(Un joven de El Charal y otro de San Jacinto se forman para el altar y rogar por la patria)

Votos religiosos temporales y democracia en Venezuela

En la céntrica Iglesia San José de Barquisimeto este 23 de enero del corriente presenciamos un evento especial: en una celebración eucarística concelebrada por sacerdotes de la Comunidad Redentorista y presidida por su Viceprovincial de Venezuela, a los pies de la sagrada imagen de la Divina Pastora, dos jóvenes novicios de la Congregación del Santísimo Redentor (Padres Redentoristas) emitieron sus primeros votos religiosos ante superiores, formadores, familiares y feligresía. Más gracia imposible, pues La Patrona del pueblo de Santa Rosa continúa su peregrinación anual por las diversas parroquias de la Arquidiócesis de Barquisimeto.

Uno de los neo profesos proviene de una familia rural de El Charal, estado Falcón y el otro es vecino de un barrio barquisimetano, el populoso San Jacinto. No son pues de familias pudientes y aristocráticas, por lo que probablemente no llegarán a obispos, que es cosa menor. Aunque quién sabe, "Los caminos del Señor son misteriosos", dice el lugar común.

Lo cierto es que ambos al unísono manifestaron su intención de "configurar su persona a la de Cristo Redentor", para lo cual se encomendaron a la Virgen del Perpetuo Socoro y san Alfonso María de Ligorio, advocación preferida de esa comunidad y fundador en plena época medieval de esa organización misionera; una vocación de vida al parecer muy exigente, más aún cuando (y he aquí otro lugar común), el "dueño de este mundo" con sus tentaciones asecha constantemente. Pero, a tenor de una oración de la liturgia allí dicha, los consejos evangélicos son una "carga ligera y un yugo suave".

Sin embargo, para el cristiano de a pie son cosas muy arduas pero misteriosas de alcanzar la felicidad, así que unos jóvenes hayan perseverado y con firme intención se comprometan, una vez concluido su noviciado, a seguir a Cristo bajo un carisma determinado de la iglesia siempre es fuente de alegría y esperanza para sí y para "el resto del pueblo fiel". Roguemos entonces a Dios por ellos y demás compañeros suyos para que sean unos grandes agentes de pastoral.

Pero como sin apenas advertirlo, el sacerdote que presidía la celebración introdujo ciertos elementos que sugerían que además de ser formados para los oficios del altar rogarán también por Venezuela. El Viceporvincial Redentorista, persona aún joven, seguramente menor de 50 años y por tanto formado en la democracia liberal-burguesa o cuarto republicana, que llaman; unió en su homilía la función religiosa-espiritual y la temporal o civil, por eso rogó a Dios y la Divina Pastora porque en el entorno social nuestro se pudiera valorar en toda su dimensión la democracia, fuente de sana convivencia y progreso.

¿Habrá alguna relación estadística positiva alta entre un evento estrictamente religioso con el activismo político allí sugerido? ¿Los sacerdotes "regulares" (pertenecientes a congregaciones religiosas) se forman para elevar sus oraciones al cielo desde el altar por el bienestar de la patria, como pidiera El Libertador en su Última Proclama, o deben desenfundar su espada como los militares con fines de defender el territorio y la soberanía o batirse en la arena política como cualquier fiel laico en tiempos de paz? Por cierto, en el proceso de la Guerra de la Independencia abundan los ejemplos de sacerdotes republicanos o realistas, de tal suerte que religión y política tienen un largo maridaje en Venezuela.

Asimismo, mientras presenciábamos la ceremonia de los votos religiosos temporales de estos jóvenes, por demás bastante emotiva, porque en lo personal evoca viejas inquietudes nunca realizadas, también nos preguntábamos: ¿Cuál es la relevancia y significado en los días que corren, signados como están por el secularismo y la crisis estructural que vive la sociedad venezolana, por lo que ya no hay espacio público o privado donde no esté políticamente polarizado, que dos compatriotas se comprometan en una opción religiosa de ese tenor? ¿Cuáles son las implicaciones de ello en el campo personal y comunitario? ¿Cuál es la relación, si la hubiera, entre el compromiso religioso inmediato y sus consecuencias político-sociales? ¿Es esta gente apolítica o ya van dibujándole su opción? Opción integrista y conservadora, claro.

Por cierto, fue en esa misma iglesia San José de Barquisimeto que en la década de 1980 nos enteramos, por boca de un sacerdote, de las terribles consecuencias de la Guerra Civil Española (España, 1936-1939). "Los Rojos" comunistas saquearon iglesias y hasta martirizaron sacerdotes. incluso un hermano de padre y madre del redentorista Ángel Rodríguez del Palacio, es un mártir por Cristo. Pero, fue también ese tiempo de la tercera década del siglo XX cuando la iglesia institucional española convalidó la dictadura de Franco, caudillo por la "gracia" de Dios y se mantuvo por más 40 añ0s. Luego advertimos no sin sorpresa que ciertos curas en Venezuela evidenciaban que eran franquistas, así las emisiones del programa radial "Campanas de San José" por Radio Tricolor fueron lecciones de historia contemporánea, así como los comentarios sabatinos de Mons. Domingo Roa-Pérez por "La Voz de la fe", de Maracaibo, quien pedía sin tapujos que los católicos no podían votar por los comunistas, lo cual nos puso en aprietos porque uno admiraba mucho a Luis Beltrán Prieto Figueroa y a Héctor Mujica, si bien más como escritores que como políticos.

También nos llegamos a preguntar: ¿Podían los españoles de entonces enseñarnos a los venezolanos y latinoamericanos qué pueda ser vivir en democracia? ¿El Reino de España, no es una monarquía? ¿No son hoy una democracia parlamentaria donde para elegir al presidente votan son las cortes? Por esa época de 1980 floreció el eurocomunismo, muy similar a los adecos venezolanos, es decir, una cuerda de jilipollas, corruptos y pillos, hasta llegar a la cohabitación de socialistas modernizados de un Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de hoy.

Como fuere, el dato es que, en efecto, en el aquí y ahora, los jóvenes John Red y Alexander González (tenemos mala memoria para los nombres, en realidad y nos disculpan) se han incorporado después de una experiencia de discernimiento tanto en el "Aspirantado" del Centro Pastoral San Alfonso de Barquisimeto y el Noviciado en Colombia, por dos años se comprometieron a vivir en comunidad los llamados "Consejos Evangélicos" (votos de castidad, pobreza y obediencia). Se consagran al servicio de la evangelización, previa formación académica en Filosofía y Teología, no aquí en Venezuela sino en Colombia. Casa de Formación o Seminario Redentorista "Suba", Bogotá. Así que, desde El Charal y San Jacinto, para el mundo, según se oyó decir en los comentarios de uno de los formadores. Es un gran reto, tanto para ellos personalmente, sus familiares y Congregación del Santísimo Redentor.

Una forma de seguir la vida cristiana fue la que presenciamos ese día 23 de enero de 2020, con los votos de estos Hermanos Profesos en la Congregación del Santísimo Redentor, además de ser una especie de reminiscencia de la Edad Media en tiempos de la cuarta generación de la revolución tecnológica, la 2. 0 con cuyos adminículos digitales el resto de los sacerdotes se hicieron fotografías y las difundirán, porque a pesar del decurso de los siglos los sentimientos místicos del hombre siguen intactos en busca de trascendencia.

 

 



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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