Lo que es indefinido, si es que quieren insistir tanto con este término, amigos contra revolucionarios, es la postulación… y a esa postulación es a la que segrega o excluye nuestra constitución en los artículos en cuestión.
La constitución habla claramente: cualquier ciudadano con ciertas condiciones (edad, salud mental, nacionalidad), pueden postularse a candidatos para ser refrendados (legalizado, autenticado, revalidado) por el pueblo en comicios secretos.
Pero esta constitución se contradice, al negarle la posibilidad de postulación al ciudadano que por ser probo (eficiente) fue elegido ya dos veces consecutivas. Negando así la base misma de la democracia. Ya que ésta democracia es el lugar donde se eligen, estamento por estamento y periódicamente, los ciudadanos más efectivos y de mayor consenso popular.
¿Cómo puede un ciudadano eternizarse, si el pueblo lo tiene que votar periódicamente y encima, si se porta mal, lo puede destituir a mitad de su mandato? No como en otras constituciones en que hay que aguantarse al candidato electo durante todo el santo período, aunque no haga las cosas que prometió en campaña electoral, traicionando a sus votantes al otro día de asumir.
Y para esos que se quejan diciendo que tantas elecciones, discusiones y movilizaciones solo nos hacen perder dinero y tiempo, les recuerdo que no creo que opinen que mandar a sus hijos a estudiar o preparase sea una perdida de tiempo o un gasto innecesario. Esta sociedad en el camino al socialismo está estudiando sus derechos, sus deberes y su forma de organizarse para tal fin. Debe instruirse en las leyes del socialismo, no solo aprender a leer y escribir. Y el colegio en que se estudia el socialismo bolivariano, es la práctica, en la calle movilizados, mediante el ejercicio de la democracia. Hasta la última viejita del barrio, está aprendiendo y practicando. ¡Genial!
Claro, que este es un tipo de instrucción, que la clase explotadora no quiere. Más le interesa un pueblo apilado en los cerros y si fuese posible tras tapiales, pero sobre todo, un pueblo ignorante que fuese totalmente manejable.