A continuación, algunas de las vivezas venezolanas y vernáculas procedentes del legado que sus sucesores bien disfrutan de su madre España, así como lo han venido haciendo con la dote de sus criminales “fiestas bravas” y otras “perlas” devueltas en pago de los millones que de ellas esa misma madre España y otros homólogos suyos peninsulares y de tierras más firmes europeas y paraeuropeas saquearon de Margarita e islas vecinas, sin pedirle permiso a nadie, sino por obra y gracia de sus espíritus santos y ni tan santos:
1.- Evasión de los días feriados y de asuetos nacionales, religiosos y paganos, de tal manera que esos docentes disfrutan de dos (2) días a la semana libres de obligaciones con sus alumnos, cuando elaboran sus personales cargas académicas y extracadémicas, pero por esas vivezas, heredadas de su madre España, también terminan cobrando prestaciones sociales y hasta fideicomisos con prioridad rebuscada. Los recortes pensumarios correspondientes y programáticos del año o del semestre de cada caso van con cargo a ese déficit crónico y cultural importado etológicamente de la nombrada madre España, recortes pensumarios, decimos, con que nuestros universitarios terminan graduándose porque es incuestionable que materia de estudio total o parcial que no se ve en la institución muy pocas veces y con muy pocos egresados se cubre por vías autodidácticas. Todo grado académico otorgado por autoridad de la Ley se entrega bajo el noble supuesto de que el graduando y recipiendario cubre 100% del pensum en cuestión[1]. De lo contrario, que aun es más grave, hemos estado en un Estado que se halla consciente y coparticipa en la mediocre calidad universitaria, habida cuenta de que convalida y refrenda aprendizajes aritméticamente chucutos con cargo a los usuarios o “clientes” de tales egresados.
2.- Muchos empresarios o seudoe. de aquí, made in esta América hispanolusoprebolivariana, están acostumbrándose a comprar la mayoría de las acciones de las pocas empresas anónimas pioneras preestablecidas y productoras de mercancías de primera calidad, jabones, textiles, por ejemplo, para luego deteriorar dicha calidad y poder, así, penetrar el mercado con sus sustitutos donde son plenos dueños y señorones, particularmente como buenos usureros de la explotación capitalista aprendidas allá, en el exterior, hoy rancio, indignado y agonizante.
3.- Escogencia selectiva y aleatoria de las pruebas e informes escritos de los engañados alumnos, a fin de minimizar sus responsabilidades con esa característica inmoralidad heredada de la misma “España mater”. Me contaron que así lo hacían Fulano, Zutano y Mengano: al llegar a la casa, suya o alquilada, pasaba al dormitorio y allí lanzaba al voleo las pruebas del caso. Las que caían fuera de la cama, si eran menos en volumen y cantidad, serían corregidas.
4.-Valerse de un conocido para evadir las colas de espera.
5.- Servirse de los “empates” en cada una de las oficinas burocráticas y privadas para resolver con la mayor brevedad sus personalísimos problemas, estrategia que suelen practicar con indolente cargo al resto de sus semejantes con inclusión de amigos de su misma alma.
6.- Interrumpir diálogos ajenos con la mayor imprudencia, cuando algún amigo suyo se halla en plena conversación, sin pedirle permiso al interlocutor, o antes de que este se lo conceda.
7.- Usar el tel. como excusa para evadir a quien en vivo tenga cerquita de sí, cuando sospeche que no le tiene respuesta a sus posibles interrogantes.
8.- Cogerse para sí, furtiva, y hasta descaradamente, las mercancías o pertenencias del primer automovilista que sufra un accidente vial. Estos vivianes hasta suelen usar carretillas, siempre a la mano, para tales e indebidos menesteres.
9.- Seguiremos con esta larga lista de vivezas atribuidas en España a su picaresca y pillaje que de allá importamos de primerísima calidad.
[1] Esa fue una de las causas menos divulgadas por la cual tumbaron a Marcos Pérez Jiménez, quienes luego en el poder se mantuvieron sus buenas 4; 5 y más décadas. Las pruebas de las llamadas “3 Marías”, Química, Física y Biología”, debían aprobarse con notas = o > 5 puntos en la escala de 10, cada una de esas 3 materias con carácter estrictamente excluyente en c/u de las pruebas teórica escrita, t. oral y práctica de laboratorio, para cada una de las demás. Nada de promediaciones aritméticas alrededor de 0,5 ptos., como si se estuviera trabajando con variables estadísticamente prostituidas o prostituibles, y con el agravante de redondeos por defecto en la mayoría de los casos. Esta última viveza criolla corrió a cargo de infiltrados seudoizquierdistas en el movimiento estudiantil de sanos principios. Vi y oí con mis propios sentidos semejante vivianería asumida por esos farsantes como una gran conquista o reivindicación académica.