A mi calabozo llego una novela titulada “La Carroza de Bolívar”, de cuyo autor, Evelio Rosero, dijo alguien en New York: “Rosero parece destinado a suceder a García Márquez como el novelista más importante de Colombia…” ¡Vaya comparación!
Y empiezo a leer…
Página 69: “Bolívar siempre fue un hijoeputa, en cualquier tierra que fuera.”
Continúo leyendo…
Página 124: “…Bolívar contó, que se beneficio de muchos maestros (…) De primero tuvo a Don Andrés Bello, sin experiencia y poco mayor que él, después a Don Simón Rodríguez, hombre fatuo y extravagante…” Y más adelante, en la 126, dice: “Simón Bolívar el ampuloso autor de proclamas y delirios, no pudo escribir la Carta de Jamaica, la famosa… ¿y quien la escribió? …algún pequeño filántropo de la época… Oro y poder no faltaron a Bolívar para procurarle buenos oficios. Tuvo incontables amanuenses, desde los más informados hasta los más brutos (…) en todo caso la Carta de Jamaica no es nada grande.”
Llego a la página 194: “Mejor quedémonos tranquilos con eso del mal llamado Libertador.”
Y de ahí en adelante sigue el dale que dale… “Bolívar no fue más que un asesino de niños y mujeres, un secuestrador y violador de niñas.”
Que quien lea esta novela saque su propia conclusión, del escritor y por supuesto, de sus financistas.
Yo solo sé que las oligarquías de Nuestra América, sienten tremendo pavor mirando el pensamiento bolivariano encarnado en la fuerza de millones de pobres y patriotas revolucionarios, que han dicho ¡BASTA! Y han echado a andar.
En Colombia, la oligarquía, tiembla de miedo oyendo el relincho de Palomo, saben que es ¡¡¡Bolívar que marcha incontenible con Galán el comunero, Benkos Biohó y sus palanqueros, Yurbaco y la Gaitana con sus indígenas armados de flechas y lanzas, Gaitán con los obreros bananeros, Camilo Torres y los verdaderos cristianos, Jaime Pardo Leal y la Unión Patriótica y Manuela Policarpa, Pedro Palacio, Antonio Ricaurte, obreros y campesinos, los desempleados y despojados!!!
¡Qué ofensa para la pluma de la dignidad, ser comparada con la pluma de la bajeza!
¡Viva el pensamiento bolivariano que regresa!
¡Amando Venceremos!