Por: María Corina Machado. ¡No se lo pierda!
Aún me llegan a mis vetustas neuronas cuando por allá, durante el régimen del señor Luis Herrera Campíns; el personaje de aquella famosa frase: ¿Dónde están los reales? ¨ refiriéndose a su antecesor, en la vísperas de recibir la presidencia de la República; los fines de semana este escribidor era designado para impartir instrucción de reentrenamiento militar a los reservistas de la época, que ya habían cumplido, efectivamente, su servicio militar obligatorio. Sábados y domingos que se empleaban para refrescarle los conocimientos de la ardua vida militar; entre orden cerrado y orden abierto. Aun de que eran personas muchos mayores que yo, algunas se distinguían y sobresalían por su arrojo y destreza. Entusiasmados se observaban cómo se desplegaban durante el pasaje de las diversas canchas y pasaje de obstáculos en el terreno. Sentían emotividad en sus prácticas y ejercicios.
Ciertamente, no había sido creada la Milicia Nacional Bolivariana, no obstante, por fundamento constitucional, extendiéndose a la otrora ¨Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas¨, tenía que garantizarse la seguridad y la defensa de la Nación, según los planes estratégicos y operativos que regían para la época. Aunado a ello, bajo el precepto de la norma fundamental de 1961, que, por interpretación histórica de la Ley, estipulaba todo lo relativo a la defensa del territorio en estos términos: Artículo 51.- ¨Los venezolanos tienen el deber de honrar y defender la patria, y de resguardar y proteger los intereses de la Nación¨. De aquí, que no hay que ser muy sesudo para no entender este precepto; y, precisamente, aquellos reservistas veían con plena claridad, -como la luna llena-, que su presencia los fines de semana, contribuía a colocar su granito de arena por el país que los vio nacer.
¿Qué es un asunto de política? Sí, de políticas de estado, en pro de la seguridad y defensa de la Nación, donde convivimos todos, los nacidos y no nacidos en este hermoso país. Connacionales y extranjeros echándoles pichón a la cosa, para el engrandecimiento y sana convivencia ciudadana. En tal sentido, no veo con buenos ojos, desde mi apreciación, un argumento que leí recientemente en las redes sociales, articulado con una de las propuestas de la señora María Corina Machado -independientemente, si está o no inhabilitada para asumir la presidencia de la República-. Sin embargo, las perlitas que recogieron mis pupilas referentes a la seguridad ciudadana y defensa de la soberanía, fueron que, la mencionada dama ¨plantea la disolución de la Milicia Bolivariana¨. Asunto que da la ligereza mental de que no está bien asesorada en este contexto, o fue una proposición compulsiva.
Ya bajando la santa maría, da la sensación que esa joyita, corresponde más a un contexto de figura, que de fondo. La defensa y seguridad de Venezuela, está por encima de cualquier discurso politiquero o política de poca monta. Es un tema de historicidad militar que ha evolucionado a partir de los procesos de transformación en el ámbito social, político, cultural, ambiental, entre otros, que ha contribuido no sólo a sentirse adherido a la comunidad, sino también quien se preocupa por la defensa, soberanía e integridad territorial, bajo ese principio del Ius Solis. Después del ojo afuera, no vale Santa Lucía -reza un refrán por ahí-. La milicia en Venezuela ha transitado por una intensa fase de transformación, desde los tiempos de la colonia que ha tenido su cordón umbilical en el pueblo para su defensa y protección territorial; y como tal, es una ficción su disolución, mi compatriota señora Machado.
¡Muchas gracias por leerme!
6. Seguridad ciudadana para la regeneración de la democracia y la defensa de la soberanía. La propuesta de María Corina Machado en materia de seguridad y soberanía se centra en restaurar el respeto de la vida, eliminar la impunidad, acabar con las bandas criminales, retomar el control del territorio, retomar la meritocracia y la protección social en los cuerpos policiales. Además de redefinir la doctrina militar del país para identificar a las "verdaderas amenazas de la nación», el plan plantea la disolución de la Milicia Bolivariana.
