Luego de ser juramentado el nuevo Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó durante su primer discurso que uno de sus objetivos fundamentales serán reconstruir las relaciones con Venezuela y Ecuador, “reestablecer la confianza y privilegiar la diplomacia y la prudencia”.
“Debo decir honestamente que dada la circunstancia y mi forma de ser, prefiero el diálogo franco y directo y ojalá sea lo más pronto posible, eso si un diálogo dentro de un marco de respeto mutuo (…) de firmeza contra la criminalidad y comunicación sincera”, enfatizó Santos.
Cabe destacar, que el abogado del Presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, presentó una denuncia contra el Mandatario venezolano, Hugo Chávez, ante la Corte Penal Internacional (CPI) y una demanda contra la República Bolivariana de Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ambas - según el jurista- responden a una presunta violación de los derechos humanos por parte de Chávez, como persona natural, y de Venezuela, como Estado.
Contradictoriamente, mientras se señala a Venezuela de violar los Derechos Humanos, en territorio neogranadino se descubrió hace días una nueva fosa común con más de dos mil campesinos asesinados por el Ejército del vecino país, quienes presentan a las víctimas como guerrilleros muertos en combate.
No es descartable que las "nuevas" acusaciones de Uribe, posiblemente, serán respaldadas por las fotografías de dudosa procedencia, videos de un servicio gratuito de Internet y supuestas coordenadas, que fueron presentadas por Colombia ante la Organización de Estados Americanos como “pruebas contundentes” de que Venezuela “apoya las FARC”.
Pero esa última arremetida en contra de Venezuela ha sido desestimada por la opinión pública, que considera que es una acción que sólo pretender "echarle leña a la hoguera". De hecho, el ex Presidente colombiano, Ernesto Samper, aseguró que la demanda contra Chávez y Venezuela ante la Corte Penal Internacional hecha por Álvaro Uribe “no tendrá mayores consecuencias judiciales”.
En declaraciones dijo que “lo único que lleva este anuncio del abogado Jaime Granados por parte de Uribe es echarle más leña a la hoguera, a radicalizar las posiciones de los dos países, a que se cierren más las fronteras. Y eso afecta a quienes viven en la zona de frontera, a su economía, y su empleo”.
Pese a la ruptura diplomática, el Ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, asistió a la toma de posesión del periodista Juan Manuel Santos, al llegar a territorio neogranadino expresó "queremos entregarle en nombre del Presidente Hugo Chávez un mensaje de amor y de solidaridad a todo el pueblo de Colombia, un mensaje de futuro y de esperanza".
Además felicitó al pueblo de Colombia y al nuevo Mandatario de Nariño, al tiempo que expresó la voluntad de Venezuela de “extender su mano de amistad y de hermandad”. Asimismo, reiteró la disposición del Gobierno venezolano de emprender el diálogo, luego de la ruptura de relaciones propiciada por el Gobierno saliente de Álvaro Uribe. “Queremos decirle al Presidente Santos que venimos con la mejor disposición de avance, de trabajo, viendo hacia el futuro”.
De acuerdo a los conocedores de la materia internacional, la visita del Ministro Maduro es una muestra de la buena voluntad del Gobierno del Presidente Hugo Chávez, ahora le corresponde al Mandatario colombiano la búsqueda de la hermandad entre su país y Venezuela, en la que ambos territorios no pueden seguir percibiéndose por el imperialismo como su patio trasero, los pueblos reclaman vivir en democracia y en complementariedad
Mientras se llevó a cabo el acto de investidura del nuevo inquilino de la Casa de Nariño, en la capital venezolana se dio una cadena por la paz para fortalecer las relaciones entre ambos países, en las que miles de colombianos residentes en territorio nacional y conjuntamente con los venezolanos se unieron a viva voz sin distingo ni credo para decirles al mundo que esa jornada representa la voluntad democrática y la vocación pacífica del pueblo Revolucionario liderizado por el Comandante Chávez y que sólo busca la integración Latinoamericana.
Sólo queda esperar que se restablezcan las relaciones entre los dos países, ahora con este cambio de Gobierno, y que desde Caracas y Bogotá se continúe trabajando por la paz, la convivencia y que con unidad se avance en beneficio de la región y de los pueblos del Sur.
* La autora es licenciada en comunicación social, analista político e internacionalista en Venezuela y colaboradora para este medio de comunicación.-
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