El triunfo de ayer, aún siendo previsible, fue muy emocionante. Ocho años después, muchas y muchos desbordados por la alegría, celebramos este nuevo triunfo entre risas y lágrimas. Celebramos la continuidad del proceso revolucionario y el reconocimiento de Hugo Chávez como su líder indiscutible.
Entre lo ocurrido cabe destacar:
El ejercicio masivo y pacífico del derecho al voto
La derrota a la posición abstencionista
En nivel de autoestima, civismo y conciencia adquirido por el pueblo venezolano
El crecimiento sostenido del apoyo a Chávez y a la revolución bolivariana, extraordinario si se toma en cuenta el desgaste que han podido conllevar 8 años de Gobierno.
La muy significativa ventaja alcanzada por el “chavismo”, producto principalmente del reconocimiento de los méritos personales del Comandante, del aporte de la industria petrolera al proceso, del valor de las Misiones y la creciente participación de pueblo en las mismas, y de la importancia de las obras y proyectos ejecutados y por ejecutar.
La captación de votos Ni Ni gracias a las excelentes declaraciones de Chávez en las entrevistas de los últimos días de campaña.
El éxito publicitario del Ministro Ramírez (ayudado por la oposición). Para mí, el triunfo es fundamentalmente mérito del propio Chávez y del “rojo, rojito”.
El oportuno reconocimiento del triunfo de por parte de Manuel Rosales y la mano de Teodoro detrás del control de quienes pretendían lanzarse a la calle.
La excelente cobertura del evento por parte de VTV y las siempre sabias intervenciones del General Müller Rojas, ayer y hoy.
La perspectiva de contar con una oposición seria, en la medida en que las personas que apoyaron a Rosales se den cuenta que el odio no los conducirá a ninguna parte y logren aglutinarse en torno a un proyecto.
El impacto de las imágenes de la celebración del pueblo y los soldados bajo la lluvia. Imágenes que han recorrido el mundo entero y que no hubieran podido lograrse ni contratando al mejor escenógrafo del mundo.
Ahora descansaremos, nos dedicaremos a celebrar las fiestas y recargaremos las baterías para el 2007. Año lleno de expectativas frente al reto que implica la profundización del socialismo del siglo XXI, la creación del partido revolucionario único, la reforma de la maquinaria de gobierno, la superación del burocratismo y la lucha contra la corrupción.
Felicitaciones a todo el país por este triunfo democrático y en particular al Comandante Chávez y a todas y todos los rojos rojitos.
mariadelavillanueva@yahoo.com