La chispa permanente de la explosión social acecha al mundo y Chávez es el vórtice pero hay que tener cabeza fría para enfrentar el asedio.
Si yo no me equivoco creo que estamos preparados para resistir y derrotar las acechanzas enemigas, estamos organizados, la formidable unión Pueblo y Fuerza Armada Nacional Bolivariana -FANB- es profunda y fuerte, yo lo sé, pero lamento el riesgo de que chorree mierda con sangre, de parte y parte, si el enemigo logra llevarnos a su terreno, la desestabilización.
En este momento, ahora mismo, estamos demasiado sensibilizados porque Chávez está reposando un poquito y esa circunstancia se presta para que el astuto enemigo nos provoque con un más agresivo discurso, pero nosotros no pisaremos el peine porque nuestro objetivo es la paz que nos beneficie a todos, sin exclusión de ninguna naturaleza.
Sólo un organismo sin corazón puede prestarse al enemigo de la patria que lo vio nacer y, no son pocos pero tampoco son muchos, tanto así que caben en una mesa.
La máquina de matar Presidentes está en marcha inclusive contra su propio pueblo, Estados Unidos de Norteamérica; no olvidemos que mató al mismo Kennedy; y, a Saddan Husein, a Gadafi y a Chávez. Todos ellos son el mismo muerto; ¿cuál será el próximo?
Mas, a nosotros no nos amedrentan; pero, el pueblo norteamericano tiene que asumir la responsabilidad de ponerle coto a sus locos. Ojalá ese pueblo decida bregar codo a codo con nosotros en pro de la paz, sería bien bueno.
A todas las horas del día de todos los días de ahora y hasta siempre, Chávez va a estar, hecho pueblo, revoloteando alrededor de su espacio vital, celoso porque su obra no sea una vaga aspiración social y porque, además, a toda costa, preservemos la paz.
A Chávez, ya inmortal -obvio- no podrán matarlo; así que el peso de Chávez va a gravitar sobre las acciones del pueblo hecho gobierno, por siempre.
¡Chávez, en su significado profundo, es un río suelto!
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