Ahora bien, debemos reconocer que a raíz de todo lo sucedido con el concesionario La Venezolana, nosotros los afectados, hemos tenido una capacidad de respuesta sorprendente, hemos logrado una organización que representa nuestros intereses, un nivel de información capaz de llegar a casi todos los involucrados, una alta participación con debates de gran nivel en las redes sociales con lo expuesto por el ingeniero Jonathan Chacón en la página de aporrea. Esto debe ser un ejemplo para todo el país, ya que, entre nosotros existen tendencias políticas, religiosas y culturales que, históricamente nos separan, sin embargo, es un hecho innegable que nuestra integración ha sido casi perfecta, hemos superado nuestras diferencias, logrando casi un 100% de respeto (solo casos aislado, lo cual se entiende por la desesperación de los acontecimientos), lo cual, nos vuelve cada vez más fuertes y prueba de esto, fue el artículo publicado el jueves 5 de junio en: http://www.aporrea.org/
Tomando en consideración que la estructura donde esta cimentado el gobierno, es de la época colonial, que por su forma y magnitud no permite la fluidez y eficiencia de los procesos, que por su peso produce una lentitud que termina desgastando tanto a los funcionarios públicos como a los usuarios de cualquier servicio, que por sus vicios internos burocráticos no desarrolla un eficiente trabajo de respuesta (aun no entiendo como el gobierno pretende seguir caminando hacia el socialismo con esta realidad). Es preciso entender que esta estructura, se encuentra atrapada en una verticalidad, donde siempre existe un superior que es quien toma la última decisión, pero todos se comportan como si fueran ese último eslabón, o sea, dan la impresión que son los que tienen el poder para tomar decisiones, de aquí se pensaría que existe mucho cacique y poco indio, pero a la hora de tomar una decisión nadie quiere ser el cacique, lo que parece que no entienden estos funcionarios es que ese cacique es el pueblo, o más claramente, los más de 5.000 estafados, ahora bien, ¿qué problema confrontamos?, el problema es que creemos que ellos son los que tienen la solución, cuando en realidad somos nosotros quienes debemos generar una solución viable y exigir su ejecución en el menor tiempo posible, esta debe ser la verdadera razón para organizarnos. Por tanto, propongo 7 puntos claves que debemos cubrir, a saber:
1.- Administrar mejor el tiempo. En este tipo de casos, inicialmente se pierde mucho tiempo, pero luego, comienza una etapa donde se deben tomar decisiones apresuradas en cortos plazos, y donde el tiempo jugará en contra de nosotros, esto quiere decir que, la inversión efectiva del tiempo juega un papel importante en estos momentos, ya que, nos permite mejorar nuestra organización, debemos pensar a profundidad que debemos hacer, ir planificando estrategias a seguir, elaborar planes “A”, “B”, “C” y “D” para cualquier caso.
2.- Prepararnos. La Constitución de la República de Bolivariana de Venezuela en sus artículos 26, 27, 28, expresan claramente nuestros derechos a la justicia, en consecuencia, debemos saber quiénes son los 50 abogados que nos están representando, cuáles son sus nombres, apellidos, teléfonos, etc. Si están llevando los casos por individual, entonces, cada uno de nosotros debe tener un abogado asignado o por asignar, los cuales son nuestros representantes legales en el caso y son quienes nos deben mantener informados en la parte jurídica. También, debemos estudiar todas las propuesta que se nos están presentado, pero no un estudio empírico superficial, sino profundo, apoyado con teoría, por ejemplo en el caso de la iniciativa de crear una empresa mixta debemos leer la propuesta de Víctor Álvarez en sus libros sobre industrialización socialista o a El Troudi con sus propuestas de participación, buscar ejemplos de empresas mixtas exitosas como cadenas hoteleras, etc. En fin leer y analizar para no caer en supuestas apariencias.
3.-Profundizar los niveles de comunicación y participación. Es preciso que tengamos una base de datos con los bienes que tiene la empresa, cuantas cuentas existen, cuánto dinero hay en esas cuentas, cuantos empleados existían en la compañía (sería un error que nos regresen el dinero habiendo mucho más en bienes que nos corresponde), todos los nombres y teléfonos de los afectados, lo más pronto posible, para que al momento de que se generen las propuestas tengamos analizado lo que mejor nos convenga, así mismo abrir, un medio de comunicación en internet donde “podamos votar” a la hora de decidir por una propuesta, o también, hacer mesas de trabajo en cada estado para la discusión masiva de las propuestas una vez formuladas, esto viene a colación, ya que, la función de la comisión es representar nuestros intereses, son los mediadores del conflicto, los que nos mantienen informados, mas sin embargo, nunca, pero nunca, bajo ningún motivo o presión deben tomar una decisión sin consultarnos, eso sería una aberración del papel que desempeñan, y se convertirían en un sindicato mafioso que no representa a nadie.
4.- Ayudar a la comisión. Podríamos nombrar suplentes de esos delegados, ya que, permitirá un trabajo eficiente y descansado para sus miembros, así también, debemos integrarnos a las tareas de la comisión, sobre todo, aquellas personas que tengan experiencia en la parte legal, política, administrativa, etc. Esto ayudará a no agotar a los miembros, y a tener un panorama más claro para la comisión al momento de discutir con los representantes del gobierno
5.- Ubicar a los trabajadores del Concesionario la venezolana y de las otras propiedades, a fin de, incorporarlos a las luchas que realizamos, para contar con su apoyo y a su vez que ellos cuenten con el nuestro y logar la indemnización a estos compañeros, de ser posible lograr el reenganche al sitio de trabajo, si es que nuestra decisión es que todas estas inversiones no muera; mientras más seamos mejor.
6.- Sigamos trabajando con representantes gubernamentales a nivel de la asamblea, fiscalía y de otras instancias que comprendan nuestros intereses, como es el caso del diputado Claudio Farías, Luis Pinto, la fiscal General Luisa Ortega Díaz, etc. A fin de darles a entender que nuestro caso tiene características únicas y que por tanto no es cualquier caso.
7.- Correr la voz. Que no nos de pena decir que fuimos estafados, ya que no solo nos estafaron a nosotros sino al gobierno, debemos hacernos sentir y eso será posible corriendo la voz de todo lo que pasa, de cómo estamos organizados, sintamos orgullo de ser parte de las soluciones, integrando a los demás estafados que faltan en nuestra organización.
Es importante recalcar que hasta los momento existen varias propuestas, entre las que cuentan: 1.- el reintegro del dinero invertido; 2.- la adquisición de un vehículo ensamblado en el país, 3.- Convertir a la Venezolana en una empresa mixta socialista, 4.- integrar al consorcio Forza Motors Group, representantes exclusivos de Zotye y Kawei para Latinoamérica como mediadores para la adquisición de los vehículos que elegimos, 5.- crear una asociación civil para el manejo de la empresa. Sin embargo, al momento de hacer la denuncia fuimos inducidos a tomar una decisión entre el dinero y un vehículo nacional, esto psicológicamente es un trabajo para no darnos cuenta de que somos los “verdaderos propietarios de los bienes incautados” y que si decidimos que nos regresen el dinero, deberá ser después de la venta de todas esas propiedades (vehículos, inmuebles, material de oficina, etc.) Lo cual involucra la liquidación de nuestras acciones como socios involuntarios del concesionario, así la repartición del dinero será en base a el dinero total incautado, más, la venta de todo, más, los intereses, más, etc. En base al aporte de la inversión (lo que dimos como inicial). Si nos dan unos vehículos nacionales, deberían darnos también parte de la liquidación de los bienes del concesionario la venezolana, pues, nuestra inversión ha crecido, a pesar de haberse extraviado parte del dinero. Con respecto a la posibilidad de hacernos propietarios de la empresa, es importante el análisis profundo de estas propuestas, para saber a ciencia cierta nuestro papel en la misma. De involucrar al consorcio Forza Motors Group, debemos ser cautelosos y seguir paso a paso las negociaciones que se realizan para no ser de nuevo utilizados. En fin tenemos la oportunidad histórica de ser pioneros en nuevas formas de empoderamiento para resolver problemas, profundicemos en capacidad de organización que tenemos. Citando a Marta Harnecker en su libro El Socialismo de ni Calco ni Copia nos dice: “El socialismo del siglo XXI tiene por meta el pleno desarrollo humano… no puede surgir, por lo tanto, por la decisión de un gobierno… no puede decretarse desde arriba…” (p.33). El poder está en el pueblo, está en nosotros, elijamos una propuesta cuando sea el momento y exijamos su cumplimiento.
joseeduardo_hermoso@hotmail.