A pesar de los muchos pendejos, y de los que se hacen, no debería ser un secreto para nadie que los medios de comunicación están apoyando intentos de golpes desde que el comandante Hugo Chávez llegó al poder. Hoy, al igual que ayer, siguen atizando la candela por la violencia. Al parecer aprendieron muy poco de los aciagos de abril de 2002.
La televisión es la que ha sido más agresiva, quizás por el gran poder de persuasión que posee. Sin embargo, la radio y los periódicos no se han quedado atrás a la hora de censurar, manipular, desinformar, y, por supuesto tratar de confundir a la opinión pública. Por eso el cuento de los dólares Cadivi, la falta de papel y otras alharacas similares, no son más que una gran farsa. A otro perro con es hueso: ”De ese papel tengo varias bobinas”.
El periódico que ha estado más activo en la denuncia sobre la supuesta falta de dólares y papel es El Impulso de Barquisimeto. Un diario que conozco muy bien desde hace mucho tiempo, porque, entre otras cosas, soy oriundo de esa hermosa ciudad, y lo leí por bastante tiempo hasta que sus dueños, la familia Carmona, celebérrima antichavista, lo convirtió en una muy mala agencia de propaganda de la oposición.
La verdad verdadera, es que este panfleto, tamaño estándar, escuálido y conservador, está quebrado desde hace mucho tiempo, pero los propietarios, en otra jugada equivocada, intentan endosarle su fracaso económico, y sobre todo político, al gobierno, argumentando una supuesta falta de papel.
Los carmonas, asesorados por malos periodistas, metamorfoseados en pésimos políticos, incluyendo a uno que desde hace tiempo sufre delirios de persecución, cometieron el error de adoptar una línea tan parcializada que los alejo completamente de la práctica del periodismo.
Ese mismo cagatinta (Lusinchi Dixit) a que nos estamos refiriendo, hace tiempo se inventó un auto atentado para acusar al gobierno de que lo estaba persiguiendo.
Afirmar que el diario El Impulso va quebrar por falta de papel es una gran mentira, lo realmente cierto es que el periódico bajó el tiraje en más de un cincuenta por ciento, porque literalmente no se vende, y los anunciantes, como es lógico en el sistema capitalismo que ellos tanto defienden, dejaron de colocar avisos en sus páginas.
Desde que Hugo Chávez ganó la presidencia este diario se convirtió en un vocero oficial de la oposición en el estado Lara. En un bastión propagandístico de la derecha más recalcitrante y radical. Situación que como era lógico suponer poco a poco fue alejando a sus lectores, entre ellos una gran cantidad de chavistas.
Es evidente que los propietarios del impreso están tratando de impulsar una campaña nacional e internacional contra el gobierno del presidente Maduro con el propósito de no perderlo todo y conseguir algunos dólares en rebatiña. No es de extrañar que ellos “pudieran” (así en infinitivo como le gusta titular) estar recibiendo verdecitos de alguna institución norteamericana por la campaña sucia contra el gobierno que están desarrollando poniendo como pretexto la supuesta falta de papel.
El argumento esgrimido por El Impulso de que el gobierno no le quiere dar dólares para comprar papel, y que de esa forma éste coarta la libertad de expresión, es ridícula. Tanto es así, que en lo que va del proceso bolivariano han surgido en Lara dos nuevos periódico, El Diario de Lara y La Prensa. Por cierto que este último en pocos años ya superó a El Impulso en tiraje, ventas y lectores.
Ahora resulta que los dueños de El Impulso están preocupados por la estabilidad de los trabajadores, cuando es sabido que no les pagan correctamente a sus empleados, y tienen con ellos deudas millonarias, lo que lógicamente le impide obtener la solvencia laboral, que es requisito obligatorio para recibir dólares preferenciales.
Por cierto, que por ahí, por las calles de Barquisimeto, hemos visto deambular a amigos periodistas, fotógrafos y otros empleados que dedicaron más de 30 años de sus vidas a ese periódico, y resulta que ahora no tienen ni siquiera una pensión que les sirva para terminar de vivir.
Otra cosa lamentable es que los directivos de esa entelequia llamada Colegio Nacional de Periodista (CNP) , seccional Lara que jamás han apoyado los reclamos de los trabajadores de El Impulso, ni de ninguna otra empresa donde pagan sueldos de hambre y maltratan a sus propios agremiados, ahora salen a rasgarse las vestiduras por el “derecho al empleo” y “la libertad de expresión”. Pura doble moral, pura farsa.
Por cierto, se me olvidada que recientemente nos enteramos que en plena supuesta crisis del papel, el diario Notitarde de Valencia,( aún más golpista y subversivo que El Impulso) está acondicionando un inmenso galpón para poder guardar las cientos de bobinas de papel periódico que no caben en sus instalaciones .
Al parecer, los dueños de Notitarde además están “ayudando” a otros diarios con papel para la impresión. Por si fuera poco el matutino valenciano cuenta con una empresa de nombre Degal que imprime una gran cantidad de revistas y semanarios que se publican en el estado Carabobo. La preguntas de rigor entonces serían: ¿Dónde consigue el papel? , ¿Quién le entrega las divisas a ese periódico golpista?.