La directiva del CNP, vergüenza universal por su sesgo, por su declarada oposición cual partido político, por su cuadratura con la derecha más reaccionaria de este país, desprestigiada apenas comienzan a calentar las sillas, lo que los cuestiona de entrada para que puedan ser voceros de un colectivo cuya mayoría, con razón, se cuadró con la abstención, esa gente tarifada toda, que actúan como robots o marionetas manejados desde el bunker de Ravel, ha perdido el rumbo y pisotean con frecuencia inusitada la hermosa profesión de periodistas y echaron a la basura el código de ética.
¿Qué clase de ejemplo le están dando estos vendidos a los intereses más antipueblo a los estudiantes de esa carrera o a quienes tienen vocación para estudiarla?
¿Tienen acaso moral para ir a instancias internacionales a intentar que condenen a nuestro país, cuando en su haber tienen ya un prontuario de delitos contra la democracia, por manipuladores de la información, por la tergiversación de la verdad, por los montajes de ollas periodísticas, por su silencio ante hechos como los que casi a diario comenten varios de sus miembros contra los derechos humanos de personas, que incluye señalamientos tendentes a que algún loco disociado, como ya ha sucedido, intente contra la vida de esos personajes que ellos señalan?
La respuesta es no, esa moral ética que pisotean, no les da cualidad de interlocutores ante nadie, han perdido la posibilidad de ser respetados y con sus actos lo que han logrado es cada día más desprestigio y pierden sus esfuerzos por torcer la voluntad de un pueblo que está bien claro con esta revolución.-
MIENTRAS, EL PUEBLO SABE HACIA DONDE VA
Una realidad que no se puede ocultar es la popularidad sólida que el Jefe de la revolución tiene, a pesar de los intentos de los medios y de la derecha de este país, ello es por sus actos, sus realizaciones, sus ejecutorias, su capacidad de trabajo que le hace uno de los lideres más amados por su pueblo en muchos kilómetros a la redonda.
La incongruencia opositora, las erróneas estrategias que se esfuman cual humo de chimenea, sus argumentos cual castillos de barro que se caen por que no aguantan un simple viento en contra, no se han dado cuenta porque son brutos, que lo que hacen es confirmarle al pueblo revolucionario que estamos en buena vía, sus mentiras más temprano que tarde se les caen y quedan desnudos ante los ojos de ese pueblo que ya no es el de antes, que con esta revolución ha madurado, ya no es fácil de engañar, ya tiene criterio profundo para saber donde está la verdad y no se deja meter gato por liebre y mientras ello suceda, nada ni nadie va a poder cambiarle el rumbo a este país.
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