2.- Es curioso pero el agujero dejado por los ejecutivos bancarios provoca en los países ricos un desastre mayor y más caro que el dejado por dos huracanes en Cuba. O dicho de otro modo, probablemente media docena de estos brillantes especialistas de Wall Street si los hubieran dejado sueltos en la isla hubieran provocado una debacle mayor que los huracanes Ike y Gustav.
3.- Dicen que la crisis es básicamente de confianza, es decir, que los bancos no se fían entre ellos y no se prestan dinero pero que, en cambio, sí se fían del Estado. Esto confirma que es la economía pública la única que resulta creíble, tangible y real. O quizás es el bolsillo de millones de contribuyentes el que les genera confianza a los dueños de esos bancos.
4.- Y mientras conocemos esos datos de rescates bancarios con dineros públicos, en Munich se inauguraba, con gran éxito de asistencia, la Feria de Millonarios, donde encontramos un teléfono móvil que se vende por 178.000 euros, una almohada adornada con diamantes por 300.000 euros, cigarros envueltos en oro, el último Ferrari, el mayordomo perfecto, yates, casas de caviar y champán... Nos enteramos esos días que el dueño de la inmobiliaria española Fadesa se adjudicó a su cuenta personal 139 millones de euros de la empresa antes de declarar la suspensión de pagos, que los ejecutivos de la aseguradora AIG se fueron una semana de vacaciones gastándose un total de más de 440.000 dólares alojándose en un hotel de California que cuesta mil dólares por noche, tras recibir los 85.000 millones de dólares del rescate del gobierno estadounidense. La división aseguradora del desaparecido Fortis, cuyos restos han sido comprados a precio de saldo por BNP Paribas, se gastaron 150.000 euros en una cena en el prestigioso restaurante Louis XV del hotel monegasco de Paris Monte-Carlo, el más caro de todo el Principado. En realidad, como me dijo mi amigo Santiago Alba, no sé porque nos escandalizamos, esa gente siempre se dedicó a comer y a beber bien mientras la humanidad se muere de hambre, no hay ninguna novedad.
5.- Una cosa curiosa de esta debacle financiera es recordar los análisis económicos que hasta ahora se hacían desde la izquierda por un lado y los que nos presentaban los grupos económicos tradicionales. Así, encontramos que la moderadora de la mesa redonda de Telesur, Arleen Rodríguez, recordaba en uno de sus últimos programas que en los eventos de economistas sobre globalización en La Habana, ya en 1999, se hablaba de que se acercaba una crisis de este tipo. El economista de izquierdas español Juan Torres publicaba a primeros de 2006 el libro “Coge el dinero y corre”, donde advertía del modelo económico basado en la especulación y el año pasado concedimos en la Feria del Libro de La Habana, el primer premio Pensar a contracorriente al economista cubano Faustino Covarrubias, que adelantaba también este escenario de crisis.
Mientras tanto, desde el otro lado, el pasado 5 de abril, el diario El País titulaba “BBVA y el riesgo venezolano”. La noticia se hacía eco de que el banco español “BBVA acaba de advertir sobre la situación venezolana en el capítulo de riesgos del informe anual presentado ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, la SEC, por sus siglas en inglés”. Han pasado seis meses y vemos qué advertencias estaban en lo cierto y cuáles decían estupideces.
6.- Hace unos meses se hablaba de crisis porque el petróleo estaba a 145 dólares, lo cual, indiscutiblemente afectaba negativamente a la economía mundial. Hoy está a 66 dólares, y nadie plantea que eso es una buena noticia para la economía productiva.
7.- A mí, que no entiendo de economía ni de leyes, me parece sencillo pensar que si los bancos no están en condiciones para prestar el servicio que tenían encomendado debido a la mala gestión de sus directivos, lo que se debe hacer no es darles dinero para que sigan haciendo lo mismo, sino crear la correspondiente banca pública que le sustituya. Y si algún banco o entidad financiera no está en condiciones de cumplir los compromisos legales asumidos con alguien, persona física o jurídica, lo lógico es iniciar el proceso penal contra el responsable oportuno, como se hace en cualquier otra situación en la que alguien no cumple su responsabilidad contractual.
En conclusión, que como yo no sé de economía, me limito a dar estas informaciones y hacer estas reflexiones, por si alguien logra sacar algunas conclusiones.