Antes del 20 de Agosto, los comerciantes se despepitaron con el remarcaje de precio. Cada comerciante aumento o puso el precio que le dio su perrísima gana, con el firme propósito de seguir desangrando al pueblo venezolano, acaparan todo lo que convenga, ahora más rápido venden a Colombia y a los bachaqueros gruesos volúmenes de productos para obtener mejores ganancias y pagan atractivas cuotas llamese: cuerpos de seguridad del estado, Sundde y fiscales del Seniat, para que lo dejen tranquilo y así seguir desangrando al pueblo venezolano.
Los productos aparecieron en los anaqueles, pero con precios exorbitantes, y los supervisores o fiscales del Sundde, brillan por su ausencia, tomen nota camaradas, de lo que paso ayer en ciudad Tiuna, cada uno de los habitantes de ciudad Tiuna, realizo una llamada a Sundde, y no aparecieron, creo yo, que estaban haciendo su propio negocio, pero el pueblo SE ARRECHO, y por más que vejaron al pueblo, el pueblo se mantuvo rodilla en tierra, hasta que aparecieran los señores del Sundde, que a estas altura 24 de agosto, todavía brillan por su ausencia, será que los señores del Sundde recibieron soborno de los comerciantes para guardar silencio y permitir estas atrocidades.
Es desagradable, cuando se cree en una institución responsable de hacer justicia en beneficio de los venezolanos, se presten para que sigan desangrando al pueblo. Son continuas las extorsiones de los fiscales de Sundde. Es una red que ha tocado funcionarios claves en organismos de seguridad, es un entramado que ha socavado la dignidad y la moral revolucionaria, NOS ESTÁN ROBANDO LOS SUEÑOS Y SOBRETODO ESTÁN DAÑANDO LA REVOLUCION, y como el silencio nos hace cómplices, yo levanto mi voz, y que le llegue a quien sea que deba tomar medidas, porque esto es simplemente imperdonable. Tenemos que luchar a brazo torcido contra todo aquel que pretenda robarle la esperanza al pueblo que libertó BOLIVAR, y justo ahora más que ayer, cuando estos MISERABLES CORRUPTOS INFILTRADOS, roban al pueblo en nombre de la revolución.
Solo El Pueblo Salva al Pueblo.
