1.- Vivimos una de las etapas cruciales de la crisis del capitalismo mundial, lo que sucede en Venezuela es apenas uno de los escenarios donde esta crisis está manifestando su etapa terminal, y a la vez es el escenario con mayor peso simbólico en todo el planeta.
2.- Venezuela –y su pueblo- se embarcaron en un proceso de cambios cuya fecha de inicio –aceptamos- ha sido fijada a partir de la asunción del comandante Chávez al poder en 1999, desde ese momento hasta acá, han sido afectados algunos intereses de la oligarquía criolla y de sus mandamases extranjeros, pero esa “afectación” ha sido apenas perceptible, es decir, Lorenzo Mendoza no es menos rico desde el 99 para acá, Escotet no ha disminuido sus inversiones desde el 99 para acá, ni tampoco los Boulton, Los Blomh, los Zuloaga ni cualquier otro integrante de esas familias que históricamente han conformado “los amos del valle”, de hecho todos, absolutamente todos son más ricos en gran medida gracias al gobierno de Chávez y más recientemente al de Maduro.
3.- También podemos observar que han surgido nuevos aspirantes a ese “selecto” grupo de la burguesía parásita nacional: Gorrín, Sarría, Fernández B., Derwick y otros que hacen vida tras las sombras de estos grupos, pero no por eso tienen menos poder que cualquiera de los nombrados, en algunos casos incluso pueden influir directamente en las decisiones del alto gobierno.
4.- Durante el gobierno de Chávez, hubo diversos intentos por estimular la organización del pueblo no solo para ser partícipes y actores en la solución de sus problemas locales, sino para que sirvieran estuvieran conectados con las propuestas planteadas para solucionar los grandes problemas nacionales, de allí surgieron los satanizados Círculos Bolivarianos, Unidades de Batalla Electoral, Círculos de Lectura, Unidades Bolívar Chávez, Consejos Comunales, Mesas Técnicas, Comunas, entre otros.
5.- Una de las cosas por las cuales tenemos un “coco” increíble, incluso en sectores humildes, es por la organización popular, tal vez (y en esto especulo un poco, porque merecería un estudio más profundo), por el carácter individualista que la sociedad que nos impusieron nos ha inculcado como patrón cultural, y porque organizados colectivamente sería imposible que aquellos grupos que se han enriquecido a costa del país tanto en los tiempos del puntofijismo, como en los del chavismo, siguieran prosperado a costa de la renta petrolera venezolana y por lo tanto, deben ser atacados
6.- Eso ha ayudado enormemente a que cualquier iniciativa de organización popular –espontánea o estimulada desde el gobierno- acabe en fracaso, y ese fallo no es solo achacable a las acciones de la “burguesía apátrida y sus agentes políticos”, sino también a la dirigencia que ha secuestrado la Revolución y que en su mayoría, blande el manoseado “legado de Chávez”, como el sacerdote frente a sus feligreses.
7.- En este contexto han surgido los Comités de Abastecimiento Local y Producción (Clap), iniciativa sobre la cual la reacción más neutral en la gran mayoría de la población ha sido la de suspicacia.
8.- Sin embargo, causa extrañeza la forma como los dirigentes de la derecha han venido dedicándose a descalificar de forma muy agresiva esta nueva forma de organización. Y en esto han sido secundados casi de forma automática por algunos “camaradas” que no sabemos si en realidad son “chavistas de derecha” o son la “derecha de la izquierda”.
9.- No voy a elogiar de forma automática las actividades que los Clap´s que ya han sido constituidos vienen realizando, he escuchado versiones de que en algunas comunidades están funcionando muy bien, en otras regular y en otras muy mal; pero creo que es justo reivindicar los esfuerzos que la gente en sus comunidades realicen para contribuir a mejorar la terrible situación de desabastecimiento e inflación que por cierto, afecta a la mayoría de los venezolanos que no integran ni la cúpula de Psuv y ni del gobierno, ni mucho menos la de la MUD y aquellos que andan haciendo “sacrificios” viajando por todo el planeta y teniendo a su disposición un lobby mediático poderoso.
10.- Tampoco voy a condenar a toda una estructura que poco a poco intenta organizarse en las comunidades por los casos comprobados en los que existe desvío de alimentos, especulación o bachaqueo, condenar a todos los Clap´s con el adjetivo de que son bachaqueros, ladrones y especuladores por los sucesos en los que se hayan descubierto estos delitos es admitir que todo nuestro pueblo somos un enjambre de criminales.
11.- Es necesario tomar también en consideración que la derecha se ha dado cuenta de que manipulando la desesperación de la población por obtener comida, puede capitalizar políticamente a su favor esa situación, por lo cual, es lógico que desde hace algunas semanas las principales manifestaciones sean por “el derecho de la población a comer”.
12.- Si han podido observar, la mayoría de las manifestaciones y protestas protagonizadas por la población en sectores puntuales de algunas ciudades venezolanas, han estado marcadas por la obtención de alimentos: saqueos de un abasto en Carora, abordaje de una gandola en la autopista regional del centro en Tocuyito, enfrentamiento en la Av Fuerzas Armadas de Caracas, etc.
13.- Estoy seguro de que esas manifestaciones pueden darse de forma espontánea en el seno de la población no solo por la desesperante situación de desabastecimiento, escasez e inflación, sino también por la decepcionante actuación de nuestras autoridades y dirigentes del partido, quienes no solo han sido sorprendentemente ineptos para corregir, sancionar o evitar esta situación, sino que están como la derecha que en VTV atacan: divorciados de la realidad y de espaldas al pueblo. Alguien que me mande una foto de Eduardo Piñate haciendo cola, o de la esposa del ministro de alimentación en algo similar. Luego de tres años en esta situación, apenas hace dos días el diputado del GPP, Eustoquio Contreras confesó que él y su familia sí hacían su colita, suponemos que el resto de la interminable lista de burócratas “hijos de Chávez” que manejan el estado conocerán una cola tal y como la conocer los dirigentes de la oposición que ellos tanto descalifican: en los controles migratorios que deben rendir, cada vez que toman un avión para viajar al exterior…..
14.- Sin embargo, no me parece exagerado que esta oposición intente nuevas formas de legitimar la desestabilización y capitalizar políticamente el descontento: quien en su sano juicio podría censurar a una pobre viejita su derecho a reclamar café o leche, quien podría criticar a una madre por pelear por los pañales de un hijo o a un padre la medicina de un abuelo? Fíjense que desde hace un par de semanas ya nadie se acuerda del sifrino Leopoldo, ni prácticamente ningún político preso, todo el show se centra en la “crisis de hambre” que sufre Venezuela y por supuesto la farsa que están montando sobre el revocatorio.
15.- Es precisamente allí donde la derecha sabe que le está dando en la madre al gobierno, en el estómago de sus simpatizantes, de sus empleados públicos, de los militares patriotas y es por ello, que es vital que iniciativas populares como los Clap´s no tengan éxito en esta coyuntura.
12.- Si advierto, que depende del apoyo que las instancias del ejecutivo le den a esta iniciativa, el éxito que puedan tener a corto y mediano plazo para sortear exitosamente esta crisis; y para ello es necesario que a los bachaqueros, traidores, especuladores, pactadores y revolucionarios disfrazados que dirigen algunas instituciones del estado, sean apartados de sus cargos y procesados. Este es un pedimento que aunque ingenuo (porque hasta ahora el gobierno ha procesado a algunos “gorgojos”, pero sigue negándose a hacerlo con los “papás de los gorgojos”), es vital para que en un par de meses la población no exclame con más decepción de la que ya acumula: malditos clap´s!!