Hay una práctica perniciosa en algunos compatriotas que se dicen revolucionarios y que permanentemente están haciéndole el jueguito a la derecha y son aquellos que se la pasan lanzando dudas o sombras sobre funcionarios del gobierno y no son concretos en sus denuncias y voy a poner un pequeño ejemplo: En un artículo escrito por un compatriota identificado como Freddy Peña, donde cuestiona unos puntos de opinión del compatriota José Roberto Duque Duque (Artículo de Aporrea.org de fecha 03/09/07; Título: "´Perdóneme camarada José Roberto Duque"), habla de: "espacios más bastardos como el laboratorio de Diosdado y desde la derecha más asquerosa enquistada dentro del Gobierno".
Yo le sugeriría al señor que si tiene pruebas en contra de Diosdado, formalice la denuncia, que las presente y si es posible las haga públicas, pero no se puede seguir en esa actitud de lanzar nubes sobre la gente, porque ya cansa que uno oye a individuos que se dicen que están con el proceso y se hacen eco de todas esas especulaciones que se hablan por allí, como cuando algún compatriota le pregunta a uno si será verdad que si uno tiene dos carros el gobierno le va a quitar uno o que si usted tiene una habitación desocupada en su apartamento le van a meter una familia allí y otras idioteces similares, después que se reforme la constitución. Se dicen cosas del gobernador de Monagas, de Elías Jaua, del gobernador de Bolivar, del gobernador de Anzoátegui yyyy pare usted de contar y gente que se supone afecta al proceso bolivariano se presta para ese tipo de comentarios.
Si usted tiene una denuncia con pruebas contundentes de lo que está diciendo, formúlela ante los organismos competentes y ante la opinión pública, pero no se esté haciendo eco de especulaciones, porque le está haciendo un flaco servicio a la revolución y a la vez, quizás sin proponérselo, estará trabajando para los enemigos de la revolución, los cuáles si es verdad que no tienen ningún tipo de escrúpulo para destruir la reputación de cualquier persona que consideren un obstáculo. Entonces compatriotas no sigamos en esa actitud y en Aporrea he leido a unos cuántos.
