El proceso electoral interno del PSUV realizado el pasado domingo nos coloca sobre el tapete un conjunto de interpretaciones importantes de analizar, más allá de los fríos análisis de algunos factores, lo sucedido el domingo demuestra que el PSUV no será una estructura al estilo tradicional donde termina imponiéndose los factores que disponen de mayor capacidad para imponer la política interna, es decir, los que manejan ingentes recursos y poseen aceitadas maquinarias para definir e inclinar la balanza a su favor, en el PSUV esto no ocurrió. Si bien es cierto que lo ideal sería que la escogencia hubiera activado a todos y cada uno de los batallones, no podemos negar que parte de ellos lo hicieron lo cual desata una dinámica propicia en donde buena parte de la militancia o de los aspirantes a militantes se sienten identificados cuando el sábado, reunidos en asamblea de batallones y luego de discusiones internas se seleccionó a los candidatos a la dirección nacional y se actuó como un colectivo político articulado a lo largo y ancho del país.
A pesar de todo esto no podemos desconocer que, de forma aislada algunos pretendieron aplicar los famosos kinos, sin embargo, los mismos recibieron un rechazo casi unánime y podemos decir que con libertad, los voceros y comisionados del PSUV hicieron la selección acertada de los 15 miembros principales y 15 miembros suplentes de la primera Dirección Nacional del PSUV. Acto histórico este en donde se está conformando la primera dirección nacional del instrumento más genuino de la profundización de la revolución socialista venezolana. No queremos dejar de destacar la importancia de este trascendental acto, más aún luego de lo últimamente ocurrido en el ámbito subregional, es decir, en Suramérica.
El imperio que no se anda por los palos y que sin ningún sonrojo abiertamente amenaza a Chávez, tampoco escatima esfuerzos de ningún tipo para torpedear cualquier iniciativa para que los pueblos se organicen, el PSUV supone debe ser el instrumento del pueblo venezolano para construir su socialismo y por ello los ataques son inclementes. En principio se propusieron bloquear todo tipo de información que mencionara el acto de votación de voceros, voceras, comisionados y comisionadas, la punta de lanza mediática de la derecha y el imperio (globovisión) ni siquiera hizo referencia del acto el transcurso del día, la agenda noticiosa se centró en reuniones de "cuatro gatos" de sectores opositores, no obstante, ya finalizada la tarde, ante la contundencia del acto político que significa la elección de la primera Dirección Nacional del PSUV, el veneno fue dirigido en contra del partido, su conformación, su sistema de elección, entre otras cosas simples.
La tesis lanzada en primera instancia por los opositores quieren colocar el tema única y exclusivamente en el ámbito de lo mediático, para ello construyen esa hipótesis, en la de la influencia de los medios, intentando desvirtuar la trayectoria de los que ellos llaman "fenómenos mediáticos", Mario Silva, Vanessa Deivies y Aristóbulo Istúriz; la realidad es que, en efecto, la proyección de estos camaradas en el ámbito nacional se debe en gran parte a las características de las batallas dadas en lo mediático, sin embargo, asumir esa posición de vanguardia no es producto de la casualidad. Nadie puede negar el impacto que genera Mario Silva a través de la hojilla; la batalla llevada a cabo por este camarada ha trascendido lo tradicional mediático, pero aquí no podemos dejar a un lado el factor Lealtad a Chávez. De Mario Silva se puede decir cualquier cosa, pero nadie puede señalarlo de haber sido desleal al comandante, la imagen que trasmite permanentemente gira en torno a la necesidad de defender y proteger el liderazgo del presidente. Todo esto tuvo su incidencia a la hora de inclinar la balanza y haber pasado, Mario y Vanessa, a una proyección nacional en donde los medios fueron determinantes. Insisto, el PSUV, como es lógico, desde sus inicios, desde el momento de su parto, se identifica con el líder de la revolución, esto pareciera molestar mucho a los sectores opositores, les molesta sobremanera que el PSUV se identifique, su primera dirección con Chávez, produce risa de verdad, algunos análisis de la oposición, otros para desmeritar, utilizan algo que forma parte intrínseca del nacimiento del PSUV, el PSUV es y debe ser Chávez, muchos Chávez.
Los medios opositores hacen su "fiesta", pero es una de esa fiestas hipócritas que se hacen para disimular el golpe propinado por el adversario, así actuó la oposición y nosotros los chavistas actuamos como debemos hacerlo, con lealtad al líder del proceso, con compromiso, con criterio, con disciplina, en fin, la elección de la Dirección Nacional del PSUV reflejó en su esencia lo robustecido que está este proyecto bolivariano, lleno de diversidad, donde se aglutinan distintas vertientes sociales pero con un solo objetivo, dotar al pueblo de Venezuela de la herramienta política necesaria para profundizar la revolución socialista, eso es lo más importante; como es lógico pensar, el chillido de la derecha se comenzó a sentir luego de haberse iniciado el conteo, la transmisión y totalización de los votos del PSUV, los "analistas" daban por descontado que los electos serían los más proyectados a nivel de gestión de gobierno, es decir, un Diosdado, Luis Reyes Reyes, entre otros, como los resultados no reflejaron los deseos de la oligarquía entonces recurrieron al expediente de simular una supuesta derrota de los "incondicionales" de Chávez, o mucha estupidez acumulada, o quien sabe que cosa, pero lo que la oligarquía jamás entenderá es que desde el militante chavista más humilde de este país, hasta los camaradas que tienen responsabilidades nacionales, el factor lealtad a Chávez es determinante para la revolución.
Con Chávez sucede lo mismo que sucede con Cuba en el concierto mundial; el factor Cuba define, el factor Chávez ahora también define las posiciones de los pueblos; el PSUV, los voceros y voceras, comisionados y comisionadas, los aspirantes a militantes se inclinaron por el factor lealtad a Chávez para seleccionar la Dirección Nacional y esto es sano.
Esta misma lealtad debe ser lo predominante a la hora de escoger las candidaturas a los espacios regionales, la conformación de las direcciones regionales y municipales, en fin, este proceso requiere del factor lealtad a Chávez como algo imprescindible, ahora es importante definir el inmenso compromiso que esto representa, al igual que sucede con Cuba, quienes hemos estado militando en la izquierda, mucho antes de haber salido Chávez a la palestra, apoyar a Cuba no solo representaba una manifestación de voluntad, también significaba un compromiso, igualmente hoy la lealtad a Chávez tiene que estar impregnada de compromiso y praxis revolucionaria; ser leal a Chávez es ser honesto, consecuente, disciplinado, desprendido, organizado y sobretodo socialista, revolucionario y dispuesto a romper con viejos paradigmas, luchar contra el imperialismo y el capitalismo, creer en el pueblo como motor esencial del proceso de cambio y de la construcción del socialismo, no es salir solamente a decir, estoy con Chávez, soy chavista, no, es comprometerse con una acción permanente, con la revolución, con el socialismo, con el bolivarianismo y con toda la lucha de los pueblos del mundo.
El proceso que seguramente los camaradas seleccionados en la Dirección Nacional del PSUV impulsarán muy pronto, estará dirigida al tema de las elecciones regionales, como es lógico, surgirán distintas opciones en cada ámbito regional y local, como es válido, sin embargo, debemos estar muy atentos a que la aspiración legítima no termine siendo el pretexto para las apetencias y convertirnos en tontos útiles de la estrategia de la derecha que quiere dividirnos; no podemos ser irresponsables e intentar crear liderazgos ficticios, aupados por la falta de conciencia y la vanidad propia de los estúpidos; cada región tiene su realidad, existen centenares de miles de camaradas que se han ganado sus espacios, en ese sentido debemos ser muy cuidadosos de no caer en la estrategia opositora de dividir al chavismo, por encima de todo debe estar la unidad, es el factor lealtad a Chávez.
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