Jorge Luis Borges; además de ser coherente con la orientación epistemológica racionalista-idealista y la metodología fenomenológica-hermenéutica, todo lo convirtieron en uno de los pocos expertos en Venezuela en esa línea de pensamiento.
Ahí está, para quien quiera revisar, la revista Epísteme y saber-ucv, en sus versiones digitales para acceder a lo que pudiéramos llamar "discursividad apofántica" de quien fuera nuestro amigo y jefe en el Área de Teoría Educativa, Departamento de Formación Docente del Instituto Pedagógico de Barquisimeto; además de colega con quien compartimos muchas cosas cotidianas como "par académico". Esto sólo formalmente, puesto que nos superaba en todo, y fungía más bien como "privad dozent", el Dr. Zambrano Cano, quien hoy comparte el infinito con Pascal.
De esas cosas cotidianas compartidas estuvieron los libros de ensayos, pero principalmente novelas. Por ejemplo, los premios Simón Bolívar al Pensamiento Crítico, iniciativa novedosa de la Revolución Bolivariana en la persona del comandante Hugo Chávez con fines de fortalecer el desarrollo del pensamiento descolonizador en América Latina y el Caribe; los premios de novela Rómulo Gallegos de los últimos años, asuntos de conversación en encuentros incidentales y a veces bastante jocosos. También estaban las películas históricas o de corte dramática sobre temas que involucraban dilemas morales o planteamientos científicos o político-culturales, de narrativas con problemas de fondo filosóficos clásicos.
Una de estas películas, que recuerde ahora, fueron: El mundo de Sofía, La vida es bella, Media noche en París o Mi noche con Maud, sobre todo porque presentan planteamientos estéticos y apuestas que definían necesariamente opciones fundamentales de vida; además, dejan abiertas sugerentes interrogantes acerca de dimensiones propias de la filosofía de la práctica (ética, moral efectiva, estética y política), por no hablar de la analítica trascendental, que es otra cosa.
En fin, parte de ese recuerdo, en realidad queríamos compartir la noción básica de "apuesta", que imaginamos han retomado oblicuamente pensadores contemporáneos para elaborar digamos la teoría de juegos, la lógica argumentativa y el análisis del discurso; de tal suerte que, a los efectos del presente texto breve, diremos que en estas recién elecciones municipales la revolución Bolivariana y sectores llamados democráticos de la oposición hicieron sus apuestas, siguiendo modelos de planificación y control social o dejando todo al albur, a la espontaneidad. Por eso antes, el 9 y después del 10 de diciembre 2018, cada sector y a propósito del tiempo eclesial del Adviento tienen esperanza o desasosiego, según como hayan apostado.
Luego, ¿a qué estarán jugando las organizaciones políticas opositoras y todos esos electores abstencionistas? ¿Cuáles serán sus opciones? ¿Relegitimar la Asamblea nacional? ¿Volver al diálogo? ¿Apostar a una solución de fuerza manu militari? ¿Balas o votos? De otro lado, ¿el chavismo-madurismo cuenta con suficiente liderazgo y reconocimiento internacional necesario y suficiente con fines de seguir desarrollando el famoso programa del bolívar-petro y de recuperación económica? ¿Cómo arbitrará el actual Ejecutivo la solución al actual bloqueó de las cuentas de la república y la operación tenaza que padecemos para proveernos como país de medicinas, alimentos y demás bienes?
Un sector político importante parece no advertir cuál es su rol, esto es, hay que construir sobre las dificultades, como decía ayer el celebrante ayer en la misa dominical en la Iglesia San José de Barquisimeto, que a veces hay que reconocerle sus homilías positivas, con palabras motivadoras, entre otras cosas copiamos lo que nos pareció más relevante, porque lo demás fue "politiquería":
-Para conseguir algo se requiere esfuerzo, sacrificio, constancia; hay que construir sobre dificultades. Queremos una empresa productiva y sana administrativamente, pero nos robamos la capital semilla, perdemos el control del flujo de caja y no tomamos en cuenta la ecuación patrimonial. Así también queremos un gran país, pero no formamos ciudadanos, no participamos en los procesos electorales porque nos han dicho que el árbitro es tramposo, ¿pero es que no se pueden transformar esas estructuras de pecado desde adentro?
-Queremos ambientes comunitarios limpios y sanos moralmente, pero tiramos basura sin remordimiento, descuidamos la familia y los hijos, lo que da lugar a jóvenes sin conciencia ni cultura ciudadana que agrupados por líderes negativos matan a nuestros deportistas, como el caso de Luis Valbuena y Castillo (QPD).
-Lo que hay es que sembrar hoy, aun llorando, pero con esfuerzo nosotros mismos y las nuevas juventudes regresarán cantando, como dice hoy una de las lecturas de la misa.
-Lo fundamental es TRABAJAR, con esfuerzo, con lágrimas y sentido de futuro para Venezuela, con un itinerario de trabajo físico-intelectual arduo, con oración, caridad y trabajo espiritual ecuménico o plural, religioso y cultural en pocos años podemos recuperar las estructuras básicas de Venezuela.
-Hay que superar el tejido social-institucional y el daño antropológico o psicológico infligido por toda esta conflictividad cuyo mayor peso suele atribuírsele al Gobierno actual, sin considerar que la oposición tiene también graves responsabilidades, así como la ciudadanía en general.
