La verdad es que en este país de Gracia uno se queda patidifuso. Ayer ví y escuché a Diego Arria, que por cierto no es precisamante la mata de la descencia y la honradez, dando unas declaraciones a CNN muy temerarias, señalando a Venezuela como un narcoestado.
Lanzó acusaciones a diestra y siniestra, ofendiendo a todas las instituciones del estado de una manera por demás olímpica y ¡Coño!, nadie dice nada.
Es ahí donde uno se pregunta:¿Donde carajo están las leyes en este país?. Yo imagino que este individuo debe tener una biblioteca de pruebas contra todo el mundo porque tengo entendido, no sé, será que soy muy bruto, pero se supone que si yo acuso publicamente a alguien de algún delito, debo hacerlo con pruebas porque corro el riesgo de que me demanden y me echen tremenda vaina.
Y estos tipos chico, se expresan de esa manera tan deportiva de quien a ellos les da la gana y nadie como que se siente aludido. Ustedes me perdonan camaradas pero hay un muy viejo dicho que reza: "Quién calla otorga" y la consecuencia de ese abuso de lo que ellos tanto manosean como "libertad de expresión" es una impunidad que se ha ido perdiendo en el infinito porque incluso, ¿Eso que hicieron en El Nacional en su editorial contra el CNE y su rectora acaso no es un delito?.
Cuando un individuo acusa publicamente de fraude a una institución o a una persona, ¿no debe presentar pruebas?. En ninguna parte del mundo la libertad absoluta existe y son precisamente las leyes las que la limitan, entonces no se puede utilizar la tan mal llamada libertad de expresión como un instrumento de agresión y ofensa contra nadie, es más, quien diga que en Los Estados Unidos existe plena libertad de expresión es un mentiroso.
Esa vaina no existe en ninguna parte del mundo, en USA menos y aquí en Venezuela es donde más existe esa estúpida y putrefacta libertad que ha sido utilizada como un arma de guerra. Ya va siendo hora de que cada quien asuma su responsabilidad de lo que dice, de quien lo dice y de como lo dice porque el respeto al derecho ajeno es la paz.
arnomartinez@gmail.com
