…desde los tiempos del “Observador Creole”, Amado Pernía, como la gota que horada la piedra no por la fuerza sino por la constancia, inoculaba cada noche el veneno de la pasividad a toda la población venezolana…
Rafael Poleo, Marcel Granier, Eladio Lárez, Marta Colomina y muchos otros cipayos del imperialismo chupasangre y, a la vez parásitos de las tetas de Mamá Venezuela, adormecían la conciencia popular hasta un límite tal que ya no pudieron más y llegado a lo cual, hubo un estallido y la conciencia popular se desbordó como río en conuco, clamando liberación, soberanía e independencia.
Recuerdo nítidamente de esos momentos, los ojos desorbitados de nuestra gente, la ropa ensangrentada y el silbido de las balas asesinas que Alliegro disparaba al aire (de nuestros pulmones).
…pero, ya el día 28 de Febrero de ese 1989, hacia el mediodía, empezaron a cesar los disparos porque las balas se habían acabado, tal era la situación de las entonces Fuerzas Armadas y policiales de esa Venezuela funesta…
“Cuando nosotros salimos a la calle no salimos a reprimir” -decía Alliegro-. Por su parte Eladio Lárez vociferaba por RCTV que “Hemos retornado a la normalidad”.
Al tiempo, el entonces gobernador de Caracas, Antonio Ledezma, ordenaba abrir el retén de Catia para así aplicar la “ley de fuga” a los presos y lanzar sus cadáveres al Guaire y, no sólo eso sino que también se les disparaba sin misericordia a los familiares que intentaban acercarse al matadero en busca de noticias de sus familiares.
El poder civil desapareció esos días para darle paso al poder militar y, fue el cínico general Italo Alliegro quien asumió la Presidencia de la IV República durante el “Caracazo”, poder que éste devolvió a CAP, luego, a instancias de Washington.
¡Nunca más un caracazo! Pero, para ello hay que -entre muchas otras cosas- explicarle a la juventud que esa insurrección popular fue la respuesta de los venezolanos contra la macolla AD-COPEI-FEDECAMARAS-CTV que pretendió aplicarle a Venezuela y, por encargo de Washington, un paquete económico y financiero brutal que llevaría a nuestra generación de entonces y futuras, a la más miserable esclavitud.
Es deber del PSUV en tanto que gran partido de la Revolución, explicarle a la juventud venezolana, que a la par del citado paquete neoliberal existe en marcha otro paquete muy peligroso por lo sutil de su masiva penetración y, se trata de un paquete ideológico de carácter extremadamente complejo y, no obstante que neoliberal también es de connotación peligrosísima puesto que se fundamenta en el plano cultural; atajar ese paquete colonialista no es tarea sencilla, demanda inteligencia e inquebrantable determinación.
No hay peor colonialismo que el colonialismo cultural; el enemigo lo sabe y muy bien, es por lo que nos ataca y ataca incesantemente en esos planos a sabiendas de que una vez culturalmente sometido un pueblo la resistencia contra la esclavitud se debilita.
Debemos afinar cada día más la unidad del pueblo venezolano de manera fuerte y profunda, para defendernos y estar a salvo; la unidad superficial no es suficiente.
A la oposición cipaya se le acabó la burda receta con la cual burlar al pueblo aunque algunos citados y no citados expresamente pero que todos saben de quienes se trata, intenten infructuosamente de seguir exhibiéndola, ya nuestro pueblo sabe quién es quién.
Contrasta notablemente que un presidente civil -CAP- cagao, le entregara el mando a un militar -Alliegro- (por cierto, gorila) pero era la IV República; mientras que ahora -V República- un presidente militar, Chávez, entrega el poder a los civiles, al pueblo.
Quienes quieran saber por qué el pueblo ama a Chávez, pueden irse entre por otros senderos, por ese detallito: ¡El que con Chávez manda el pueblo!
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