Me gusta leer los argumentos que dan decenas, cientos, miles de personas acerca del caso Julián Conrado Cantor Neogradino secuestrado en una operación policial conjunta del estado venezolano y el estado colombiano. Argumentos cargados de razones y detalles jurídicos, políticos y humanos.
Pero para nuestro gobierno, si el mío y el de los que apoyan a Julián en su lucha por la libertad y asilo en nuestra tierra cartas, manifiestos, palabras, canciones al parecer no bastan para que el gobierno entienda que su accionar no es legalmente afortunado y que su compadrazgo con el gobierno del país limítrofe es breve y está cargado de diferencias sustanciales.
En la Venezuela Bolivariana más de uno la vemos como un espacio lleno de pasiones y de esperanzas y esperanza está presente a cada paso que damos y hoy la Republica es un lugar donde esperamos la razón tenga más peso que el terco e impropio silencio.
Al parecer es difícil, muy difícil que Maduro o Jaua o un simple juez tome en cuenta verdades jurídicas si se trata de un valiente que se empeño su existencia por la causa de los humildes de su tierra. Hace muchos años en plena Cuarta Republica se le otorgo a Nelson Mandela el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad de Carabobo recuerdo en ese grupo que participo en dichas acciones a el amigo ya desaparecido Luis Beltrán Díaz, Nelson Acosta, Luis Alberto Angulo, José León Uzcategui, el cura Galindez, María Narea entre much@s hacían y se movían respondiendo a las acusaciones que esgrimía la derecha universal en contra del dirigente social y político sudafricano.
Mandela fue acusado de terrorismo durante muchos años y mantenido en prisión durante casi un cuarto de siglo algo bárbaro y terrible el único delito era haber luchado por la igualdad ante la ley y la vida de todos los seres humanos que habitaran la tierra que lo vio nacer. A pesar de estar en la lista de personas acusadas de terrorismo, si la lista diseñada, corregida y aumentada de los Estados Unidos ese grupo de hombres y mujeres.
Lo perverso del caso Conrado es que la respuesta no existe que es como un desaparecido de los años oscuros de Argentina “claro sabemos donde esta” pero no hay respuesta, ni argumento por parte del gobierno nacional para mantenerlo detenido. Son incongruencias jurídicas que mientras se tardan y se tardan y se le llevan las maletas a alguien que sale disparado a USA para poner su cerebro y sus capacidades al servicio de la gran potencia del norte a un cantor que eleva su canto y parafraseando a Martí “CON LOS POBRES DE MI TIERRA” se le castigue, se le incomunique, se le detenga, se le silencie y se le violen todas sus garantías jurídicas.
Me preocupa la situación de Conrado pero más me preocupa, la posibilidad de tener un gobierno autista frente a los derechos de un ser humano “La noche cae en rebanadas” dice el escritor Carlos Yustí lo cierto es que no se si faltan muchas rebanadas para que se vea la luz del sol en el caso de este hermano.
Nada más vil que el silencio del poder y nada más vil que el silencio cómplice de muchos y muchas que dicen compartir sueños y esperanzas de pueblos y personas.
La palabra y la exigencia de libertad para el amigo deben ser constantes, debemos hacer que mi Presidente, si Maduro declare con palabras que puedan ser escuchadas. El silencio del gobierno ofende al pueblo. Señor Presidente y su silencio mucho más.
