"Yo sí estoy muy arrecha con Maduro porque hemos llevado demasiada vaina, camarada Olmos, pero tampoco uno puede negar que ese bloqueo ha sido terrible y que nos ha jodido la vida a todos. Lo que me molesta es que la situación se ha ido emparejando y siguen los errores, porque fíjese, ese problema de la bolsa de comida… bueno, yo creo que se la siguen cogiendo, porque desde que Maduro habló de las bolsas que debían tener proteína, ahora dijo que vendría con un kilo de carne, con un pollo, y nada de eso se ha cumplido. Es más, ha sido peor la cosa, porque la bolsa ahora llega cada cuatro meses. Y explicarle a la gente es difícil, porque están esperando lo que él dice por televisión. No crea, la gente está pendiente, tiene presente que el presidente salió de Miraflores, y así lo dicen, a recorrer al país, que bueno… Bueno, pero también tiene que darse cuenta de que quien lo recibe en las regiones, le dice mentira y que las cosas no son como se la disfrazan para que crea que todo está bonito. Nooo camarada, el tiene que saber que la vaina está jodida y que buscar los votos en esas condiciones, no es fácil. Y o es que no se estén haciendo las cosas, pero es difícil y todos los días hay que convencer a la gente de que, si comete el error de no votar por Maduro, este país y muchos camaradas van a sufrir las graves consecuencias", ese razonamiento pertenece a Josefina, vieja combatiente que, a pesar de los dolores reumáticos, se mantiene firme y en movimiento, luchando por su comunidad, y hablando entredientes, como si siempre ha sido su costumbre, buscando los votos.

Ese encuentro fue en Plaza de Toros. Allí nos vimos los viejos amigos y camaradas, que a principios del 2000 hablábamos de cómo encaminar la revolución y todavía hacíamos círculos de estudio. Aunque Dionisio murió ya hace cinco años, su hija Alcira y su compañero, aún son militantes, incluso la mayor de las hembras, pertenece a la juventud del psuve. Fue una reunión de reencuentro para recordar viejos tiempos, cuando nos reuníamos en el Ateneo y discutíamos posibilidades de hacer cosas distintas. Un viejo camarada de El Paito que hace pan en su comunidad para vivir, trajo mucho pan dulce, y la vieja Maigualida, trajo mucho café. Así que el encuentro se mantuvo a punta de café y pan dulce. Siempre da gusto saber que, a pesar de la edad, de los achaques, de las enfermedades, de la falta de atención, ninguno ha claudicado. Todos cuestionan a Maduro, todos creen que lo ha hecho mal, todos creen que el gobierno se dejó tragar por la corrupción, pero todos creen que siempre será mejor votar por Maduro.

"Claro Josefa -la interrumpió Juan Carlos, viejo guerrero Las Agüitas- es que la gente debe entender, y nosotros debemos entender que esta es una guerra, aunque no haya tiros. Pero existe un enemigo, que en realidad son dos: los de adentro y los afuera, como decía Alí Primera. Y este enemigo de adentro, es peor que cuando la Cuarta República, porque estos no quieren al país, no quieren a nadie, lo único que les importa es el poder y tener bastante billete para podrirse en lujo. Son muy malditos y no se van a detener. No ve como a esta bruja no se le tuerce la vergüenza para decir que hay que privatizar; y eso, lo único que significa es que los pobres vamos a estar más jodidos. Entonces, yo prefiero, verdad, pelearme con los dirigentes de aquí, que son corruptos, que son flojos, que no entienden un coño, pero que están ahí, a que unos desgraciados vengan y me corten la luz porque no la pude pagar. Porque privatizar todo significa se vas a tener que pagar 15 dólares de luz todos los meses, y 18 de teléfono, y 10 de agua, y de dónde carajo sacamos para pagar eso. Nooo compañeros. Hay que pelear adentro. Hay que hacerle entender a los que no entienden que, si esta vaina se pierde, vamos a morir todos, porque el enemigo se ha ocupado de envenenar a la gente y le meten embuste por las redes de que la vaina va a ser diferente. No, compañeros. Esto se trata de entregar al país. Ya ellos lo negociaron, y si se les pasa por alto, tiene demasiado odio acumulado para perdonarnos por todas las derrotas que les hemos causado. Así que esta victoria, también tiene que ver con nuestra supervivencia. No nos hagamos ilusiones. La derrota de Nicolas. Significa el triunfo de Estados Unidos, y eso, Chávez jamás nos lo perdonaría".

Mientras el pan dulce y el café, pasaban en la segunda ronda, la conversación se convirtió en tertulia. Todos hablamos a la vez, y también unos con otros, dos por alguna esquina. "Olmos, esta pelea no se puede perder. Estos tipos vienen por todo y no debemos dejar que se apoderen del país. Además, vienen por la violencia, no nos van a perdonar que los hayamos derrotado tantas veces. Mire camarada, de solo pensar que ese montón de bandidos van a regresar de Miami a negociar todas las cosas del país, se me encoleriza el cuerpo. Todavía tengo un revolvito viejo por ahí. Siempre lo limpio, casi no tengo proyectiles, pero con ese voy a defenderla parcelita, hasta que me maten. Porque, aunque no lo quieren creer, estos tipos van a matar gente, o le van a dar casquillos a la gente en los barrios para que sean ellos los que tomen venganza. Sabe que siempre hay lumpen dispuesto a todo", nos explicaba a mí y a dos compañeros más, el viejo Ismael, buen amigo, solidario, de mirar ajilao, sin que nada alrededor se le pase.

Todos querían hablar, pero la tarde se oscurecía y había que coger camino. Esta vez no tenía a mi querida amiga para que me diera la cola. Tenía que agarrar dos autobuses. De regreso me venía preguntando si el nuevo gobierno de Nicolás, en verdad va a hacer la revolución.

Rafael Rodríguez Olmos

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