Recuerdo que como muchacho campesino participamos en muchos peleas que hasta los adultos preparaban para divertirse. Claro, les hablo de un pueblo donde existía un solo radio, en la única bodega que disponían de una plantica eléctrica: El Furrial, en el Edo. Monagas, tierra, al menos de los abuelos y padres de Diosdado Cabello.
Los provocadores siempre han existido y en esas riñas de muchachos, siempre aparecía un provocador busca-pleitos que al tratar de enfrentársele se armaba de un peñasco y uno le increpaba: “Qué…vas coger piedra?” Por lo general, hasta allí llegaba el intento de bronca porque retado y retador se retiraban en paz “refunfuñando”. Recuerdo este pasaje anecdótico de nuestra infancia campesina, porque algo similar -con grandes diferencias- sucede hoy en nuestro país en la guerra económica puesta en práctica por la oligarquía criolla y sus socios internacionales, involucrada en un claro objetivo estratégico golpista.
Los enemigos del proceso bolivariano, organizados en una suerte de combo colombo-USA-venezolano, con la cooperación activa del poder mediático internacional, sirvientes de cadáveres ambulantes como el imperialismo y el neofascismo, derrotados el 2002 han vuelto por la revancha y les está pasando peor…porque Maduro, les empezó a dar duro, donde le duele a los capitalistas (en el bolsillo), ahora quieren “agarrar piedra” y lloriquean porque “ique” los están atropellando, que no van a poder reabastecer sus anaqueles, etc.…olvidándose que por centenares de años, los conquistadores y sus herederos foráneos y criollos han explotado, humillado y abusado del pueblo mediante la explotación, la exclusión social y la persecución de todo género.
Ahora, porque el pueblo y su gobierno le muestran sus poderosos músculos en la unidad cívico-militar y con la decisión firme de seguir adelante en la construcción del camino hacia su definitiva liberación…ahora empiezan a lloriquear y coger piedras; pero, frente a esa actitud hay que seguir desconfiados y alertas, por en la desesperación que causan las derrotas…no tenemos la menor duda que serán capaces de cualquier aventura por descabellada y dolorosa que sea.
