Analizando el caso desde la óptica técnico-jurídica, debemos concluir que estamos ante los denominados “casos políticos”, es decir, la judialización, aquí concretamente estaríamos ante la penalización, de un hecho por razones ajenas al derecho, en este caso sería por razones de tipo político, de la política de la ultra-derecha en contubernio con el reformismo o la socialdemocracia infiltrada dentro del PSUV.
Estos dos factores, la ultraderecha opositora aliada del narco-paramilitarismo Colombiano, representado en el Gobernador del Táchira, quien debería estar preso por traidor a la patria, en contubernio con la socialdemocracia o socialcristianismo infiltrado dentro del PSUV (Pumalacas), en donde este ultimo para complacer las presiones y chantajes de la oposición fascista y apátrida, quien a través de sus medios creó una matriz de opinión mediática, la cual de antemano “condenó” al joven revolucionario Williams Sanguino Vivas, a la par que amenazó con utilizar sus cuerpos para-policiales y para-militares, que son del conocimiento público que la Gobernación del Táchira los tiene, esto hizo “chorrear” aun mas a la dirigencia pumalaca del PSUV-Táchira, quien pactó tácitamente o expresamente con la gente del mazamorro, y fabricaron un expediente penal, en base a escenarios y culpables, ajenos a la realidad, ajenos a como en verdad sucedieron los hechos y ajenos a los verdaderos culpables, tanto materiales como intelectuales.
Para que tanto los sectores de la ultraderecha como el reformismo infiltrado dentro del Bolivarianismo, fabricaran escenarios, expedientes y culpables, por supuesto que debieron haber contado con unos órganos de administración de justicia penal, entiéndase policías, fiscalía y tribunales, complacientes y prevaricadores de sus funciones de estado, de lo contrario no hubiese funcionado la “fabricación” de escenarios virtuales; organismos de administración de justicia, que cada día se deterioran y están peores, así el Comandante Chávez, se empecine en decir que hoy tenemos “otra” policía, “otra” fiscalía y “otros” tribunales, cuestión esta que lo deja muy mal parado ante el país, ante el ciudadano de a pie que siente en carne viva “la injusticia de la justicia”, me imagino que los índice de credibilidad de estos organismos, por supuesto hechos con encuestadoras serias y en las clases mayoritarias populares (No entre privilegiados), deben estar parecidos a los de la era de CAP II o Caldera II, un bajísimo porcentaje de credibilidad, de confianza. Esto lo digo con ánimo de corregir, arrimando las aguas hacia la revolución bolivariana, para lo cual propongo un debate sobre el tema, pero un debate sincero, no hipócrita.
Una de las formas de corregir entuertos en la administración de justicia, entre otros, es ir haciendo justicia en estos casos concretos, como el del estudiante revolucionario Williams Sanguino Vivas.
COMO SUCEDIERON LOS HECHOS O PUENTE LLAGUNO EN MINIATURA
Aunque como Abogado, no llevo la defensa de Williams Sanguino Vivas, como ciudadano de esta república y sobretodo como revolucionario bolivariano y socialista, me preocupa mucho este caso, porque es un botón de muestra de cómo marcha la justicia y la revolución en este país, el caso no es “un caso aislado”, es un caso modelo o moda, en mayor o menor proporción se repite en toda Venezuela; y tiene este componente fuerte (Sicariato, grupos paramilitares, amenazas creíbles de tomar represalias, “entrega a los leones” de un camarada por parte de los pumalacas, etc.), porque el Táchira, al igual que el Zulia, es una cabeza de playa del narco paramilitarismo santo-uribista, es donde las garras del plan imperialista mal llamado Colombia está haciendo sus primeros contactos. De no pararse esta situación de penetración desestabilizadora, la situación del Táchira y del Zulia se extenderá por todo el país, y a eso apuesto y deberíamos apostar todos los venezolanos y en especial los revolucionarios, a parar el narco-paramilitarismo santo-uribista.
Los hechos sucedieron el 8 de diciembre del 2009, en donde un grupo de estudiantes de derecha de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET), deciden asaltar a la Universidad Bolivariana del Táchira (UBV-T), aparte de los manitas blancas habían encapuchados con pasa montañas, de contextura fornida y de jerga castrense y cabeza rapada (Para-militares), inclusive existe un video que muestra a estos encapuchados departiendo y tomando gatorade con la policía del Estado Táchira, antes y durante el asalto a la UBV; en el transcurso de los hechos, en donde hubo varias detonaciones de armas de fuego, nadie vio caer herido a la víctima, el estudiante opositor y asaltante Jesús Ramírez Bello, luego aparece este, tirado en el piso y desnudo con un balazo que le hicieron a quema ropa con una pistola 9 mm con orificio de entrada por su frente y alojada en la parte de atrás de su cráneo en forma descendente, es decir, Ramírez estaba en una posición de rodillas (O sentado o acostado) cuando le dispararon. Ahora en el momento que le disparan ya habían cesado los enfrentamientos, y al parecer al joven lo asesinan en la UNET, de donde provenía el grupo agresor, y no en la UBV, en donde hubo el asalto-choque, cuestión que hace presumir que fue uno del mismo grupo opositor, al cual pertenecía Ramírez Bello, quien lo mató.
Quien lo hace una y dos veces lo hace una tercera, una cuarta y hasta el infinito. Si la derecha fascista, que es la oposición, en Puente Llaguno, el 11 de abril del 2002, asesino a su propia gente, precisamente con franco tiradores, entre otros, paramilitares Colombianos, con fines de causar conmoción y justificar un golpe de estado, no tendría nada de raro que en el Táchira, con el caso de Sanguino Vivas, hiciese lo mismo, esa es su naturaleza el ser fascista, criminal y de la barbarie.
La muerte lamentable del estudiante Ramírez Bello, debe investigarse en profundidad, para que pueda reposar en calma su espíritu y en el plano terrenal se haga justicia buscando la verdad y no se culpe a un inocente y ande libre un asesino, entre sus acólitos, porque resulta que ingresa a una clínica privada casi sin signos vitales y totalmente desnudo, y luego es que entregan la ropa de la víctima, no se descarta que el o los verdadero (os) homicida (s) haya (n) “lavado” esa ropa con fines de borrar evidencias comprometedoras.
La única prueba “científica” en contra de Sanguino es un análisis de trazado de disparo, la denominada prueba del ATD, pero con pequeños detallitos y es que esa prueba se la hicieron en la mano derecha, y William es zurdo, aparte que se hizo tres días después de los hechos y su “rapidez”, hace presumir que fue manipulada. Ahora la prueba del ATD, no infiere culpabilidad sino que la persona disparó, y en caso de ser varias las personas que dispararon, es imposible dictaminar la culpabilidad de Sanguino Vivas, en el homicidio del compatriota Jesús Ramírez Bello. Los estudiantes revolucionarios al parecer han reconocido que usaron morteros de fabricación cacera con pólvora negra, quienes tenían pistolas de fabricación industrial, eran los opositores asaltantes. Quizás esa pudiese ser, lo positivo de la prueba de ATD en Sanguino Vivas, pólvora negra, que no fue la causante de la muerte del occiso.
La sola prueba del ATD, en su contra, y discutible, no es suficiente para inculpar al joven revolucionario Sanguino Vivas; aunado que existen grandes cráteres en torno a la instrucción del caso, lo que hablaremos más abajo..
Quizás esta sea la dilación y la negación de nuevas experticias y pruebas por parte del Ministerio Publico y el tribunal, como no tienen evidencias contundentes y tampoco quieren profundizar en el caso, y faltando a la ética, en este caso, dilata el proceso, para complacer a una matriz de opinión creada por los medios de comunicación de la derecha y el Gobernador del Estado Táchira, quienes “ya condenaron” a Sanguino Vivas. El Ministerio Publico (Y la policía judicial también), actual, que tenemos en este país, integrado por pumalacas y reaccionarios descarados que maldicen a este proceso a viva voz y en los pasillos de tribunales, no se “amargan” mucho la vida por resolver los casos en aras de la justicia, igual pasa con los tribunales; y que lo digan las cantidades inconmensurables de expedientes de sicariatos que reposan en sus archivos bajo la etiqueta “ajustes de cuentas” o “venganza personal” o “pasional”. Solo son “diligentes”, cuando son casos relacionados con la “alta política”. Como buenos puntofijistas, saben cuidar y mantener los puestos.
EL MOVIL NO ES HOMICIDIO; EL MOVIL ES ASALTO TERRORISTA DE BANDA ARMADA.
Me informan, fuentes allegadas, que la Fiscalía, el CICPC y el tribunal de control del Táchira que lleva el caso; están abocados a un caso de homicidio calificado con responsabilidad correspectiva, a pesar que hay un solo imputado, única y exclusivamente; y esa investigación, de esa forma llevada es incorrecta y no conlleva a resolver el caso integralmente, tal y como sucedieron los acontecimientos. Con fines pedagógicos, debo decir que el móvil de este asunto no es el homicidio.
El asesinato del joven Tachirense Jesús Ramírez Bello, es consecuencia de un asalto de banda armada terrorista (Paramilitarismo opositor), a una institución del estado venezolano como lo es la UBV de San Cristóbal, en el Táchira. La muerte del estudiante Ramírez Bello, es consecuencia del delito principal o móvil del asunto. Por ello el caso, no es de un delito común como lo es el homicidio, estamos ante un caso de terrorismo-político dentro del marco de unos sujetos organizados para delinquir en contra de las instituciones del país y desconocer (Y despreciar), al gobierno bolivariano legítimamente constituido, dentro de una estrategia mayor de la única súper-potencia (USA), que quiere derrocar al gobierno de Chávez, instaurar un gobierno títere, para apropiarse de la principal reserva petrolera del mundo por intermedio del plan Colombia, y cuenta con el apoyo del Gobierno Colombiano para ello. La banda paramilitar que asalto a la UBV, el 8 de diciembre del 2009, en San Cristóbal, está inmiscuida dentro de ese plan de derrocamiento del gobierno bolivariano; por lo que le cabe también el delito de traición a la patria y la ley aplicable es la ley anti-terrorista y contra la delincuencia organizada y el código penal en lo atinente a traición a la patria.
Al igual que el affaire Puente Llaguno, el Ministerio Publico y el TSJ, no ve (No quiere ni le interesa ver) el bosque sino uno o dos árboles; enjuiciando casos de homicidios, cuando estas muertes fueron como consecuencia de un putch (Golpe de estado), y debería investigarse el verdadero móvil; el golpe de estado y consecuencialmente, los diversos homicidios.
Ahora bien, la muerte del joven Jesús Ramírez Bello, no sería descartable que haya sido provocada por la misma banda armada, de la cual el formó parte, con fines de causar conmoción publica con ánimo de desestabilización política, tal y como lo hizo la oposición el 11-A-2002, arriba mencionada, no olvidemos que el fenómeno para-militar, es la mezcla de la política con el hampa organizada, en donde la derecha utiliza formas de lucha delictuales (Sicariato, asesinatos en masa y/o atroces, secuestro, narcotráfico, lavado de dinero, vacuna, extorsión, control mafioso de mercados y aéreas, etc.), con fines político para destruir a su enemigo natural; las izquierdas, ya sea una guerrilla con fuerza parcial (FARC) o en el poder (Venezuela y Ecuador). Esta hipótesis, para nada debe descartarse, e investigarse en profundidad.
El proceso penal irrito a que ha sido sometido el estudiante revolucionario Williams Sanguino Vivas debe anularse y como consecuencia de ello debe dársele libertad plena e investigar a los autores materiales e intelectuales de las bandas paramilitares Tachirenses que fueron las que ocasionaron los hechos del 8 de diciembre del 2009, en la sede de la UBV, en San Cristóbal, Estado Táchira.
FRANCISCO SIERRA CORRALES.
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