"La solidaridad es elemento esencial de toda relación humana, y por tanto, igualmente presupuesto de toda comunidad humana, ya que ella es la que da sentido a la dimensión del hombre como ser en relación a los otros"
(Silvio Gil Restrepo)
En estos tiempos críticos que nos corresponde vivir, ¿quién no ha reflexionado sobre la base de la solidaridad? Sólo los individualistas se enclaustran en sus pensamientos, en sus fantasías, en su imaginación de que ellos no dependen de los demás, que están íngrimos y solos en el mundo ¡Cuál falacia!...El individualismo no puede estar por encima de lo colectivo. No recuerdo haber encontrado el vocablo "Solidaridad" en la biblia, no obstante, no hay que dejar de discernir que, la interpretación lógica (su hermenéutica), el espíritu que la acompaña, nos demuestran que muchos versículos estampan la solidaridad con el prójimo. Quizá ese término no estaba acuñado para esa época; es mi opinión. El lenguaje es mutable; va modificándose en el tiempo.
En estos días de Cuaresma y de su prima Cuarentena, nos hemos enterado por todas las redes, algunas, no tan sociales; las acciones de "Solidaridad" que existe entre algunos países. En su mayoría, han realizado actos de carácter humanitario, todas las diligencias para pretender cubrir, de alguna manera, las necesidades de otros pueblos, haciendo énfasis en insumos médicos; presencia de personal médico y paramédico para atender la Pandemia de naturaleza global. Esta Solidaridad se extiende a todos los nacionales, incluso, a aquellas personas que por alguna circunstancia, o por desdichas de la vida, se hallan en condición de inmigrantes, fuera de su Patria. Estos últimos, también son seres humanos, quienes tienen que recibir ese gesto de hermandad.
Visto así las cosas, somos una comunidad internacional, donde trascienden nuestros hitos territoriales. Nuestras relaciones humanas, tienen que ser progresivas para las demás Naciones. Es así como nacen las relaciones internacionales de reciprocidad, para la solidaridad de los seres más representativos de la tierra: el ser humano. Como efecto social, surgen los tratados, y convenios internacionales que pretenden solucionar por la vía más expedita, las divergencias que puedan presentarse a la hora de emplear cualquier solidaridad.. Es bueno agregar, que aquellas personas que se hallen en condición de forasteros, deben procurar legalizar su documentación, In situ, para evitar contratiempos. Esas almas hacen vida en los países donde están; y su trato debe ser digno.
Está demás argumentar aquí, como es público y notorio, hay que resaltar, como médicos y paramédicos de la hermana Nación (República de Cuba), han salido de sus fronteras para solidarizarse, dentro del contexto de salud, con los países europeos donde se ha ensañado la Pandemia; y lugar donde ha cobrado la mayor cantidad de víctimas. En similitud, solidaridad humanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para con nuestro país. Este añejo escribidor, es del pensar, que no es el momento de estar sacándose los trapitos al sol; poner a dormir en camas separadas los dimes y diretes, y divorciarlos del escenario mediático. Se trata del ser humano: el viviente más preciado. Se trata de la humanidad entera. De esta forma podemos concluir: La Solidaridad no tiene fronteras.