Es mucho lo que se ha dicho de las líneas aéreas internacionales y lo cierto es que en Venezuela los pasajes cuestan 3 veces lo que cuestan en otros países. Es impresionante que los vuelos desde Bogotá Colombia cuesten un tercio de lo que cuesta el mismo pasaje en Venezuela. Lo cierto es que esta realidad es evidente.
Las razones de tan elevados precios son muchas, las líneas aéreas dicen que el gobierno les debe, o que del exterior vienen a comprar pasajes aquí; Indepabis dijo que detectó el problema y que se tomarían medidas, Le presidente de Cadivi también dijo que se estaba elaborando una resolución nueva para atacar el problema. Lo cierto es que llevamos meses con el mismo problema y nadie hace nada para resolverlo.
Y mientras tanto, viajar fuera de Venezuela se ha convertido en un verdadero lujo. Hace apenas un año y medio atrás, cualquier venezolano que planificara y ahorrara podía adquirir un pasaje para viajar a destinos cercanos y lejanos: Ahora sólo los más pudientes pueden costear el precio de un pasaje.
Y todas las voces que han salido a denunciar el problema han sido silenciadas mientras desde el estado el silencio cómplice es absoluto.
Pueden estar ocurriendo varias cosas para que en Venezuela los pasajes aéreos tengan los precios más caros del planeta:
1. Realmente la causa es la deuda del estado con las líneas aéreas y el Gobierno se hace el loco para no pagar.
2. Las líneas aéreas están confabuladas en la guerra económica. Y en esta segunda opción, el Gobierno al parecer no quiere meterse con estas trasnacionales y las deja operar a su antojo.
3. El estado se está haciendo el loco para así evitar que los venezolanos (el venezolano común) viajen al exterior y que sólo lo puedan hacer los de mayores recursos económicos.
Y cualquier otra opción posible en cuanto al problema; lo cierto es que impresiona y llama la atención la ausencia de medidas por parte del estado para controlar este asunto. Y también llama la atención que Conviasa, siendo una empresa del estado, tenga precios tan elevados como los de las trasnacionales y esto es más incomprensible aún, que siendo una empresa de un estado "socialista" compita con las trasnacionales colocando precios de usura. Esto no se entiende.
En todo caso, el estado tiene su cuota de responsabilidad por no actuar, y esta falta de actuación pudiera ser intencional, lo que sería incomprensible porque solo favorece a los de mayores ingresos económicos, y eso de socialismo no tiene absolutamente nada.
Y mientras que antes muchos podían viajar a visitar a los familiares que viven en tierras lejanas, ahora sólo les queda llamarlos por teléfono y mandar correos porque con estos precios de locura no se puede. ¿y el gobierno que protege al pueblo? quien sabe.
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