Existe un desconocimiento continuo y progresivo de nuestra “dirigencia” hacia el proceso autocrático con que debemos asumir esta causa política. El egoísmo y la prevalecencia en el poder, son ejes dilatadores del avance revolucionario.

Los resultados de estas elecciones son una clara muestra de la terquedad infame que domina los espacios de nuestra organización partidista. Vemos la predominante conducta del no compromiso con el pueblo, con la Revolución, y su carácter socialista.

Las elecciones del partido para escoger los cuadros que integrarían nuestra dirección nacional, así como los resultados del referéndum, son los mejores ejemplos de que no estamos actuando de manera consciente y crítica. Uno de los mayores errores políticos fue ampliar nuestra dirección nacional, muy a pesar de los resultados, donde la mayoría de nuestra militancia rechazó, de manera contundente, la inclusión de algunos “líderes” de este proceso. La pérdida del referéndum en algunos estados claves para el avance revolucionario, la apatía de la militancia, así como la no inclusión de estos “líderes” en la Dirección nacional por decisión unánime de nuestra militancia, es una muestra de la falta de criterio y análisis político, es un sinónimo de no haberse dado una lectura crítica a estas derrotas, de lo contrario hoy los resultados serían muy diferentes.

Es difícil asimilar para muchos la “imposición” que hace nuestro líder de personajes que no representan la idiosincrasia de nuestro pueblo, que no tienen el compromiso y ni la convicción política, así como la falta de poder de convocatoria necesaria para acumular victorias. Es así como marchamos hacia la derrota, el pueblo no tiene la culpa de estas derrotas, son los líderes que no terminan de hacer su trabajo: gobernar en función de ese pueblo que les dió la posibilidad para hacerlo. Lamentablemente estos “líderes” no lo entendieron.

Diosdado Cabello (no pretendo hacer leña del árbol caído) ha sido señalado por algunos de representar a la derecha endógena, situación que lo ha satanizado en sectores de nuestra organización. Por decisión de la militancia no entró en el cuadro de los 15 que conformarían nuestra Dirección nacional. En el estado Miranda perdemos el referéndum con algo más de 16 puntos, gana la gobernación en el 2004 por estrecho margen, y hoy en estas elecciones perdemos un bastión donde Diosdado pretendía reelegirse. Si movemos un poco el tiempo y nos ubicamos en la lucha por la candidatura a la gobernación de Miranda, observamos (si somos objetivo) que Diosdado no tuvo contendiente de peso, al igual que Aristóbulo, Jessi Chacón y Jorge Rodríguez en sus respectivas propuestas, se ubicaron con una clara ventaja antes los demás postulados, era demasiado evidente y se dio por descartada la victoria de los mismos.

La Revolución pierde en Miranda porque el pueblo castigó la mala gestión de Diosdado, esta es una premisa que debe tomarse como esencia en todo el análisis posterior de los resultados, no hacerlo seria visceral y subjetivo. La mala gestión de gobierno son la mejor evidencia del rechazo y la derrota que sufrimos en Miranda ante un candidato que representa una de las corrientes más aberrantes del fascismo venezolano.

Jessi Cachón ha sido una de las personas que más carteras ministeriales ha ocupado en el Gobierno, sin evaluar su actuación en los cargos señalados, no es el tema que nos ocupa, pero eso allanó el camino mediático para dar a conocer su imagen. Jessi se enfrentó primeramente a una gestión PESIMA de José Vicente y por otro lado, al trabajo desplegado en 4 años por el candidato opositor.

Dadas las diferencias políticas que existen entre los Municipios Libertador y Sucre, los resultados fueron contrarios, no con esto quiero señalar que en Libertador seamos más conscientes que en Sucre, nada de eso, pero el análisis hecho por el Presidente el día lunes son una muestra de esas diferencias. En el municipio Libertador se votó por una propuesta política nacional que encarna el presidente Chávez, al igual que algunos sectores del municipio Sucre y del estado Miranda, de haber sido por la gestión de Freddy Bernal (rechazado para integrar nuestra Dirección nacional y en el estado Vargas para representarlo como propuesta a la gobernación), o el alcalde Barreto, hubiésemos perdido. Jorge Rodríguez lo que hereda de su predecesor es un DESASTRE TOTAL. Freddy Bernal (hoy premiado como Vice-presidente del partido, aun sin haber entrado entre los primeros 15), sin lugar a dudas, contribuyó al caos que hoy reina en nuestra capital, pero TODOS, disciplinadamente, asistimos a votar por la línea que el Partido nos señaló, lamentablemente fueron insuficientes nuestros votos para que Aristóbulo fuese proclamado como Alcalde Mayor.

Lo más lamentable, no se ha reconocido de manera critica, las razones por las cuales perdimos estos espacios, la autocrítica no es la herramienta que permitirá comprender y entender las razones ciertas de la derrota a estos compañeros, la idea es centrar culpas en donde no las hay, maquillar los errores e incluso hasta llegar al punto de la victimización, el poder es la clave que moverá las excusas.

La falta de conciencia política, así como la escasez ideológica de algunos “lideres” serán los ejes que continuaran guiando las locuras de aquellos que no termina de asimilar que construimos una nueva propuesta social, un modelo político alternativo con proyectos que nos permitirán encaminarnos hacia la construcción de una sociedad mas justa, mas equitativa, mas humana donde reine la justicia y el bienestar social. Hacia el socialismo.

No creo en la buena fe de aquellos opositores que ganaron espacios políticos, no asumiré NUNCA que el rostro del FASCISMO representado por los yuppies de primero justicia y UNT (un nuevo tiempo) puede cambiar, su esencia política se centra en la sumisión de la razón a la voluntad, son simplemente ajenos a la idiosincrasia del pueblo venezolano. El componente racista es una premisa cohesionada en sus principios salir de Chávez su norte.

Hoy más que nunca el compromiso de todos los revolucionarios verdaderos debe estar sujeto a nuestro proyecto político, el cual encarna nuestro líder Hugo Chávez, no podemos bajar la guardia, debemos estar alerta ante cualquier intento de estos fascistas por subvertir el orden, vienen a golpear la democracia participativa, a desmontar las estructuras sociales que tanto esfuerzo nos ha costado crear y mantener, la lucha hoy toma aires de confrontación, se avecinan tiempos duros.

Qué fácil es autoproclamarse revolucionario, qué difícil es demostrar esa condición.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.



Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos


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