Vladimir ve en los demás sus carencias y sus frustraciones. Como buen apóstata de izquierda, trata de acodarle hasta al mismo Líder Comandante, sus propias deficiencias morales y éticas, que lo han llevado a solazarse en los lamederos del potrero opositor.
Resulta difícil conseguir entre las célebres frases de los mas conspicuos representantes de la cuarta república una pendejada disfrazada de dilema, como esa de ¿Será real la revolución? Pero no nos equivoquemos, esa no es una inocentada de Vladimir; se trata de un trabajo por encargo para insertarlo en espacios informativos y sembrar dudas entre los incautos; esos que aun piensan que no es necesaria la formación ideológica. Tal desparpajo es directamente proporcional a su levedad revolucionaria.
Sus digresiones ideológicas se evidencian claramente en argumentaciones sobre la enmienda del artículo 230 de la CRBV, calcadas a Cloacavisión. Además de errores tontos como apelar a la posibilidad de un fallo en contra del TSJ, cuando ya su Presidenta señaló que no existe inconstitucionalidad en ese sentido ¿Será entonces vocería anhelante de una nueva mega plasta, auspiciada por la mafia mediática?
Nos dice impúdicamente, que el proceso lleva por dentro el virus de la debilidad, cuando él es un ejemplo perfecto del contagio que conlleva a levedades e incoherencias ideológicas, dignas de estudio en la formación de cuadros del PSUV.
El culillo es libre, como las muchas tribunas para opinar sobre el proceso de cambios profundos que vive el mundo. Puedo decir, sin fatalismos, que el verdadero dilema es mucho más simple, porque como muy bien dijo por acá Roberto Hernández Montoya en su artículo “La oposición simplifica la decisión”, han sido sus acciones en contra del Pueblo lo que la facilita. Muy creído es quien con carantoñas a los pitiyankees, aspire a salvar el pellejo ante arremetidas fascistas como las ocurridas tiempo ha, recientemente y están por darse. Interpretaciones libres en “tiempo de cambios”.
Se que no eres tonto. Como yo, sabes que hay dos vías para el cambio verdadero: en paz y la enmienda es un paso imprescindible para ello, o guerra. Así que te hago una pregunta tonta ¿A que juegas, Vladimir?
pladel@cantv.net