Así como sabemos por documentos desclasificados del Departamento de Estado estadounidense, que desde la U.S. Embassy se quejaron fuertemente porque el ciudadano Henry Ramos Allup es un empedernido pedigüeño de dólares del imperio, así también sabemos y lo saben ellos, que dados sus antecedentes de fechorías y su affaire con el Consorcio D’Agostino, del que es un beneficiario directo, ese señor es capaz de vender a su santa madre y de vestirse de travestí si el gobierno estadounidense se lo ordena, razón por la cual no debe extrañarnos o asombrarnos que este sujeto viole abiertamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV: 2000), además de liderar los ataques abiertos contra la democracia y anunciar vía express, “La Salida” del Presidente Nicolás Maduro, golpe de Estado que está en progreso desde la Asamblea Nacional (AN).
Este golpe de Estado en progreso, se viene adelantando además, con la violación de convenios internacionales a través de locuras legislativas de asesinos que hoy detentan una curul, con leyes como la llamada de “Amnistía”, que no es tal, sino el autoperdón, entre otras aberraciones que generen las condiciones extremas de conflicto institucional, que se sumen al estado de crispación que buscan desde la guerra económica nacional que la plutocracia criolla ha dirigido, distorsionando la economía con una hiperinflación creada por los que financian a Ramos Allup y a los de su calaña nucleados en la MUD, lo que hoy ha hecho más pobres a todos los trabajadores, incluso, a los igualados llamados “clase media” o “clase emancipada” que fueron sacados de la pobreza en la revolución chavista, aunque se sienten burgueses.
En fin, esta caótica enumeración sólo apunta a que estamos a las puertas de un punto de quiebra, en el que Pueblo y Gobierno estamos obligados a enfrentar el golpismo interno que lideran desde la Asamblea Nacional, además de que estamos a poco tiempo de encarar la agresión sangrienta que preparan desde el Comando Sur y sus mercenarios, con la excusa de la “Crisis Humanitaria”, que babiecas de la AN predican en coro con el adeco que los dirige en el Hemiciclo.
En este sentido, los trabajadores comprometidos con el desarrollo nacional, han asumido desde el principio el respaldo a la revolución, al gobierno nacional y a Nicolás Maduro, hecho que se expresa en los catorce motores del desarrollo nacional, en el que destaca la alimentación, habida cuenta de que la guerra económica con desabastecimiento programado, contrabando, trasiego a Colombia, bachaqueo y sobreprecio, solo pueden ser enfrentados por los trabajadores: unos desde la producción, otros desde distribución y otros desde la contraloría y comercialización, hechos posibles solo si se les empodera efectivamente, más allá del discurso o cualquier evento público o de masa.
Si los trabajadores asumen todo el control de la alimentación con el gobierno que preside Nicolás Maduro, no sólo liquidaríamos la guerra económica, sino que impulsaríamos al país en una nueva cultura que va más allá de cualquier crisis o emergencia. Si esto no sucediera, pues nos expondríamos, meses más o meses menos, a la irreversibilidad del triunfo del golpe de Estado y la liquidación del legado de Comandante Chávez.
En cuanto a los precios, los trabajadores, como son la única y real fuerza productiva, junto con los estudiantes que con su ímpetu son capaces de aprender a evaluar y valorar el costo de producción y la ganancia, son los únicos verdaderamente capaces de hacer lo que no ha podido, ni podrá la SUNDDE, ya viciada y plegada a quienes ya mojaron sus manos y abultaron sus bolsillos. La SUNDDE no cambiará con el cambio de su presidente, ni de los coordinadores regionales a quienes debieron botar hace rato. Pero, la SUNDDE con los consejos de los trabajadores, las comunas y los estudiantes universitarios y de Ciclo Diversificado de Educación, podrían hacer tierra arrasada contra el sobreprecio, especulación, usura y ralentización.
Si antes del seis de diciembre del dos mil quince (6-D), nuestros candidatos de Gran Polo Patriótico (GPP) y todos los funcionarios del Estado, les pasaban de lado a las grandes colas de miseria en comercios y servicios, con indiferencia y arrogancia triunfalista, hoy, con toda humildad, todos los chavistas que estamos dispuestos a defender la Patria y el salario de los trabajadores y de la familia, podemos peinar todos los comercios y servicios, fábricas y galpones, para recuperar los precios justos y seguir gobernando en paz con el Presidente de la paz y el buen vivir, Nicolás Maduro.
Por otra parte, siguiendo los lineamientos de los motores de desarrollo nacional y conscientes de la necesidad urgente de superar el modelo rentista petrolero, hemos de diversificar la industria de los hidrocarburos, generar materia elaborada de polímeros para la exportación y promover desde la ALBA-TCP, UNASUR, PETROCARIBE, MERCOSUR, los BRICS y la CELAC, mecanismos audaces de intercambio de bienes y servicios en lugar de desembolsar dólares y generar políticas de incentivos y preferencias a los intercambios comerciales con Yuanes, Rublos y Sucres, lo que abriría un sinfín de posibilidades de relaciones en el comercio exterior y reforzaría nuestra soberanía nacional, como un aspecto de ese nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, que es más que buenas intenciones. He allí el peligro que se cierne para el imperio y sus lacayos. He allí, nuestra fortuna, pase lo que pase.