“No te acerques solía morder”

Su pana, el mono…

El planteamiento de La Enmienda al articulo 230 de la Constitución Bolivariana, ha levantado una polvareda en el campo opositor (El Presidente Chávez lo ha manifestado siempre que sea ratificada por el Pueblo). El Proyecto Nacional Simón Bolívar es el proyecto de país que se les presenta a los venezolanos. La reelección inmediata, bien no podía ser necesaria si el gobierno y la oposición compartieran la misma visión de país, y un acuerdo supremo en el bienestar de la nación.

La reelección es una vacuna contra la improvisación. Una de las tragedias de Venezuela, eran los quinquenios cortoplacistas, y la falta de seguimiento y control de la gestión. En la era del pacto de Punto Fijo, cuando terminaba un periodo adeco y venían los copeyanos se desmontaba todo lo que se venia construyendo y empezaban de nuevo la locura y un nuevo disparate, no se podían consolidar proyectos nacionales, se impedía la maduración de etapas políticas, cerrando ciclos de cambio y progreso. La propuesta de la reelección indefinida hace a la democracia bolivariana más fuerte, por el sólo hecho de cumplir lo que se promete. Si no se cumple se cambia al gobernante, es por esto mi apoyo a la reelección presidencial.

Honrando el titulo de este articulo, cuya frase esta al inicio del mismo. Un Epitafio es el texto que honra al difunto, la mayoría normalmente inscrito en un lápida o placa.

Las mujeres maldicen y los hombres matan, decía Jénofonte. Los hombres siempre matan. Pero contra lo que creía Nietzsche, si la muerte deja de horrorizarlos no serán mejores hombres.

Sin miedo y sin asco (alambrémonos) por la muerte, los hombres merecerán las maldiciones y su cumplimiento. Siempre he dicho que “Guerra es Guerra”, combato en cualquier terreno incluido el soez y el escatológico, y en la descalificación contraataco, con furia y más veneno que una Cobra africana.

De ciertas personas o cosas no debería escribirse. Las palabras sólo tienen que aludirlas. La mención directa es un chantaje (escoria política derrotada), una exhibición, un deseo de mostrarse compasivo, solidario para satisfacción propia (llenarse los bolsillos con dineros del erario municipal). Esas palabras de ese par de difuntos no nos unían con una realidad, ni nos acercaban a su compasión. Era azúcar para la lengua (cuando en sus mensajes de texto a este dirigente bolivariano; refiriéndose al presidente Chávez lo tildan del Asno que nos desgobierna. ¿Pregunto alguna autoridad del psuv en Anzoátegui avala esto?). Azúcar para la autoestima por el suelo y azúcar para su sucia vanidad.

Las únicas palabras que sirven para referirse a ciertos asuntos de la Administración Publica y a la política, (Ya que dicen tener poder dentro del gobierno bolivariano) son las desatendidas, las herméticamente cerradas, las insultantes, desbordadas y púdicas de las victimas. “Quien haya sido, maldito sea”. Eso lo dijo una mujer de un municipio del oriente del país al cornudo, y lo han dicho ciertas mujeres de otras regiones.

Cuando la descalificación oculta en la oscuridad “descalifica” al destinatario es lo más vil y asqueroso, que se puede usar en contra de los que utilizan la política con la dignidad de servir. Es ser como el anti cristiano que confesó públicamente a través de un email, haber visto seis veces la Película La Pasión sólo por admirar como le asestaban escupitazos, latigazos, patadas, cocotazos y de ñapa, clavos y cruz a Jesucristo.

Las muecas y bramidos del actor que lo representa en la película son del todo convincentes aseguraba el anti cristiano. Pareciera que Jesucristo, después de todo, aún es capaz de darles algún rato de gozo a los Mortales.

Cuando el Presidente Chávez dice con los “camaleones y traidores que se chulean la revolución” indudablemente se está refiriendo que hay que apartar a los anti- cristianos ya que no tienen fe (alambritos, marchantes y monos) en la Revolución Bolivariana.

Cuando leo y veo a estos siniestros personajes de la localidad, reflexiono sobre el mimesismo del “opositor” con la “descomposición” política en Anzoátegui, me hace recordar una frase del arrogante autor francés Michel Houellbecq: “Cada vez que me enteraba de que un terrorista palestino, o un niño palestino o una mujer palestina embarazada, habían caído abatidas por las balas en la franja de Gaza, experimentaba un orgasmo de entusiasmo”……

¿No es lo mismo que festejaba el difunto de este epitafio el 2D del 2007 cuando la Reforma Constitucional fue abatida por el NO opositor? La relación de este cadáver con algunos corruptos infiltrados en la revolución bolivariana municipal y con expedientes seriados en los organismos jurisdiccionales, hace pensar en lo que sostenían los personajes de Beckett: A los chavistas güevones. Látigos, mordazas, arañazos, coñazos, sangre, deseo profundo, odio cerval.

Atacar e infamar por mampuesto a socialistas y a la revolución bolivariana no me la calo. No se a quien le tocara el turno de la extorsión y el chantaje de los futuros gobernantes, de caer en la picota de estas cucarachas metamorfeadas, cronopios, pitufos escuálidos con tufillo a Pokemones, entelequias de la siempre biempensamtia y rafia para ateos.

Lo único que me agrada de estas momias de barro municipales, es que a lo mejor sus huesos crecieron y crecieron, quizás en la sepultura sigan creciendo. ¿Sino los cremaron? Y ya han roto la urna y escapados por las cañerías cloacales.

Buen destino para el fantasma del epitafio nadar en la mierda. Pero mierda de la corrupción de la peor ralea, dirán los gusanos, los gusanos que la saludan al verla pasar.

Percasita11@yahoo.es