Es importante que el Estado Venezolano, a través de las instituciones encargadas del control y custodia de las divisas, puedan realizar por lo menos un auditoría a las divisas otorgadas a las personas naturales durante los años 2010, 2011, 2012, y 2013, a quienes les liquidaron dólares y no viajaron. Será que ese trabajo es muy complejo o costoso de realizar, independientemente de que el porcentaje de divisas otorgadas a las personas naturales sea bajo en proporción a las entregadas a los comerciantes.
Si alguien, a quien le duela nuestras reservas internacionales, efectuara un estudio de auditoría de una muestra de las personas que solicitaron divisas del cupo completo de 3000 dólares de viajeros y 500 dólares de efectivos durante los últimos años, se darán cuenta que mucha personas no viajaron, sino que aplicaron la viveza venezolana de vender los cupos del año (le gente dice que son mis cupos) al dólar negro, para obtener ganancias exorbitantes sin riesgo de capital y esfuerzo alguno (facilito), aprovechando la falta de controles eficientes de los organismo competente.
Hasta la fecha, ni CADIVI y SAIME, ha realizado este tipo de estudio, para poder determinar los daños causado al patrimonio del Estado y aplicar las sanciones pecuniarias (multas en dólares) y suspensión del sistema de otorgamiento de divisas, a fin de resarcir los daños financieros causados por personas más viva que otra, sin saber las distorsiones que generan este tipo de operaciones y negocios fraudulentos a nuestro sistema económico.
Es por eso, que los comerciantes iniciaron este mismo tipo de operación fraudulenta pero a mayor escala con la obtención de divisas para la importación de bienes, visualizando un sistema económico carente de controles reales efectivos y un sistema de control contable-financiero inexistente (incapaz de calcular el precio justo de un bien o producto). De allí se deriva el epicentro de la guerra económica contra Venezuela, impulsada no unicamente desde exterior, sino desde el interior de nuestra república, por personas que no tienen sentido de patria, sino que están inspirada en conseguir el dinero de forma fácil, para aumentar sus capitales y saciar su consumos materiales (camioneta último modelo).
Esperemos que CADIVI y EL SAIME logren efectuar dicho trabajo de auditoría, y veremos los resultados que arrojen.
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