"Los grandes logros obtenidos en esta última década y media gracias a los procesos de cambio vividos en América Latina y el Caribe, y sobre todo en Sudamérica, están hoy todos en crisis, algo que es imposible subestimar o seguir negando. Esos procesos están seriamente amenazados, con lo que lo conseguido mediante un firme liderazgo, una lucha constante y un creciente protagonismo del pueblo a lo largo de la década pasada, va, en ésta por terminar, camino de perderse, igual que ocurriera ya otras veces. O en varios casos incluso se ha perdido. Por muchas razones. Porque no se supo, o no se intentó, tomar decisiones estructurales que eran esenciales y para las que había entonces condiciones favorables. Es más, porque no se intentó o no se supo enfrentar como se debía, el desgaste, la indecisión, la arrogancia, la corrupción y el burocratismo que iban corroyendo, sin prisa, pero sin pausa el tejido revolucionario. Y también porque se falló en seguir estimulando el protagonismo popular indispensable, en tomar decisiones claves compartidas, en corregir errores y en enfrentar ausencias graves de carácter esencial". (Vladimir Acosta: "Salir de la colonia". Parte I. Introducción. Editorial Galac-Monte Ávila Editores Latinoamericana. Caracas. 2021. P. 13).
Probablemente el conocido profesional de las disciplinas Historia y Filosofía, Dr. Vladimir Acosta, con la cita anterior se refiera a procesos sociales e institucionales de amplio espectro, pero, en lo particular lo vinculamos a cuestiones relativas a la historia cotidiana como es la "santa" quincena del sector universitario venezolano que después del último aumento salarial otorgado por el presidente Nicolás Maduro, un ente llamado Oficina Nacional de Presupuesto, ONAPRE, dizque realizó una interpretación indebida del decreto presidencial y ya por dos quincenas no las ha pagado de forma adecuada; hizo unos ya famosos descuentos puso a ganar a un Profesor Titular universitario por debajo de un facilitador de la Misión Sucre, o al menos inferior que un Profesor categoría VI del Ministerio de Educación; para decirlo popularmente y de manera concreta, mientras al docente universitario titular le abonaron bs. 400 a su colega docente vi bs. 750.
No se trata de asuntos banales acerca de quién sea más o menos importante. El quid de la cuestión viene a ser que esa tal ONAPRE es responsable de crear un alto nivel de descontento en un sector que es bastante sensible como es el universitario; lo peor, me cuentan es que, a pesar de los reclamos, la OPSU y esa misma oficina no da respuesta. El corolario es que no se trata de un "error", sino de una "estrategia" … porque ese tal organismo está minado de escuálidos, además de ser parte de la expresión de la burocracia, según. ¿Corregirán o la vaina quedará así?
Como fuere, lo fundamental de lo que se quería decir está ya dicho en la cita que se ha tomado del Prof. Vladimir Acosta … hay cosas que se pueden hacer desde el gobierno y no hacen, errores que no se corrigen y, al final, se convierten en una amenaza de los beneficios adquiridos en el marco de la Revolución Bolivariana y eso genera desgaste, como también "demuestra" la arrogancia de ciertos grupos de funcionarios "Es más, porque no se intentó o no se supo enfrentar como se debía, el desgaste, la indecisión, la arrogancia, la corrupción y el burocratismo que iban corroyendo, sin prisa, pero sin pausa el tejido revolucionario. Y también porque se falló en seguir estimulando el protagonismo popular indispensable, en tomar decisiones claves compartidas, en corregir errores y en enfrentar ausencias graves de carácter esencial", (ob cit).