Voy a presentar un breve recuento de esta dura jornada por la Reforma Constitucional que a la final nos llevó a una derrota.
1- LOS MEDIOS
Se dejó por mucho tiempo que ese anti-país llamado Globovisión destrozase e hiciese lo que se le viniese en gana con nuestra Venezuela. Uno veía la manera tan crudamente descarada como nos lanzaba excrementos todos los días, y pensaba en el funesto efecto que estaba haciendo sobre gente inocente, no muy bien preparada que podía ser víctima de esta carnicería mediática. Globovisón fue el alma de las marchas suicidas, de las trancas espantosas, de las guarimbas sin freno y sin pausa, de las muertes provocadas por los Frankesteins de sus programaciones, de las tensiones desbocadas en todo el país. Contra tanta mierda ni los mismos dioses pueden. Luego, los inventos, las calumnias, las mentiras penetrantes y muy bien dosificadas que tenían poderoso eco en casi toda la prensa internacional. El poder de Globovisión inutilizó para siempre a la Fiscalía y a los tribunales de la república. Con el golpe de estado, el paro petrolero y el crimen de Danilo Anderson demostraron que son además de intocables, invencibles y que pueden poner de rodillas, cuando les de la gana al Estado, y además muertos de la risa, al Gobierno. A fin de cuentas fue Globovisión la dinamita del imperialismo que voló en mil pedazos una buena parte del edificio de la república que estábamos tratando de levantarse.
Que se entienda bien, señor Presidente Chávez: si así como ellos han ganado, y nosotros en buena lid les reconocemos su triunfo en nombre de la Constitución y de las leyes (en las que ellos todos los días se viven cagando), por Dios que de ahora en adelante a esos criminales que se creen con todo el poder del mundo para desconocer cuanto les venga en gana, y mantienen un permanente estado de zozobra y terror a la propia población chavista hasta el punto de que no se podía poner un SI en nuestros carros porque nos los destrozaban (mientras nos llaman los violentos); digo, señor Presidente, que ante este cuadro, ¿no le parece que se nos está obligando a coger el monte, ir a la guerra irregular, a otra forma de lucha que no la pendejera esa de calarnos todo impunemente porque estamos en “democracia”? Así ni defendemos al gobierno y éste se debilita horriblemente, y luego los asesinos tranquilamente nos buscan y nos acaban por dar un tiro en la nuca, sin que nadie se entere. ¿Sabía usted señor Presidente que van 74 policías heridos de bala 9 mm en Mérida, y casi todas disparadas desde el interior de la ULA? Señor, Presidente, la clemencia con el crimen es atroz y es la causa de la mayor injusticia y frustración en una sociedad.
Porque para desgracia mayor, después de ocho años de acoso mediático inclemente, seguimos prácticamente sin un verdadero medio de comunicación revolucionario.
1- EL GRAVE PROBLEMA DEL PSUV
Percibí muchos elementos en contra, principalmente incrustados dentro del propio movimiento revolucionario. Dentro del gobierno (y cuando me refiero al gobierno digo grandes sectores en los ministerios, en las gobernaciones y alcaldías y que chavistas) la infiltración de los enemigos es espantosa. Chávez va como un caballo totalmente fuera de lote, con sus ideas, sus maravillosos proyectos y pensamientos, y detrás cierta importante manada de burritos de medio pelo. Cuando Chávez dio la orden para que se crease el PSUV, la intriga en todos los Estados fue patética. Descaradamente connotados dirigentes del MVR llamaban a Chávez loco; se negó a desaparecer el MVR y todavía existen casas del MVR en las que no se deja entrar a voceros ni a delegados del PSUV. El PSUV y el MVR se volvieron cosas distintas y hasta antagónicas. El PSUV trataba de ser el partido que Chávez quería, y el MVR seguía siendo el partido de Luis Miquilena, a la final y poco a poco este último ha acabado por imponerse. De modo que los Batallones no pudieron trabajar, casi se desintegraron y fueron copados por los viejos cuadros del MVR que evidentemente estaban por el NO. Porque se jugaba y se apostaba por el triunfo del NO con el sabotaje permanente a la campaña.
En nombre de la unidad, además, se nos obligaba a convivir con una buena camada de bandidos, porque la unidad a la que llamaba Chávez fue malinterpretada y utilizada por los enemigos del proceso para que éstos se mantuvieran firmes y eternizados en los cargos haciendo desastres, para adueñarse de los recursos y para en fin, hacer esa labor de zapa degradante que ahora le ha dado un golpe terrible a la revolución. Todo esto algunos lo venimos advirtiendo desde hace años.
2- EL MALDITO EJEMPLO QUE NOS HA SEMBRADO EL CAPITALISMO:
Cuando Chávez vino a Mérida el día miércoles 27 de noviembre, el estadio Metropolitano no pudo ser llenado. Cada quien andaba por su lado, una desorganización genial. En un momento en que fui al baño, encontré a diputados borrachos echándose briosos tragos de miche como si aquello fuera una gozadera sin pie ni cabeza. Aquello me produjo una preocupante impresión. Luego veía cómo estos señores que no creen en Chávez y que andan haciendo lo imposible por hundirlo, ocupaban distinguidos puestos en el estrado principalmente. Nunca habían hecho absolutamente nada por el SI; iban como nenas bonitas a estos actos para luego desaparecer en sus naves y seguir como siempre, divagando y holgazaneando. Incluso lo comenté: “mañana cuando triunfe el SI. harán grandes esfuerzos por celebrarlo en la Plaza Bolívar, allí al lado de la “grosera y despreciable chusma”. Les costará algo, pero de que los veremos los veremos”.
Esta gente, por supuesto, no cree en el socialismo, porque paradójicamente esta derrota lo que demuestra es que la clase media ha crecido muchísimo en estos últimos ocho años, y ella posee y se alimenta de todas las miserias del capitalismo, porque vive casi exclusivamente del hedonismo, del consumismo. Y cierto sector “dirigente” que emergió desde el chavismo hacía esta clase convirtió a lucha política en un negocio de partidos. Es un sector que carece de moral revolucionaria, de conciencia revolucionaria. Cómo podíamos verlos, a estos dirigentes ya comidos por el egoímos, disertando sobre los artículos de la Reforma si viven como orondos capitalistas, gozando exactamente como aquí lo hacían los adecos y copeyanos. Y estaba claro que el propio contenido de la Reforma los ponía contra las cuerdas, y ellos no se iban a empatar en esa de difundirla ni mucho menos de defenderla. Mucha gente de esta clase ha engrosado sus privilegios y sus fortunas de manera escandalosa, y no hay quien pueda contra ellos, porque ahora están estrechamente coaligados con el poder constituido de la IV República. Téngase en cuenta que todos los escuálidos más golpistas, más capitalistas son solapadamente sus amigos en las regiones. Tienen muy buena prensa y se han insertado sin problemas en la sociedad capitalista.
Pero igualmente un grueso de la población está enferma, intoxicada por el consumismo, por la moda, por lo fashionablemente importado. Un solo hombre no puede contra ese mundo tan horrible y compacto. La derecha supo sacar muy bien provecho de esta penetrante degradación humana, insistiendo con saña en lo de que ser rico es malo, en la propiedad privada... La clase media que ahora tiene muchísimo más, insistimos, se embanderó furiosa contra la Reforma y no quería que ni por asomo se la mencionara. Vivimos y conocimos muy de cerca esta situación.
¿FUE REALMENTE UNA DERROTA?
Yo no lo creo. Su resultado nos permite revisarnos a nosotros mismos. El proceso de la evolución de este proyecto se ha encontrado con escollos que nacen de una cultura de siglos deformada y deformante; de la esclavitud mental en que vivimos; de los miedos eternos que nos han inoculado. Que más de cuatro millones de seres se hayan pronunciado a favor de este poderoso cambio humano, es algo sin parangón en la historia del mundo. Ahora es imprescindible que desde la adversidad se comience a formar ese líder que deberá sustituir a Chávez en el 2013. Estamos a un tris de que se nos voltee la tortilla como le pasó a los sandinistas, bajo el fuego cerrado del Departamento de Estado. Eso hay que evitarlo con mucho pulso, con mucho valor y sin retroceder un ápice en todo lo que hemos conseguido. Realmente, ¿de qué hubiese nos valido conseguir aprobar esta Reforma, con ese mar de infiltrados en todos los puntos clave del gobierno que lo andan es tras su propios intereses personales? Se requiere formación, trabajo de hormiguita, constancia y mucha conciencia. Este resultado también debe ser una iluminación y una enseñanza para realmente ver nuestras fuerzas, para avanzar, para formarnos mejor.
¿QUÉ HACER?
El Comandante tiene lamentablemente que parar un poco el trote y detenerse a ver lo que le acompaña, lo que lleva consigo; a dedicarse a formar el PSUV con un cuidado y con una entrega inmensas. Trabajar incasablemente para organizar a las comunidades. Seguir atendiendo a los pobres sin escatimar recursos ni esfuerzos ni detenernos un solo instante. Y acabar por deslastrarnos de tantos arribistas. Hacer un examen diestro de sus ministerios, de sus equipos de trabajo, de casi todo el tren de la administración pública que en verdad es una maquinaria extraordinariamente saboteadora y acoplada a la vieja molicie del Puntofijismo. Fortalecer las Misiones. Crear urgentemente cuadros de formación ideológica y que estén bajo el mando de gente con conciencia y que entienda y que practique realmente el socialismo. Ya que en nombre de la Constitución la derecha ha ganado, que ahora en adelante esa misma derecha respete nuestra Constitución, o coño, que también vayan a parar a la cárcel. Mano dura, Dios mío, contra los abusos de los medios, contra ese crimen pertinaz con el que están volviendo locos a un montón de seres a los que les absorbieron definidamente el cerebro. Si no se le pone realmente coto a los abusos de Globivisión, rápidamente nos volverán a encadenar y a devolvernos al país adeco aquel de hace unos pocos años atrás. Y lo conseguirán, sin que nos demos cuenta, e incluso pidiéndolo a grito mucha gente que hoy nos acompaña.
Finalmente, hay que crear con urgencia un diario nacional revolucionario.
Esto es apenas el principio de un debate que nos llevará años.
jrodri@ula.ve