A pesar de que por múltiples y complejas razones en el momento presente algunos aspectos no marchan como esperamos, por mencionar algunos: la delincuencia, la corrupción, el control de la inflación y la escasez de algunos alimentos de la cesta básica; el Gobierno venezolano ha dado muestras de que su más grande preocupación es el hombre, su bienestar y formación.
Siendo de la manera ya expuesta, la administración gubernamental actual se proyecta hacia un nuevo socialismo, el cual, en la medida de que toma más cuerpo, se traza como meta una sociedad más justa, en que las riquezas materiales ocupan un segundo o tercero, pero nunca el primer lugar, tal como fue concebido por algunos intelectuales venezolanos ese socialismo. Una muestra de esto la constituye la reducción de la jornada laboral de ocho a seis horas. Sobre esto les ofrezco algunas consideraciones.
1). El trabajador eficiente no necesita estar en su sitio de labores ocho horas, calentando un asiento, para así cumplir con su horario, puede ser productivo en menos tiempo. Por eso, en la actualidad, más importante que no moverse del puesto de trabajo es el resultado, cuán productivo se es. Por ende, cuando alguien necesita más tiempo para cumplir con sus tareas, la situación resulta sospechosa, pues, la eficiencia está en tela de juicio.
2). Es mentira que una persona labora horario completo sin detenerse ni tomar descanso cual robot. Trabajar es como estudiar. Dices que estudias cuatro lapsos pero en realidad lo haces dos o tres de 60 minutos cuando la concentración se encuentra en un nivel alto.
3). Prueba de lo que expresé en los puntos 1 y 2, es que las horas académicas o de clases tienen 45, o sólo 40 minutos, y llegan a un total de seis completas por día; y que la actividad investigativa en las universidades tiene un máximo de seis diarias.
4). Una persona que trabaje unas seis horas diariamente puede realizar otras actividades, ya sea recibir una formación ideológica si es su elección; estudiar una profesión o idioma, o dedicarse al cuidado de su familia. Esto es tan necesario como lo primero y lo segundo.
Entonces, por todo lo anterior, reducir la jornada laboral resulta provechoso, puesto que los venezolanos podremos disfrutar de más ratos de esparcimiento, para destinarlos a la preparación ideológica o académica. Esto incidirá en un desarrollo integral significativo.
Por consiguiente, la reducción de la jornada laboral es un acierto.
Abordando otro aspecto, ¿por qué Guido Antonini Wilson se pondrá a las órdenes del FBI? Será porque este organismo es su aliado. Este personaje me recuerda al cubano Posada Carriles, en el sentido de que él mismo se convirtió en un protegido de la Casa Blanca norteamericana, y por ese camino va "El Gordo".
Cambiando el tema, en algunos comercios, como la cadena Farmatodo, a la salida, se les revisa las carteras y bolsos a los clientes sin que exista sospecha de que estos cometieron un robo. Si no hay indicios de incursión de hurtos, se les está tratando como ladrones a quienes, al adquirir sus productos ahí, benefician a los dueños de estas tiendas, de quienes, por cierto, reciben un trato semejante.