En días recientes y cada vez con mayor frecuencia e intensidad, noticias de saqueos, intentos de saqueos y disturbios recorren el pais. Sectores políticos y periodistas parecen salivar al reportar la creciente tensión social producto de un gobierno que se niega a gobernar. La escasez, la inflación y muy particularmente las colas donde miles de venezolanos diariamente socializan sus pesares por los factores mencionados son una bomba de tiempo.
Por otra parte, es necesario hacer ciertas distinciones en los motivos que pueden estar detonando una explosión social en las próximas semanas: en cada multitud hay, ante la manifiesta incapacidad de las autoridades, decenas de “vivos” atentos a la más mínima posibilidad de desorden para arremeter contra los bienes ajenos tanto de particulares como de negocios de diferente naturaleza. No es sólo hambre, es la viveza criolla y esa tenue línea que la separa del delito común.
Lo vimos en San Félix. Muchos podrían pensar que sobran razones para percibir que el saqueo de almacenes de alimentos, especialmente los más básicos, sea la única manera de acceder a ellos. Para lo que no hay motivos es para saquear tiendas de electrodomésticos, jugueterías, zapaterías. Ante una situación de escasez generalizada y tensión social, las autoridades deben estar atentas de los vivos de siempre que, con hambre o sin ella, buscarán cualquier oportunidad para fomentar las condiciones que le permitirán pescar en rio revuelto.
Los otros saqueadores
Pero no sólo esos vivos son saqueadores. Al revisar Wikipedia encontramos la siguiente definición: El saqueo, también llamado pillaje, es la toma o el apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos: por la fuerza, como parte de una victoria política o militar; en el transcurso de una catástrofe o tumulto, como en una guerra, o bien pacíficamente, aprovechando el descuido o la falta de vigilancia de bienes.
Galeano hizo una amplia referencia del saqueo que sobre América hicieran los conquistadores Europeos y que permitiría la acumulación primitiva que financiaría la expansión del capitalismo. Varios siglos después Venezuela es quizá, el caso moderno del país que ha soportado el mayor saqueo de sus riquezas en toda la historia de la humanidad. Sólo en los últimos 15 años el país presenció el más descarado saqueo en toda su historia, permitiendo el surgimiento de toda una nueva clase social y especialmente una cultura del aprovechamiento, de la flecha y los contactos. Ingresos petroleros en la vecindad del millón de millones de dólares americanos, un incremento vertiginoso de la deuda externa y una explosión de deuda interna ha sido saqueada en buena medida por funcionarios del estado. Proyectos de Infraestructura que nunca se terminan, la quiebra de las empresas de la CVG, SIDOR, CORPOELEC, PDVAL, las empresas de maletín, CENCOEX, y convenios internacionales lesivos al interés nacional entre otros mecanismos, han sido los canales para el más descarado saqueo que haya atestiguado la historia de este país en tan corto tiempo.
Los mecanismos de saqueo son diferentes, los incentivos los mismos. Los saqueadores enquistados en el gobierno, bien sea desde el gobierno de Chavez ó en el de “sus hijos” han hecho un terrible daño al país, sembrando las condiciones para que pronto toque el turno a los otros saqueadores, los no electos por el voto popular.