La dirigencia de la organización política Podemos, nacida de otras divisiones para seguir parasitando de un concepto vacío de la política, será el último partido en saltar la talanquera y con ello se irá al carajo un sistema de vida que explica la apatía de los ciudadanos por la política. Son contradictorias las argumentaciones de Podemos para quien no conozca el mundo partidista. Un ejemplo es la pretensión de referendo contra el alcalde del municipio Padre Chien, Franklin Gonzalez, no por el referendo en sí, que es una herramienta del pueblo garantizada por el Presidente Chávez en la Constitución. Cito la situación de dicho municipio, porque quienes promueven el referendo son dirigentes del partido Podemos que en nada representa el sentir ciudadano. Basta leer los nombres de los voceros de Podemos para desmontar una estrategia política de vieja data que tiene los días contados. Se trata de personas que han militado en decenas de organizaciones, han ocupado centenas de cargos públicos dejando un desastre administrativo y el común denominador es que jamás en su vida han trabajado, ni en lo político, ni en nada. ¿Puede usted creer que un columnista viva cómodamente del chisme y el chantaje político?, pues sí, se trata de politiqueros que utilizan cualquier organización para tener un espacio “político”, ese espacio busca el cargo en la administración pública, o la ubicación de un amigo en la administración pública y así ganar dinero escribiendo a favor de la dirigencia de esa organización. Otro ejemplo, el de un mediocre dirigente que recibió dinero de una organización para pagar el alquiler de autobuses a una marcha en Caracas, pero el político mediocre gasta el dinero en la inicial de un auto nuevo, y los choferes que se jodan. Ese expediente delictivo es conocido y el mediocre termina emigrando a Podemos, que necesita gente, cualquier tipo de gente, porque su objetivo es ganar espacio en una coyuntura política en la que la oposición abandonó la pelea tras su suicidio.
Cuando se divide el MAS para dar nacimiento a Podemos, las declaraciones eran dignas de un expediente psiquiátrico. Es tan descarada la mediocridad, que un ex militante del MAS, luego de fracasos continuos como opositor, guardó silencio durante varios meses y ahora asiste a las asambleas del PSUV.
Un partido debe ser capaz de ganar espacios, de lo contrario es letra muerta. Por eso Lina Ron registró candidatos en todo el país con su partido, pero en Bolívar no ganaron ni un solo puesto. Lo curioso es que sus candidatos eran todos los concejales del período del ex alcalde Briceño, que por supuesto era el candidato de esa organización luego de ser ignorado por el MVR. Pero los políticos no hablan de traiciones, sino evidentemente de lo que ellos entienden como “política”. Obviamente una política sin principios, sin dignidad, sin palabra, sin compromiso, que permiten mutarse ideológicamente hasta el punto de odiar y amar al mismo tiempo.
Cuando se propone el PSUV se busca corregir ese bochinche, no será fácil, porque todavía existen mediocres que buscan hacer trampa en la escogencia de voceros y delegados, como si la política fuese una sana competencia de deshonestos. Sin embargo, la gente no es idiota, y los mediocres sobreviven por poco tiempo. Por eso la única alternativa que les queda es ocupar espacios en agrupaciones virtuales como Podemos, cuya mediocridad no radica en su disidencia, sino en su analfabetismo político que les hace pensar que pueden seguir existiendo como parásitos de la política.
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