Hemos leído el capítulo 9 "Venezuela libre" del libro escrito por John Bolton (2020) "El cuarto donde todo empezó. Memorial de la Casa Blanca" (1). Una de "matar el tiempo" en esta época de cuarentena, porque ¿qué se gana con ese esfuerzo como no sea confirmar lo que todo sabemos sobre el intervencionismo norteamericano a nuestros asuntos nacionales?
Aunque también se puede pensar en cuáles han sido las estrategias que ha seguido Venezuela para vadear las agresiones de todo tipo infligidas. Aun padeciendo grandes sacrificios, además de elaborar alguna hipótesis sobre una perspectiva futura de Venezuela con fines de superar la actual situación de crisis socioeconómica y moral. En lo inmediato el reto es desarrollar un modelo de desarrollo sustentable en varios ámbitos, económico, político y espiritual-cultural. Materia tratada por el presidente Maduro y sus ministros de agricultura Castro-Soteldo y pesca Juan Luis Laya en su "miércoles productivo" (VTV, 22 de julio de 2020).
Lo que no abordaron en esa nueva comparecencia radio-televisiva fue el eje relativo al desfase salarial que afecta hoy a los trabadores, ¡qué raro! Sobre todo, en tiempos cuando la economía está dolarizada soto voce. Nos pasó días atrás que salimos a comprar unas "chancletas" de goma y el buhonero de la Av. Carabobo de Barquisimeto nos dice que cuestan 4 dólares; luego en la ferretería del legendario López-Juárez la pega para remendar los tobos para acarrear agua tiene un valor de 3, 5 dólares.
¿Cómo hacer allí? ¿Tenía razón aquel precandidato presidencial larense, Henry Falcón, cuando proponía dolarizar abiertamente y sin cortapisas la economía venezolana? Frente a eso Maduro y sus ministros han optado por callar muy dignos, sólo resaltaron el relanzamiento de la misión agropecuaria con apoyo técnico y financiero a los productores. Empeñados en impulsar el desarrollo interno y garantizar así la soberanía alimentaria, cuestión muy necesaria y tal vez siguiendo el modelo mixto chino y cubano con la consigna "Un país dos sistemas".
En fin. A lo íbamos era que del famoso capítulo del no menos tal libraco, primero chapuceamos en ese bodrio prevalido de nuestro "inglés para propósitos específicos", requisito indispensable para todo aspirante de postgrado en el país, cunmplido por el suscrito en la Universidad Yacambú de Barquisimeto, aunque no pudimos defender la tesis (Doctorado en Gerencia, 2009-2014) (2).
Así tenemos otro motivo para considerarnos un damnificado más de esta "Crisis humanitaria compleja" (3) según algunos voceros de la oposición o ataque inducido a la economía con sanciones de todo tipo al comercio exterior de la república que, como ha sostenido Pacualina Curcio (2020, "Salarios de la empresa privada y de la administración pública" I y II) (en www.aporrea.org) ha precarizado la vida de los empleados públicos, con particular referencia los profesores universitarios. Análisis que al parecer llenó de santa ira a otro economista, el diputado Jesús Farías, miembro como es de una capilla ideológica y de los privilegios del alto gobierno, quien asimiló el golpe e intenta descalificar el ensayo referido. Así, junto con Castro Soteldo y otros revolucionarios han pasado a defender a la gran burguesía, pidiendo inclusive que éstos no paguen impuestos. Una fórmula para estimular la inversión y la producción (¿?).
Así, pues, esos estudios avanzados nuestros fueron un proyecto inconcluso. Una vergüenza que, como dicen Los Roberto (Como ustedes pueden ver, VTV, previo a la pandemia del coronavirus) en lo personal nos hace entrar también al exclusivo club de los fracasados. Pero andamos "Con la mirada en alto, aunque con el maletín vacío" (3), para recordar con esto a un personaje de "El show de Joselo" en la década de 1980-90 (4).
Volvamos al punto. Realizado el ejercicio hallamos que el texto de marras más bien es de "bajo vuelo". Carece de los planos típicos del conocimiento: ontológico, antropológico, epistemológico y sobre todo axiológico. Constituye un recuento precario de "Cómo es que se bate el cobre" en la Casa Blanca y el Despacho Oval ocupado por Trump, un discurso más que otra cosa parecido a un libelo acusatorio malamente escrito, semejante a los pasquines de intrigas, como los panfletos referidos por Gabriel García Márquez en "La mala hora"; ergo, de un libro atribuido a un alto jerarca de la administración actual norteamericana, formado en esas academias universitarias "High be league" (¿?). Las Grandes Ligas, pues, uno aspiraba más. Unos argumentos iluminadores. No esas simplezas de crónica de decepciones y veladas venganzas.
O tal vez por ello mismo, todo es prosaico y su tono patético, por lo que produce reacciones exasperantes, digamos: sorpresa, ira e indignación; consulto a un amigo experto en la lengua materna del periodista y gran novelista Ernst Hemingway me responde: "Déjate de pendejadas, la web del diario Últimas Noticias ha publicado la traducción íntegra del susodicho capítulo 9 ‘Venezuela libre’. Ay, pobre de mí, que para descargarlo tuve que esperar la media noche y pedirle previamente la clave privada de internet a mi vecino, quien me espetó "¿Y desde cuándo en Baragua hablan inglés?".
Pero, bueno, hicimos el intento y advertimos que ya en la primera oración de su tercer párrafo Bolton (o su "negro literario") deja caer la siguiente queja sobre la oposición venezolana pitiyanqui y que convine citar en su versión castellana e inglesa a ver si comprendemos mejor el significado del mismo. Veamos, dice así:
"Hay una historia de dos décadas largas de oportunidades desperdiciadas en Venezuela, dada la amplia, fuerte oposición al régimen Chávez-Maduro" … / (There is a two-decade-long history of missed oportunities in Venezuela, given the widespeade, strongly help opposition to the Chávez-Maduro regime …).
Bien, enterarse que la oposición venezolana constituye una punta de ineptos y corrutos, que han hecho de esa actividad una opción muy rentable sobre todo con Guaidó, no es ninguna novedad; pero más allá del veneno o hiel que destilan cada una de las frases conviene detenerse en su contrario. Es decir, pensar cómo es que revolucionarios bolivarianos y chavistas, pero no sólo esa fracción sino toda la población ha resistido los embates de ese entorno tan volátil nuestro y cómo podrán seguir preservando 20, 30 o 50 años más.
Muy a pesar también de "los monetaristas de carmelitas" como denuncia la Dra. Pascualina Curcio (ob cit). Esa actitud que paraliza a Maduro y sus ministros de planificación, economía y finanzas, además de los directores del Banco Central al detenerse en el falso dilema de creer de que si aumentan de acuerdo a la inflación los salarios de todos los empleados públicos conlleva a que aumente la inflación. No consideran que:
"En revolución y bajo el asedio del imperialismo (disculpen la redundancia) no es la clase obrera la que debe ajustarse el cinturón mientras el burgués se lo afloja cada vez más", ha dicho. Los ministros de Maduro aspiran "equilibrar las cuentas fiscales superponiendo los económico sobre los social" … sostiene Pascualina siempre en tono riguroso como quien hace la sustentación de una disertación académica.
Por cierto, como siga escribiendo así la Curcio es poco probable que vaya a ser ministra de la revolución y esperemos que no sufra el síndrome de otras investigadoras como Margarita López Maya, quien dijo "Adiós muchachos" y ahora anda hablando de "La revolución perdida"; recordando con esto último a dos grandes autores de la revolución nicaragüense o sandinista, Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal en sendas memorias.
Finalmente creemos que el corolario de todo lo anterior vendría a ser que Maduro tendrá que hacer los ajustes necesarios de las tablas salariales (recientemente la misma oficialista FTUV al respecto ha hecho entrega de varias propuestas), ya que es asombroso pensar cómo el pueblo trabajador venezolano en las condiciones actuales vaya a resistir 20, 30 o 50 años más en el marco de la revolución bolivariana; sabemos que devendrán cambios, pero no el colapso, ya que como señala Jared Diamond en libro homónimo:
cuando a una nación aparte de la degradación ambiental, por deforestación y empobrecimiento del suelo hace que las cosechas sean pobres, generando precarias condiciones para la cría de ganado mayor y menor, se le une además el accionar de sus vecinos o "socios naturales" imponiendo restricciones al comercio de importación y exportación, todo hace devenir en escasez, rebeliones, guerras civiles, hambruna y muerte (5); plan que como todos sabemos se le ha venido aplicando a Venezuela desde la muy cristiana USA y la derecha miserable de aquí, más bien resulta admirable cómo se ha podido sobrevivir a ello en el presente y se puedan abrir nuevas perspectivas futuras exitosas (6).
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(The room where if happened. A White House Memoir. Simon and Schuster. New York …
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Desperdiciada esa oportunidad, luego fuimos "alumnos especiales" en los estudios virtuales (2015-2016 ¿e inicios del 2017?), pero la hiperinflación también nos lo impidió. Un amigo se burló nuestro diciendo: "Qué raro, tú tan chavista que eres, ¿no deberías pedir que el gobierno te financiara esos estudios? …
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Por allá deben de estar nuestras notas, a mundo, en la Oficina de Control de Estudios. Sin embargo, aprendimos algunas cosas. Por ejemplo, investigamos la gerencia de las empresas en Venezuela según el pensamiento de Antonio Francés (nuestra presunta tesis doctoral ya escrita y toda "cacherosa" pero que no la pudimos sustentar oralmente porque dizque se había vencido el tiempo de permanencia. En realidad, burocracia y mala voluntad de los administradores fue "la causa eficiente" para evitar doctorarnos en gerencia, ¡una injusticia que clama al cielo! Es más, nos dice un amigo nuestro "Si hoy aquí hubiera seriedad en el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, que atendiera realmente las demandas populares interviene y/o expropia esa universidad. ¡Carajo!, pero qué va y eso a sabiendas de que allí la matrícula es carísima y ahora todo es en dólar". Le decimos que se calme, que esa es una universidad de prestigio que coopera con el Estado venezolano brindando oportunidades de estudio para quien tiene posibilidades.
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Como fuere, no perdimos nada o, en todo caso, como dicen "Más se perdió en la guerra". Aprendimos algo. Al menos unas nociones básicas, entre otras de: comportamiento organizacional, análisis del entorno …, además que en lenguas extranjeras manejamos ciertas técnicas como: Scanning, Previewing / Predicting, Skimming, Intensive reading que intentamos aplicarlas en este particular.
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Jared Diamond. Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen. Debate. Random House Mandatori, S. A. 2006. Caracas. Venezuela.
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De donde se tiene que como en la letra de la vieja canción de La Billo, a Maduro habría que decirle, "Cuidadito compi gallo" y "Póngase duro". Cambie o sustituya a esos técnicos y ministros de ideología monetaristas, extraviados en sus teorías ponen en peligro la continuidad de la revolución bolivariana misma. Atienda más bien los criterios de Pascualina. Cómo será de obsoleto el salario mínimo venezolano actual de bs 400.000,00 que ya los bonos de compensación son de bs 1.000.000,00 ¡Bonos salvadores! Dice otro amigo nuestro.