Denuncia abierta y reflexiones

Los derechos del pueblo deben ser respetados...

Empresas abusan y maltratan a los usuarios, además salpican al turismo nacional. Expresos Flamingo negligencia y falta de respeto.

Acabo de regresar de Mérida, de un viaje de 5 días que terminó siendo una odisea de 6 días.
Visité una posada rural en el paramo, operada por una familia local, también visité a una querida familia autoctona del páramo, gente campesina desde siempre, cariñosa, hospitalaria y amable como sólo el andino sabe ser. Otro día me encontré con un amigo montañista de siempre, expresidente y fundador de la asociación merideña de montaña. Por último me encontré con un amigo rescatista y bombero, una persona joven, dinámica y entregada, en fin, un bombero-rescatista y andino.

En general todos me hablaron de un acusado descenso del turismo en Mérida y todos coincidian en que la causa es que el emblemático teleférico de Mérida (el más alto del mundo) no está funcionando. Creo que eso es verdad pero también creo que la verdad es más compleja, porque por todos lados vi gente con voluntad de trabajar dando lo mejor de si pero como el turismo no depende de un sólo elemento, veo que otros factores que inciden directamente sobre el turismo están fallando, pero siguen ganando dinero así que las consecuencias las asume el pueblo (mi amiga de la posada, el rescatista, el montañista, en fin, el habitante de Mérida, el pueblo)… Vallamos por partes.

La gente de Misintá está trabajando duro bajo el programa Mucuposadas, pequeñas posadas regidas por familias locales que ofrecen excelente servicio a los turistas, con la identidad local, las tradiciones y los valores andinos como atractivo. Casas de páramo con cómodas habitaciones rústicas, ubicadas en poblaciones campesinas del páramo con valor natural y humano. Conozco otras posadas en Gavidia y Mitivivó y todas son ejemplo de voluntad y trabajo bajo un esquema de turismo sustentable y sostenible.

En Mitivivó vive una familia con la entablé amistad hace tiempo y a quienes me gusta visitar con freciencia. En Mitivivó la comunidad campesina, es decir, los habitantes del lugar, han venido organizandose y formando comités de tierra, de agua y demás con lo que han logrado, motivar a la comunidad a trabajar unida en pro de elevar su propia calidad de vida. Hoy cuentan con carreteras que les permiten sacar sus cosechas y acceder fácilmente al lugar (además de los habitantes esto también influye en el turismo), cuentan con facilidades para el riego, posibilidades de educación y salud entre otras cosas. Falta mucho camino pero sin duda los cambios están a la vista y sino pregúntele a los habitantes del lugar.

Mi amigo montañista (vivir del montañismo es casi utópico) es comerciante y pequeño empresario pues lleva una tienda de artículos de montañismo, escalada y rescate en la ciudad de Mérida. El hombre trabaja dando lo mejor de si a pesar del bajón del turismo y de los cortes de electricidad. Menciono los cortes porque es increible caminar por la ciudad de Mérida, la ciudad rodeada de montañas que ahora tiene plantas electricas que emitan un ruido espantoso que se une al coro del caotico tráfico merideño de las horas pico… Les aseguro que el turista estará de acuerdo conmigo, porque hablo en este momento como turista que desde hace muchos años visita el estado Mérida y su capital. También está claro que estos cortes afectan en algún grado al turismo si bien entendemos que son por fuerza mayor.

El amigo bombero no escapa tampoco, con el me reuní a hablar de la situación que vive el rescate y el montañismo en este momento en Mérida. Me comentó de más de 6 accidentes ocurridos en las montañas Merideñas. Llevaba una carpeta con notas y artículos de prensa que documentaban los hechos… Esto me hizo pensar 2 cosas, la primera es que algo está fallando en materia de prevención e información en las montañas merideñas, el rescate es un hecho post incidente, es decir que ocurre como consecuencia de un extravío, accidente, etc, que creo que con señaliaciones, información, consientización y equipamiento podría, sino evitarse al menos minimizarse.

En segundo lugar pensé en el turismo, porque la montaña es uno de los principales pilares del turismo en Mérida y porque varios fallecidos cuyos cadaveres se rescataron recientemente eran de otros paises. Pensé en el impacto que tienen estos casos en otros paises cuando los medios los reseñan. Una vez más hablo por experiencia porque he escuchado en persona lo que piensa la gente del turismo en Venezuela y se que estos hechos impactan muy fácil y negativamente.

El punto que no voy a tratar es que el rescate necesita atención en Mérida porque el Rescate una vez más es una actividad llena de buena voluntad pero carente de medios, organización y programación adecuada y seguridad para los mismos rescatistas.

Bien, el lunes acababa mi viaje al Estado Mérida, a las 7 de la noche estoy en el terminal junto a 11 compañeros excursionistas y amigos (5 menores de edad, 3 jóvenes entre 20 y 28 años, 3 adultos entre 40 y 55 años). Nuestros pasajes habian sido comprados una semana antes. Viajaríamos en Expresos Flamingo a las 8:30 pm del lunes 10 de Mayo. A las 8:38 pm el autobus sale del terminal, una hora más tarde se queda accidentado por un lapso de 40 minutos aproximadamente, No tengo muchos detalles porque todos los pasajeros permanecimos en el autobus. Arrancamos y media hora más tarde nos quedamos accidentados en la alcabala del Vigia. El aire acondicionado dejó de funcionar y un fuerte olor a quemado había inundado el autobus al punto de que algunas personas entraron en pánico porque no podían respirar. Estos autobuses son completamente cerrados, sin ventilación más allá del aire acondicionado y viajabamos 53 personas en esa unidad Número 108 de Expresos Flamingo.

Durante 4 horas permanecimos en ese lugar porque el chofer nos decia que otra unidad venia desde Mérida pero que estaba lloviendo mucho y por eso tardaba. Finalmente el ambiente se caldeó y el chofer accedió a volver al Terminal de Mérida y si de verdad existía la unidad de transbordo nos la encontrariamos en el camino. Llegamos al terminal en la madrugada y por ende estaba cerrado. El chofer y su asistente bajaron del bus y procedieron a bajar el equipaje con la clara intención de descargar e irse al estacionamiento dejandonos allí. Los viajeros moleston impidieron que se sacara el equipaje y yo apague el autobus y me guardé las llaves. Exigiamos que alguien diera la cara porque se habían estado burlando de nosotros. Si el autobus habia salido a buscarnos entonces por qué no nos lo cruzamos en el camino?. Llamamos a todas los números que teníamos de Expresos Flamingo y en ningúno nos atendieron. Le exijimos al chofer el número al que el se habia estado comunicando y llamamos obteniendo como respuesta “que ellos estaban tratando de resolver”.

Por fortuna la Policia de Merida pasaba por allí en su ronda y se detuvo, se les explicó la situación y ellos inmediatamente comenzarón a mediar, calmando a los viajeros, asegurándonos que el autobus permanecería allí y llamando ellos mismos a los teléfonos de la empresa buscando respuestas. Al poco tiempo lograron que se nos permitiera el acceso al Terminal donde al menos teniamos techo, sillas y baños.

A las 7:00 am llega el gerente del Terminal quien enseguida nos atendió, hizo llamar al gerente de Expresos Flamingo y nos mostró un sincero interés por ayudarnos a solucionar esa situación.

Las horas pasaron mientras se nos decia que el gerente ya llegaría para hablar con nosotros.

El gerente de Expresos Flamingo José Ovalless apareció a las 8:30am tan sonriente como sínico. El sujeto, porque llamarlo señor seria impropio, nos manifiesta que nos “va a poner otro autobus a las 10:00 am, con los mismos choferes que nos habian traido pero que las autoridades del terminal no autorizaban su salida pues iria conducido por los mismos choferes trasnochados que viajaban con nosotros, asi que nos ponia otro a las 5:00pm. Obviamente objetamos que no podia obligarnos a estar a las cinco de la tarde alli ya que no teniamos a donde ir y eso supone un gasto en comida. José Ovalless respondió “mi obligación es ponerlos en el terminal de Caracas, lo demás no es cosa mia”. Inmediatamente me puse frente a el y le dije que era un cara dura y un sin verguenza a lo que el respondío “y tu un c*ñ* e tu madre” y dió un paso hacia mi. La policia intervino de inmediato llevandose a José Ovalless hacia un extremo del terminal y a mi hacia otro porque ante tanta falta de respeto y consideración yo estaba muy dispuesto a regalarle una bofetada en nombre de los 53 pasajeros que habian estado humillando y maltratando desde las 8 de la noche del día anterior, y una segunda bofetada exclusivamente patrocinada por mi.

Un inspector de la Policia de Mérida y el gerente del terminal habian hecho llamar a la Defensoría del Pueblo y al INDEPABIS y en cuanto está llegó se solicitó que 3 representantes de los viajeros se reunieran aparte con el sinverguenza gerente de Flamingo (José Ovalles), Subdirector del terminal, encargado de recusos humanos del terminal, el señor Lizardo inspector de la policia, La señora Daira Granadillo de INDEPABIS, la señora Tania Rodriguez de la Defensoría del Pueblo, entre otros.

Se llevó a cabo una reunión y se acordó que la empresa Flamingo habilitaria una unidad a las 5:00 pm con choferes descansados, que la unidad seria inspeccionada y debería estar en optimas condiciones, que la unidad averiada permanecería en el terminal para que los pasajeros pudieran descansar y esperar hasta las 5 de la tarde y que se le daría a cada pasajero un desayuno y un almuerzo pagados por Flamingo. Esto no fue cosa fácil ya que el representante de la empresa se negaba a ceder ante las legitimas peticiones de los pasajeros. Los detalles de todo esto se encuentran contenidos en la denuncia realizada cuyo número y expediente aún no tenemos pero que se supone tendremos en mañana o pasado.

Algunos pasajeros pidieron su dinero de vuelta y se marcharon en otras lineas de autobus, otros con obligaciones ineludibles viajaron en taxi (1200 Bf), otros viajaron en taxi al Vigia (150 Bf) para tomar un avión y el resto permanecimos en el terminal hasta las 5:00 pm del día martes 11 de Mayo, día en el que ya debiamos estar cumpliendo nuestras obligaciones en Caracas. A las once de la mañana se nos permitió a cada pasajero que presentara el boleto, difrutar de una (y sólo 1) arepa y un (sólo 1) jugo o café. A la una de la tarde se nos permitió comer un menú ejecutivo (sopa + pollo o carne con arroz y ensalada, un jugo de guayaba o té frío). A las 4:30 pm del Martes abordamos la unidad 114 (Placas 6007A7G) y a las cinco arrancamos finalmente hacia Caracas.

Dos horas más tarde estabamos accidentados en la zona “Puente Capazón” porque la caja del autobus no funcionaba. Se llamó a la Defensora de Pueblo (a la muy atenta y diligente señora Tania Rodriguez) mientras los choferes intentaban reparar el bus. Vale la pena destacar que una vez más contaban con un alicate de presión y un destornillador solamente, algún pasajero les presto una linterna y se pusieron a “reparar el bus” que por demás estaba parado a la orilla de la carretera sin siquiera poner el triangulo de seguridad.
Tengo video grabado el cual voy a subir a Youtube para que pueda ser visto por todo el que quiera.

Sencilla y lamentablemente se habìan burlado una vez màs de nosotros, de las instituciones y organismos que horas antes habìan estado reunidos buscando soluciones y levantando expedientes.

La señora Tania confirma la versión del chofer de que otro autobus venia a buscarnos. Dos oficiales de Transito se acercaron en moto hasta el autobus (oficiales solicitados por nosotros los pasajeros), se les informó la situación, hablaron con los choferes y le propusieron avanzar hasta una alcabala a 20 minutos del lugar para estar resguardados y más cómodos. Los choferes venian mostrando mucho nerviosismo por estar varados alli en plena carretera así que subimos al bus y arrancamos hacia la alcabala. El autobus no llegaba a la alcabala así que se parò en una estación de gasolina que estaba cerrada y alli esperariamos el otro autobus.

Al poco tiempo un vehiculo de transito terrestre se acercó al lugar con otros 2 oficiales y 20 minutos después una unidad de Policia del Estado Mérida con 4 funcionarios también hicieron presencia al rato, para resguardarnos, cosa que agradecemos infinitamente (estos también fueron solicitados por los pasajeros al 171).

A las 10:30pm llegó la unidad 053 placas 6085A7S, cambiamos el equipaje de autobus, subimos a bordo y finalmente hoy Martes 11 de mayo llegamos al Terminal privado de Flamingo Express en Parque Miranda, Caracas a las 11 de la mañana.


Este hecho fue denunciado ante Indepabis y defensoria del pueblo en la ciudad de Mérida, haremos lo propio aquí en Caracas pero pretendo dar la mayor difusión posible a este asunto en pro de lograr una sanción justa a la empresa Flamingo Express por su negligente servicio y poner en riesgo la vida de las personas (sin mencionar los altos precios) y propongo no el cierre sino la expropiación de esta linea de autobuses. Gracias a la revoluciòn hoy existen y funcionan indepabis y defensoria del pueblo pero hace falta contundencia para profundizar y voluntad del pueblo para denunciar.

Retomo la idea incial, el descenso del turismo, porque quiero ilustrar como la gente de Mérida trabaja por su estado pero otras empresas complementarias se valen de su privilegiada posición en el mercado para actuar de manera deficiente y negligente, impactando negativamente en el Turismo y desarrollo de la región a la vez que juega con la integridad y hasta la vida de las miles de personas que viajan con ellos cada año.

Expresos Flamingo cubre rutas muy importantes uniendo ciudades como Caracas, Valencia, Puerto La Cruz y Mérida entre otras. Posee terminales ubicados en zonas privilegiadas dentro de las ciudades. En Caracas se encuentra al pie de la autopista Francisco Fajardo, cerca de la estación Parque Miranda y accesible por la Avenida Francisco de Miranda, mientras que el terminal de Oriente por ejemplo se encuentra bastante alejado de la ciudad. Esta empresa posee unidades que con una inyección de voluntad y dinero estarían en optimas condiciones. Estos elementos serían una gran herramienta para el estado ya que expropiando esta empresa cubriria estas rutas, sirviendose de estos terminales, ampliando su capacidad operativa en materia de transporte e impactando muy positivamente en dos áreas fundamentales, la primera el turismo interno e internacional y la segunda acabando con las condiciones de explotación de los empleados y choferes que trabajan bajo condiciones totalmente deficientes, en unidades mecanicamente deterioradas, sin herramientas, sin un número de emergencia, vehículos de guardía, etc poniendo en riesgo su vida y la de los que viajan en ellos.

Por ultimo quiero agradecer la colaboración excelenete trato y atención de las autoridades del terminal de Merida, Policia del estado Mérida, Transito terrestre, defensoría del pueblo e INDEPABIS. Igualmente solicito y agradezco toda la colaboración que se de para la difusión y sanción de este hecho y que sirva de precendente para que las empresas prestadoras de servicios funcionen a la altura y dejen de aprovecharse del pueblo.

El turismo es un sector muy importante que genera empleo, ingresos y muchos beneficios claros y contundentes, pero mal lllevado trae nefastas consecuencias. Necesitamos atender esta industria llamada sin chimeneas q¡ya que tenemos mucho potencial pero tambien muchos lastres.


leorivasdom@gmail.com


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Leonardo Rivas


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