1.Cada 15 días hago mi respectiva cola para hacer compras en el bicentenario, la cual puede durar de 1 a 3 horas bajo el sol, dependiendo del producto de primera necesidad que estén vendiendo en el momento, y de la cantidad de bachaqueros que se informen del arribo del producto, me armo de paciencia y espero, lo desagradable en este caso, es que después de mostrar mi cedula y esperar la señal de un guardia que me permite el acceso, me recibe una infraestructura desordenada, desabastecida, sucia, obsoleta, con anaqueles vacíos, (no se toman la molestia de llenarlos aunque sea de un mismo producto) pobremente iluminada, un personal ineficiente, 5 cajas pero solo 1 operativa (otra cola para pagar) y en un momento de indignación me pregunto ¿ es que acaso nos merecemos un lugar así?¡ pues no! deben tratarnos con dignidad y respeto, ¿acaso estamos mendigando? ¿Acaso me están regalando lo que compro?, a excepción de algunos productos regulados, que por cierto es imposible conseguirlos todos, los demás productos que se venden son igual o más caros que en otros establecimientos, no existen promociones, ofertas, en fin, me doy cuenta que soy masoquista, que realmente estoy ahí por convicción ¿Porque hacernos sentir miserables? Los abastos bicentenarios se hicieron en su momento como una alternativa para la clase media con el fin de competir contra otros supermercados que pensaban más en llenar sus bolsillos. Entonces me hice la pregunta de las 50.000 lochas ¿quién es el gerente? ¿Realmente está funcionando la supervisión desde caracas? estoy harta de ver que lo que hacen con las manos los deshacen con los pies, no se quien supervisa esta cadenas de supermercados, pero es hora de comenzar a halar orejas, suban los estándares de calidad, evalúen eficiencia, ¡visiten, compren, vivan el problema diario de un ciudadano común! tener un abasto bicentenario en estas condiciones es inaceptable, considerando que en san Cristóbal solo tenemos uno y funciona paupérrimamente. http://www.lanacion.com.ve/
2.Los colombianos nos están saqueando, no conformes con san Antonio, están llegando a san Cristóbal, ahora hasta en los bancos y tiendas de ropa, víveres, computación, farmacias, electrodomésticos (de las que algunos son dueños) nos dan clases de cómo estar en la movida, ahora por falta de bolívares en la hermana república, tristemente los venezolanos indiferentemente de su bandera política ( blanca, verde, amarilla, roja) a falta de ética y valores, se prestan al “CAMBIAZO” (ver reseña diario la nación), vendiendo nuestros bolívares al mejor postor, no ha sido suficiente la raspadera de tarjetas, la venta de nuestros productos de primera necesidad y el contrabando de gasolina, sino que ahora nos están dejando sin efectivo, las interminables colas en los cajeros automáticos se han vuelto costumbre, y los bancos solo dan hasta un tope de 10.000bs en efectivo, ¡a costillas del enfermo come el alentado¡ le recomendaba una amiga a otro, para que dejara de ser queda ‘o y comenzara a estar más pilas y se metiera en la nueva onda, así huela a lavado de dinero del narcotráfico ¡ojos que no ven corazón que no siente! http://www.lanacion.com.ve/
3. Trabajo en el ramo de la arquitectura y construcción, la búsqueda del cemento y la cabilla regulada se ha vuelto un reto imposible, existe una mafia ferretera feroz, la especulación está a la orden del día, pero ahora con las nuevas medidas, el cemento están escondido, acaparado ya ni siquiera pagándolo a 300bs se consigue, los mismas constructoras, consejos comunales y profesionales afines los revenden bajo la manga, sin embargo, la construcción en el Táchira sigue, ¿cómo hacemos los que no tenemos contactos, efectivo en demasía o simplemente el tiempo de estar frente a un establecimiento durante 2 días sin moverse, esperando la llegada de cemento o cabilla?
4. Ayer acompañe a un amigo a la concordia, a comprar en dos establecimientos diferentes unos fardos de arroz, harina, aceite, galletas de soda y papel toilette, en una le cobraron 3 veces el monto facturado , a pesar de que en la factura solo aparece reflejado el monto regulado, además dividieron la compra en dos facturas de registros separados, de los cuales uno es un Rif personal y el otro comercial (comercializadora NELKADIGU C,A RIF J400896347 y Cely de Hernández Luz Karime. víveres la gran esquina RIF v-15241283) el otro abastecimiento la asociación cooperativa ahorra más r.l RIF j 16640783, entrega la factura con los precios regulados pero le adiciona una costo de despacho y manipulación de la mercancía que supera con creces el costo del producto (hasta 3 y 4 veces más el costo), mimetizando el sobreprecio del producto y volviendo la factura “LEGAL”, yo salte a reclamar, pero mi amigo me paro y me dijo, ¿qué hago? ¿Dejo a los obreros sin comida? al menos aquí encuentro, en guadualito es imposible. De que sirven las medidas del gobierno, si se burlan en la cara de uno. Mientras tanto los establecimientos llenos de colombianos que no les importa pagar con sobreprecio, ni se quejan y para nosotros las sobras con incremento.
5. Hace unas semanas atrás en un operativo de indepabis, en la zona de la concordia, cerraron los negocios, multaron a unos y otros, pero apenas unas horas después, abrieron y siguieron con sus irregularidades, la cosa es tan terrible que dicen que en Ureña pasan las gandolas llenas de estos productos y los colombianos con sus anaqueles repletos de productos de primera necesidad venezolana subsidiados, revendiéndolos y burlándose de la facilidad con que le pagan a nuestra guardia nacional y conductores de gandolas. Acaso no vieron el video de zurdakonducta, http://www.aporrea.org/
6. ¿Qué pasa con la guardia? ¿Qué pasa con los organismos del gobierno que nos protege? La verdad es que el nivel de desconfianza ha llegado a tal punto, que muchos de los allegados que tengo y con los que no comparto su modo de vida, no hacen sino hablarme de cómo la guardia desde los superiores hasta los rasos se presta para esto o para aquello. Durante los operativos, que solo se dan por temporadas, se lanzan pitazos, y caen solo los chivos expiatorios, Es imprescindible que exista una inteligencia de estado, que se mimetice realmente en el problema y estudie este fenómeno en la frontera, lo frene y lo castigue, porque termina siendo descorazonador pedirle a los venezolanos que no vendan su patria, cuando nuestras propia guardia nacional, se corroe tan fácilmente.
En la búsqueda del cemento, la cabilla, la harina, el arroz, la crema de dientes, el aceite, el papel toilette y la leche en polvo, me voy peleando con cada bodeguero, cajero, ex amigo, gerente, por exigir precios justos, recordarles sus deberes y reclamar mis derechos, voy ganándome más enemigos que amigos y alterno entre limpiarme con agua y el escaso papel toilette que voy encontrando a precio justo y fortuitamente en horarios fuera de la oficina.
Tengo más de un año en esto, y la verdad es que a veces me canso, al ver como a mi alrededor los que se venden por unos centavos, se ven alegres, gordos, rosados, viajan y llegan cargados de dólares, con ropa nueva, motos de agencia y carros último modelo y de paso se dan el tupe de vociferar a los 4 vientos , no tenía opción, la situación está arrecha, que porquería de gobierno, que desgracia de país, mientras sirven en la mesa el pan malogrado de la corrupción, del dinero fácil, enseñándoles a sus retoños, que ese es el ejemplo a seguir.
Aquí en la frontera necesitamos más atención, la oposición es mayoría y la verdad es que se vuelve muy fácil echarle la culpa al gobierno, aun cuando nuestra ciudad está hecha un desastre gracias a los grandes alcaldes que hemos tenido en los últimos 14 años (ni uno ha sido del oficialismo)
Maduro, no soy católica pero le va a tocar salir de incognito como lo hace el papa francisco, píntese el bigote y visítenos, aquí en el Táchira necesitamos supervisión y dolientes…yo humildemente me ofrezco como gerente del bicentenario.
*Arq. OBRAS arquitectura & construccion
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