Contratista es el nombre que la ley de licitaciones aplica a las personas jurídicas que contratan con el Estado, hay una idea generalizada contra las contratista sobre el supuesto de que son una empresas que manejan mucho dinero y que cobran carísimo al Estado por la ejecución de obras, pero resulta que ser contratista también es una alternativa, para ganarse la vida, de trabajadores sin empleo y sin capital para montar un negocio de carácter comercial, en un país cuyo economía depende principalmente del empleo en el sector público y del comercio, ya que es pequeña nuestra planta industrial porque las potencias económicas, nos condenaron a ser consumidores de los productos que ellos fabrican.

Entre los contratistas vamos a conseguir muchos profesionales y obreros que no han tenido otra alternativa sino hacer un registro de carácter jurídico e iniciar la experiencia de lidiar y sufrir con la burocracia estatal, para hacerle trabajos al gobierno y sobre la base de los prejuicio contra las contratistas se ha justificado muchos atropello a iniciativas de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia,

El contratista es un empresario porque así lo exigen las leyes venezolana, las cuales son capitalista, ya lo dijo por estos días el Presidente Chávez, nuestro Código de Comercio esta desactualizado, es de mediados del siglo XX, época en la cual el Estado venezolano tenía como objetivo promover el desarrollo de una burguesía empresarial, y entonces en pleno proceso revolucionario, hacia el socialismo, las leyes nos obligan a ser capitalista y como parte de ese sistema, el Registro Nacional de Contratistas (RNC) cumple el rol de guardián del capital, pues son ellos quienes se encargan de asegurarse que las empresas que se van a autorizar, de verdad tenga capital para responder al Estado.

Es así como vemos al RNC, rechazando Balances Financieros por demás, tratando de filtrar a las “empresas de maletín “, sin advertir que hay muchas personas que registran una empresa casi sin capital, por la necesidad de trabajar .

Esta realidad es una trágica contradicción en un gobierno que se plantea transitar al Socialismo y a la vez obliga a que para trabajar con el Estado hay que probar que se es capitalista de verdad, en cierto lenguaje de los funcionarios públicos, que se posee “músculo financiero”. No se te pregunta por el recurso humano de la empresa, por la cantidad de empleados y la responsabilidad de los trabajadores, sino cuánto dinero tienes como empresa, porque en la lógica del capital los trabajadores se compran y son desechables.

No es verdad que todo contratista es un aprovechado y es millonario, también hay que decir que las leyes para contratar con el Estado son muy duras y desventajosa para empresarios en general y son una amenaza para la pequeña empresa y las cooperativas.

Este año la situación ha estado muy difícil para los que contratan con el Estado, por ejemplo la C.V.G , las empresas Básicas y PDVSA tienen grandes deudas con proveedores y contratistas, las cooperativas también son contratistas y todos han padecido la falta de pago del Estado, eso se ha reflejado en la caída de los resultados económicos del primer semestre de este año, por lo que el alto gobierno se ha preocupado y se ha planteado entre otras acciones para superar esos resultados, promover en los últimos meses, la inversión en la construcción de obras civiles.

Este objetivo trazado del Alto gobierno, contrasta con la actuación del RNC, que este año ha batido record de rechazos de Estados Financieros de las empresas, que buscan actualizar su registro para cumplir con ese requisito indispensable para trabajar.

Los rechazos este año, al menos en Guayana, han alcanzado hasta el 80% de los Balances Financieros presentados, pero ¿ tantos Contadores todos equivocados? y más grave aún es que no hacen todas las observaciones de una vez sino que son cada vez una nueva y entonces, hacen hasta tres rechazos, el sistema automatizado, en especial la “cola virtual” esta congestionada y es así como, seguramente sin proponérselo, el RNC ha conspirado en el segundo semestre del año contra la activación de la economía nacional , imposibilitando que un altísimo porcentaje de empresas en la segunda mitad del año haya podido trabajar.

Señores del RNC les invitamos a pensar en las tres R, sobre todo a repensar su labor en el marco del socialismo y en lo inmediato a darse cuenta que lo perfecto es enemigo de los bueno, todos necesitamos trabajar.

(*)Ing.


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