Podríamos embotellarnos en una larga y minuciosa discusión académica sobre la alternancia del poder, sobre la conveniencia o no de un largo gobierno, sobre el derecho popular a reelegir o no a quien se considere buen gobernante, etc.
Pero no, la oposición quiso que nos detuviésemos en seco en un simple dilema de supervivencia: si Chávez se va, nos espera una larga Noche de los Cuchillos Largos. Solo los paranoicos sobreviven, ha dicho el dueño de Intel. Pero en este caso no es paranoia: mira los crímenes cometidos durante las 47 horas de su poder en 2002 y ahora a pocos momentos de haber ganado algunas elecciones regionales, presenciamos cómo los fascistas asaltaron, desmantelaron, agredieron, desalojaron. Y cómo ahora niegan recursos a ancianos, a niños, a madres. Pondrán casinos en donde ahora funcionan los CDI.
No es cierto que no tienen programa de gobierno. Aparte de robar, su plan de gobierno consiste en, precisamente para poder saquear, desarmar todo el sistema de asistencia pública fundado por la Revolución Bolivariana: fuera los CDI, abajo Barrio Adentro, mueran las Madres del Barrio, fin al Poder Comunal, muerte a Escuelas y Liceos Bolivarianos. Y así todo, como los medios de transporte popular, trenes y Metro Cable serán abandonados y arruinados. Todo eso y más, satélite, emisoras alternativas, abolición de créditos indexados, es lo que está en juego.
Pero a pesar de la demasía de lo que acabo de esbozar, eso sería lo de menos. No es necesario saber de las listas de condenados a muerte que tienen, basta con leer sus blogs y sitios Web, en donde hablan de muertes masivas. Basta con verlos amenazar, cómo cacerolearon a gente moribunda, etc.
Así, pues, votar por la reelección es la única garantía de supervivencia, no solo de quienes apoyan al actual gobierno, sino de ellos mismos, porque no me figuro que, por imbéciles que sean, suponen que nos vamos a dejar matar mansitos, sin hacer resistencia. ¿Una guerra civil es lo que quieren?
Bueno, hay un solo modo de evitarla, ya sabes cuál.