Año 2021: De despiertos o de trasnochados

Por fin llegó lo que la humanidad esperó con tanta paciencia: la culminación del año 2020 y la apertura del Año 2021. Sin duda, el año que recién culminó fue el de las más grandes enseñanzas que hayamos tenido, el de hacer nuestro propio milagro de vida con los seres que se quedaron, con los que se fueron y con los que el universo nos permitió renovarnos. Se abrió un nuevo ciclo para cruzar nuevos senderos o para continuar todo de manera inalterable (el statu quo); de evolucionar o de continuar en la torpeza; de despertar o de seguir en el letargo. La crisis que vive la humanidad, especialmente en lo económico, social y de salubridad, no será superada si no cambiamos el sistema y para cambiar el sistema necesario es la intervención directa y sólida de la izquierda, con propuestas de alternativas al neoliberalismo salvaje que lleva a la humanidad a la esclavitud, a la pobreza, al hambre, al genocidio, a la pérdida total de su Ser para convertirlo en objeto del capitalismo. Preparar una solución del socialismo a la crisis requiere de una izquierda despierta, con formación de consciencia social. En este sentido, la Dra. Dolores Obiols, especialista en ciencia cuántica, asegura que el despertar de la consciencia es un proceso y hay cinco indicadores para comprobar si estamos pasando por este proceso, estos son: la certeza de la existencia de la percepción extrasensorial, la certeza de la superación de la vida material, la certeza de la artificialidad de la realidad que vivimos, la certeza de que Dios radica en nuestro interior y, por último, la certeza de que nosotros mismos somos la causa del mundo y responsables de nuestra realidad. Estas fases se pueden representar en una curva que inicia en el punto cero de la ignorancia generalizada en nuestro planeta, y que debido a la implosión global del sistema de creencias del individuo repercute en una caída hacia la parte baja de un valle metafórico. El punto cero es el estado en el que se encuentran la mayoría de las personas de este plano, de acuerdo a estudios estadísticos el 83% de la población mundial está anclada en una situación de doble letargo.

El año 2021 será de despiertos o de trasnochados, será el despertar de muchas consciencias o el letargo de quienes prefirieron anclarse y estar en un estado de ignorancia, porque solo creen en lo que perciben a través de los cinco sentidos; creen que la vida material es todo lo que hay; creen que este mundo es real y que los planteamientos impuestos por la matriz son irrefutables; que todo lo que nos imponen los grandes medios de comunicación, las redes y el mercado económico mundial es cierto; entre otros aspectos. Esto, en virtud de que nos han programado para creer en el paradigma de la materia, del sistema esclavista. Solo el 17% de la población mundial se encuentra en el proceso de despertar de la consciencia. Es más fácil que alguien de izquierda inicie el proceso del despertar que una persona de derecha. Desde el punto de vista marxista la consciencia social está determinada por el Ser Social. No obstante, en las últimas semanas ha sido de gran tendencia en las redes la expresión "izquierda trasnochada". Frase esta que implantaron los adecos de los años 70 a los partidos que no se acogieron tempranamente a la "política de pacificación" que inició Rafael Caldera y alcanzó su punto máximo en el segundo gobierno de CAP. Después de la caída del Muro de Berlín, la desaparición de la URSS y la entrada de China al mercado económico mundial, por efecto de la globalización, la derecha se esponjó y cualquier humano que defendiera sus derechos laborales, sus reivindicaciones y/o que participara en movimientos socialistas o comunistas era denominado izquierdista trasnochado, o cabeza caliente, o revolucionario. Con la llegada de Caldera al poder en su segundo mandato, muchos fueron los militantes con tendencia de avanzada progresista que se sumaron a la izquierda trasnochada, que ocuparon cargos importantes y pasaron luego a ser los críticos más duros del gobierno del comandante Chávez. Otros se mantuvieron firmes a la Revolución Socialista Bolivariana, sin dejar a un lado la crítica y la autocrítica como forma para avanzar y superar los errores, señalando la corrupción desde el gobierno de Chávez hasta la del presidente Nicolás Maduro. Al mismo presidente Chávez le tildaron de trasnochado sus enemigos de la época por considerar al socialismo como el camino de la redención de los pueblos y no otro.

Comparar hoy a los que no están de acuerdo con las políticas del gobierno actual con una izquierda trasnochada, más que un irrespeto es una opinión insulsa, que arrastra una conducta cuartarepublicana porque (tal vez) hay una identificación, lo cual puede ser peligroso porque puede ser un signo de que el gobierno esté desviando su visión (hacia dónde vamos), en virtud de que hoy se sienta a transar curules como lo hizo el puntifijismo (solo adecos copeyanos, dejando a un lado a la izquierda trasnochada); a pactar con el sector empresarial, porque cree en la empresa privada, esa misma que todos los días flagela al pueblo venezolano especulando con los precios, tasando sus productos al costo de un dólar criminal; a hacerse el loco y no meter preso a Juan Guaidó y a sus cómplices que entregaron al país al imperio; no se puede exigir un incremento de salario acorde con la crisis que se vive, porque si defiendes a la clase obrera eres considerado trasnochado. Esto ocurre porque muchos de esos políticos que hoy ostentan el poder se enriquecieron de manera descarada, nunca tuvieron formación con consciencia social, solo les basta llamarse chavista, decirle sí a Maduro, aplaudir a Diosdado en su programa y ser miembro activo del PSUV. Son políticos que se autoproclaman de izquierda pero tienen una debilidad con ciertos lujos, que presumen posturas enteramente intelectuales sin compromisos reales, o contra aquellos quienes se identifican con una izquierda reformista (light) alejada de asuntos de clase anticapitalistas en sí. Es la izquierda caviar, término que hace referencia a los políticos de izquierda de clase social privilegiada. Por supuesto que esta izquierda está lejos de ir hacia el proceso de un despertar consciente, para ellos las bases de formación socialista les quitan el sueño y no se van a trasnochar leyendo algo que ya pasó de moda, para ellos tu (nuestra) lucha ya no tiene sentido, porque es mejor ir a los pactos no trasnochados, a los acuerdos que dejen ganancia y seguir soñando con un socialismo que para ellos es una utopía.

Este año 2021 debe ser de los despiertos, para ello urge preparar una solución de izquierda a la crisis para impedir que el clima conservador actual de un viraje a los derroteros que nos señalaron nuestros libertadores y Chávez, para evitar que se promueva la vuelta de la derecha al gobierno y derrotar a la izquierda, ya que todo lo que ocurre es obra del poder oscuro, incluyendo la izquierda caviar que es parte de esa fuerza. Necesario es salir del montón de la ignorancia del 83% que está en letargo, trasnochado, somnoliento. Despertar es un proceso, el mundo va a cambiar de base, los nada de hoy todo han de ser. Agrupémonos todos en la lucha final. El género humano es la causa del mundo y solo unidos podemos cambiar el sistema.

Fecha: 24/01/2021

 



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Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

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