La “Botica Popular Bolivariana La Esperanza” de la Gobernación del estado Lara que hasta hace poco entregaba hipertensivos, aspirinas, multivitamínicos y otros remedios a enfermos crónicos, ya no lo hace. La gente deambula de esta a otra farmacia popular, pero nada. Tristemente, ¿no sabrán desde el alto gobierno que muchos no cuentan sino con ese servicio de medicinas gratuito? ¿Habrán cambiado de estrategia?
Las filas de personas, sobre todo de la tercera edad que diariamente acuden por remedios son devueltos con las manos vacías: “No mi amor, no ha llegado dotación”, dicen las dependientes de allí y entonces muchos protestan y se preguntan irritados: ¿entonces para qué existe esta Botica Popular Bolivariana La Esperanza en la sede misma de la Gobernación del estado Lara, si no da ya ninguna esperanza a esos pobres?
¿Será que este gobierno regional no puede ya abastecerse de medicinas, como hacía hasta no hace nada cuando gobernaba la entidad Carmen Meléndez? Algo está pasando, ¿un cambio de estrategia de la nueva gestión del gobierno en esta entidad? ¿Otra consecuencia del bloqueo? ¿Será la apertura a la iniciativa privada mediante inversionistas iraníes, chinos u otros pocos aliados que aún se atreven a llevar negocios con el sancionado gobierno nacional?
Porque donde sí hay hipertensivos, vitamínicos, aunque carísimos, es en los nuevos negocios de farmacias que se han establecido en la ciudad de Barquisimeto. Sin embargo, nada hacen con eso quienes no tienen ya capacidad adquisitiva. De hecho, algunos comentan que “Tenemos la impresión que la gobernación del estado Lara no es la misma desde que la gobernadora electa por voto popular, Almirante en Jefe Carmen Teresa Meléndez, entregara el testigo al jefe de infraestructura (¿?), Vicealmirante Pereira, porque Maduro la llamó a asumir el Ministerio del Poder Popular para la Relaciones Interiores, Justicia y Paz”.
Agregan que “Pereira es persona desangelada o sin ningún carisma”, aunque hace esfuerzos por hacerse visibles, darse a conocer entregando viviendas, mejorando servicios hospitalarios, pero así nos lo parece; este militar que hasta la designación como gobernador encargado aún era marino activo; por demás desconocedor del todo de la idiosincrasia larense; tiene trancado muchas cosas. Claro, es otro “importado” que apenas conoce la “Quebrada del Guache” en Andrés Eloy Blanco, ¿será que no hay larenses que llenen las expectativas y no calzan los zapatos de liderar con eficiencia una gestión chavista?”, según dijeron y citamos aquí textualmente.
Como nunca falta el piquete político en cualquier conversación, sostuvieron también que: “Pereira, Adolfo seguro que, si el PSUV lo designa como candidato a las próximas elecciones de noviembre de 2021, perderán los rojos-rojitos, aunque en realidad ya no son tan rojos; sino ya como “desteñidos” y con las banderas desgarradas de tantos vientos malos que este pueblo ha tenido que sortear y los aliados de la oposición podrán recuperar la añorada gobernación del estado Lara”. La misma que Falcón perdió por el problema con el abastecimiento de agua potable, un servicio que en nada ha mejorado; cunado no es que una quebrada arrastra y rompe la tubería matriz y no tienen ningún plan de contingencia, es que las muchas lluvias enturbian el agua de la represa y no hay cing y otros químicos para su tratamiento, pero lo peor es que todo es un misterio: no hay información oficial de qué es lo que pasa, siga así Adolfo Pereira, que va muy bien, camino a una aplastante derrota.
En fin, la gobernadora Meléndez, si bien también era parte de la llamada por aquí “Legión Extranjera” o “Importada”, dicen que ya muchas comunidades la sentían “larense”, incorporada a esta región que es encrucijada de caminos y abierta a novedades, la hizo parte de los suyos y particularmente en el campo de farmacia, ciertamente surtió mejor, más regularmente, la red de farmacias “Patria” o “Farmapatria”; también con los programas radiales a propósito de la pandemia del Coronavirus Covid-19, había más atención, inclusive con una motocicleta o triciclo llamado Farmacia José Gregorio Hernández.
En fin, lo que interesa aquí en denunciar es que el gobernador Pereira, dizque echo el Willy, va eliminando progresivamente la entrega de los remedios a enfermos crónicos, particularmente ha dejado de surtir de hipertensivos, aspirinas y vitaminas la red Farmapatria y las llamadas boticas bolivarianas.
Mala cosa esa, su gestión que apenas comienza ya se muestra precaria, ¿cuál será entonces la fortaleza con que contará para competir como candidato en las elecciones del venidero 21 de noviembre de 2021? Será con otros indicadores de gestión. No va a ser con la dotación particularmente de la Botica Popular Bolivariana “La Esperanza” que instalaron en la sede de la Gobernación del estado Lara, pero tampoco las otras, como la que funciona en la sede de la empresa Porcinos El Alba u otra sita en Patarata, IPASME y las demás; ninguna ha sido dotada al menos desde noviembre de 2020, ¿qué pasa entonces?