El pueblo de Venezuela ha sido víctima desde el año 1999 de un despiadado terrorismo de Estado a manos de la nación más “poderosa” de la tierra EE.UU. El modus operandi de esa política agresiva norteamericana hacia Venezuela es precisamente el terrorismo en sus diversas formas. Una política de terrorismo de Estado iniciada poco después del 10 de Enero de 1999, días después que nuestro comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías, tomó posesión de su cargo como presidente constitucional de la República Bolivariana Venezuela. EE.UU. mando a ser el trabajo sucio en Venezuela a través de sus embajadores de turno, quienes no son otros, sino parte de una pandilla de criminales, desestabilizadores de oficio quienes preparados por EE.UU. arremeten diariamente contra el pueblo venezolano, y los pueblos del mundo. Una política de terrorismo de Estado que incentivó el golpe de estado del 11 de Abril 2002, y el secuestro de nuestro comandante presidente, y que se convirtió en un apoyo condicional de parte de EE.UU. y un arma política contra el pueblo venezolano. Todos los delincuentes convictos y confesos que cometen delitos a diario contra los pueblos del mundo, son acogidos como “refugiados políticos” en territorio norteamericano. Son muchos los delincuentes que se encuentran protegidos por EE.UU. con el supuesto status de perseguidos políticos; y lo que son unos vulgares delincuentes.
Todos los días del mundo, EE.UU. fabrica, manipula, distorsiona información con el único objetivo de desestabilizar a los pueblos del mundo que piensan diferente a EE.UU. Un plan de acciones encubiertas propuesto por la CIA que el ex presidente de EE.UU. George W Bush convirtió en política oficial secreta, y en donde se fabricaron mercenarios a la altura de “RAMBO” ó “SUPERMAN” para realizar, según sus propios documentos desclasificados, atentados, detonación de bombas, incendios y lo ultimo que acaban de hacer en Haití, en donde corresponsales de las agencias internacionales de prensa Al Jazeera, de los Emiratos Árabes, en Asia y la Associated Press, de Estados Unidos, viajaron a la zona donde se inició el foco de contaminación por cólera en Haití y constataron que los soldados nepaleses, enviados por EE.UU. a Haití, vertieron sustancias que pudieron ser las responsables del brote que ha causado la muerte de más de mil 500 personas en el país caribeño.
Un terrorismo de Estado que autorizó a la CIA, hacer un trabajo sucio en Venezuela a través de sus lacayos, para asesinar a nuestro comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Una política de terrorismo de Estado que, se puede verificar a través de los documentos desclasificados del Pentágono y el Comando Sur, que contienen información que revelan que el Gobierno de Estados Unidos ha impulsado la proliferación de grupos armados irregulares en Venezuela. Una política terrorista de Estado que desató a través de sus lacayos de Fedecamaras, una guerra económica y un acaparamiento de los artículos de primera necesidad, para matar de hambre al pueblo Venezolano. Toda este terrorismo de Estado contra Venezuela, simplemente porque nuestro país no comulga con las políticas genocida de EE.UU. Este terrorismo de estado que practica EE.UU. ha contado con el apoyo de medios de comunicación golpistas venezolanos, los dueños de estos medios, quienes siempre han sido unos sátrapas, que por un puñado de dólares, venden a su patria; y por este puñado de dólares a diario tienen una guerra radial y televisiva, con libreto manejado desde territorio de EE.UU. que incita al sabotaje, a la desestabilización, al asesinato y a la traición a la patria. América Latina y el Caribe han sentido en su suelo el embate de esta epidemia de terror creada por Estados Unidos, a través de su hombre protegido de la CIA, Luis Posada Carriles, quien es, fue, y seguirá siendo el brazo ejecutor de toda acción sanguinaria que se realice en Latinoamérica y Centroamérica, por mandato de Estados Unidos. Constituye una nueva expresión de terrorismo de estado contra un pueblo que decidió hace exactamente once (11) años, más de una década, ser libre al lado hoy de nuestro único y máximo líder como Hugo Rafael Chávez Frías, verdadero artífice y protagonista excepcional de esta obra trascendental que es la Revolución Bolivariana.
Patria Socialista ó Muerte Estamos Venciendo.
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