Los votos opositores están contados. Ese es el temor de los que enfrentan al presidente Hugo Chávez, quien va por la reelección indefinida, tal cual lo advirtió hace un año a sus adversarios, que ahora se hacen los incautos y vuelven con el cuento de que se quiere perpetuar en el poder.
Si es un dictador que nadie quiere como ellos dicen, ¿cuál es el problema?, bárranlo en el referendo y se sale de dudas”, pero no, pretenden evitar la consulta a toda costa. Sienten el pánico de la derrota. Intentaré explicar ¿por qué?: en la elección de 2006, cuando Chávez enfrentó a Manuel Rosales, la oposición obtuvo 4 millones 292 mil 466 votos.
En el referéndum de reforma constitucional de 2007, el NO en el bloque A de artículos propuestos obtuvo 4 millones 504 mil 354 votos, mientras que en el B sumó 4 millones 522 mil 332.
Y en las elecciones del 23 de noviembre, según la sumatoria que puede hacerse del primer boletín oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), los opositores obtuvieron 4 millones 379 mil sufragios, en una elección histórica, entre otras cosas, por la baja abstención. La gente acudió masivamente a los centros comiciales.
Se puede observar entonces que la votación de los oponentes del presidente Chávez sólo llega un poco más de cuatro millones de sufragios. A mi juicio, esa es la población electoral con que cuentan los opositores en este país. No tienen más, así quieran hacer ver lo contrario.
Ahora bien, si vemos los números de Chávez nos damos cuenta por qué del miedo opositor y con mucha razón. En los comicios contra Rosales el Presidente obtuvo 7 millones 309 mil 080 votos.
Luego, en el referéndum de 2007, tanto en el bloque de preguntas A como en el B, el SI sufrió un revés al obtener 4 millones 300 mil votos. El líder revolucionario reflexionando y comparando estos resultados con los 7 millones 309 mil 080 de las elecciones presidenciales, cayó en cuenta de que unos tres millones de venezolanos le negaron el apoyo.
Chávez reconoció el triunfo opositor y les advirtió que administraran bien su pírrica victoria. Y estoy seguro que eso no lo han olvidado, menos en estos momentos que en las elecciones regionales el Psuv obtuvo 5 millones 600 mil votos. Contó 1 millón 300 mil más que la oposición.
Pero el asunto no es que Chávez adicionara esos sufragios más, sino que se recupera y es evidente que comenzó a reconquistar a esos votantes que lo abandonaron en el referéndum y avanza indetenible hacia la reelección indefinida que, por cierto, no significa perpetuarse en el poder sino la oportunidad legal de contarse siempre en los comicios presidenciales. Tamaño problemas para los candidatos bates quebrados.
(*)Periodista
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