¡Reabrir de nuevo la frontera!

En este momento, el sujeto que escribe estas líneas se encuentra leyendo la siguiente noticia publicada recientemente  en Aporrea: "Venezuela y Colombia acuerdan la reapertura progresiva de la frontera". La verdad es que esto no lo entiende nadie, por lo menos la actitud asumida por el gobierno nuestro en relación con este problema. Y no se entiende, porque esa reapertura no debe realizarse de ningún modo sin más trámites y sin más nada,  como si no existieran todavía los mismos hechos y que obligaron al cierre de la misma. Todo lo contrario, esa reapertura debe estar condicionada a la eliminación por parte del gobierno colombiano de ciertas situaciones existentes de al lado de allá de la frontera y que nos ha estado haciendo un terrible daño. 

Se trata de la cotización que las mafias que operan en Cúcuta y Maicao hacen de nuestra moneda, en detrimento evidente del valor real de la misma. Como se sabe, la paridad cambiaria entre el bolívar y el peso colombiano la establece el Banco de la República de Colombia, que es un ente del estado de ese país, y que por consiguiente, sus resoluciones debían regir uniformemente, como ocurre en todos los  países normales del mundo, para todo el territorio nacional. Sin embargo, en en el país vecino no ocurre así. Ya que en virtud de la fulana resolución No. 8, ese banco fija en Bogotá una relación cambiaria entre ambas monedas que oscila entre 270 y 300 pesos por bolívar, y en la zona fronteriza con Venezuela las casas dedicadas a esa actividad especulativa,  en una inexplicable dualidad cambiaria, fijan otra basada en una tasa de intercambio de un peso por bolívar, o sea, 1X1. ¿Qué podría explicar este absurdo como no sea por el expreso y deliberado propósito de perjudicarnos, de desestabilizar nuestra economía? No tiene, y es bueno que Maduro lo vaya entendiendo, otra explicación. Y si no tiene otra explicación, ¿por qué entonces Maduro accede a reabrir la frontera sin exigir que esa situación, concebida, como ya dije, expresamente contra la República Bolivariana de Venezuela, sea inmediatamente modificada? Es bueno que entienda también que los intereses de la patria no se defienden sólo con palabras, que el patriotismo palabrero, bueno sólo para la plaza pública, como se ha venido practicando, nunca han dado buenos resultados., se defienden con acciones concretas. Como lo hacía el general Pérez Jiménez, el único presidente que le ha dado un "parao" a las  intolerables e históricas agresiones de Colombia contra nuestro país. De manera, que con Colombia la única solución razonable que existe en torno de la frontera es una solución basada en un quid pro quo: ustedes modifican le resolución No. 8 y establecen un una relación peso-bolívar uniforme para todo el país, y nosotros abrimos de nuevo la frontera.

Pero ¿cómo se expresa el perjuicio que la baja cotización del bolívar en la frontera ocasiona a nuestra economía y en general al país? Sobre esto se ha hablado lo suficiente. Sin embargo, no está demás volverlo a repetir. De manera que, con el perdón del lector,  en esta oportunidad creemos necesario volverlo hacer. Como algunos articulistas lo han reiterado a través de varios medios, el peso  colombiano, en relación con el bolívar, es de muy bajo poder adquisitivo. Por ejemplo, el salario mínimo que rige en ese país es un poco más de 800 mil pesos. Sin embargo, pese a  lo  elevado que nominalmente es esa cifra, son muy escasas las cosas que se pueden adquirir con ese dinero. De manera, que la única forma que han encontrado los colombiano de hacer más rendidor el peso es convirtiéndolo en bolívares. Operación por medio del cual obtienen 800 y pico mil  unidades monetarias de nuestro país. Ahora, pese a los altos precios que rigen en Venezuela, cabría preguntarse acerca de las cosas que se podrían comprar en nuestro país con esa enorme cantidad de nuestra moneda, qué cantidad de alimentos, y mucho más si son regulados, no se podría adquirir en Venezuela con esa cifra tan elevada de bolívares.

Las consecuencias para nosotros derivadas de esa situación anormal no podrían ser más nefastas y dañinas, pues ha dado lugar a la aparición del fenómeno del bachaqueo y del desabastecimiento, que tantos dolores de cabeza y angustias le ha ocasionado a la población venezolana. De allí que preguntemos:  va a permitir Maduro que esta situación continúe y se prolongue indefinidamente en el tiempo? ¿Que un gobierno como el de Colombia no dude en aliarse con traficantes y delincuentes con la única finalidad de hacerle daño a la patria venezolana ? Es hora de demostrar que eso de paaatriaaaa, paaatriaaaa, con lo cual viven amenizando sus discursos, no es un simple slogan, sino una férrea voluntad de defender el legado del Libertador. 

Por otra parte, en la misma sección de noticias Aporrea da cuenta de una solicitud de las autoridades colombianas que revela claramente cuan implicadas han estado éstas en la extracción de billetes de cien bolívares de Venezuela. La reseña periodísticas  de esas declaraciones decía así: "Colombia pide a Venezuela mecanismos legales para la devolución de billetes de cien que entraron legalmente". Bueno, que esos billetes hayan entrado legalmente a Colombia, no puede sorprender a nadie, pues todo en ese país que vaya en contra del nuestro es legal. Como las toneladas de alimentos venezolanos que también salen ilegalmente de aquí hacia allá , y que a pesar de ser el producto del  contrabando, circulan libremente por todo el territorio del vecino país. Por eso, la cuestión para nosotros no es que hayan entrado legalmente allá, sino que de aquí salieron ilegalmente. Y eso lo sabe el gobierno colombiano. Por lo que al hacer semejante solicitud en lo que se convierten públicamente esas autoridades es en abogados de delincuentes. Yo no sé cuál ha sido la respuesta de Maduro a esta petición. Sin embargo, se convertiría en cómplice de los peores y más enconados enemigos de Venezuela si aceptara la devolución de esos billetes, que fueron extraídos con la única finalidad de desestabilizar económica y políticamente a Venezuela. Por lo que sería muy conveniente que Maduro aclarara esta situación, porque cuando esas autoridades dicen que esos billetes entraron legalmente a Colombia, lo que están diciendo muy sibilinamente fue que ingresaron allá con la autorización de las autoridades venezolanas.  Ojalá esta vez el presidente venezolano no se deje embaucar y no haga lo mismo que hizo Chávez, que por complacer a Santos, restableció las relaciones diplomáticas con el gobierno terrorista que surgió a raíz del derrocamiento del presidente Zelaya.

NOTA:  Hace dos días Maduro, en una nueva bajada de pantalones, declaró que de ahora en adelante la gasolina que se venda en San Antonio del Táchira será cobrada en pesos. Eso no es otra cosa que un costosísimo regalo que el gobierno "ultrapatriota" del chavismo le hace a uno de sus peores y más peligrosos enemigos que tiene Venezuela en estos momentos. Ya que el peso, en relación con el bolívar, como ya dijimos, no vale absolutamente nada. Y la justificación que da este defensor "a ultranzas " de los interese de Venezuela, es que eso se hace para acabar con el contrabando de gasolina. Esta pretendida justificación no es otra cosa que una conmovedora confesión de que el gobierno de Maduro no puede con la delincuencia. Pues es como decir: en vista de que no puedo con la delincuencia, le entrego el país a los delincuentes.

Nota: a esta hora de la maña, los maestros no han recibido el pago de su quincena.

 

alfredoen_schmili@hotmail.com



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Alfredo Schmilinsky Ochoa


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