Una de las novedades más impactantes y, si se quiere conmovedoras, de la campaña electoral interna del Psuv, lo constituye, sin dudas, la candidatura de la camarada Zulay Aguirre, madre del mártir revolucionario Robert Serra, como candidata a la nominación como diputada por el Circuito 2 del Distrito Capital que lo conforman las parroquias San Juan, Altagracia, 23 de Enero, Santa Teresa y Catedral.
Dentro del contexto candidatural de los 12 postulados por las bases socialistas por este Circuito se eleva la figura de Zulay Aguirre y emerge con una fortaleza política inesperada para muchos analistas que le hacen seguimiento a la campaña, a los candidatos y candidatas, a sus propuestas programáticas tanto parroquiales como generales.
Dentro de ese experimento –llamémoslo así– que ha significado la novedosa decisión de la Dirección Nacional del Psuv, de presentar las candidaturas 50% de hombres, 50% de mujeres, elevando por primera vez en la historia electoral venezolana a la mujer políticamente como igual al hombre y con idénticos derechos –consagrados en la Constitución Bolivariana pero no alcanzado nunca hasta el presente proceso electoral–, paso de enorme trascendencia para las mujeres que están en vías de su total emancipación dentro de la Revolución Bolivariana, Chavista y Socialista.
Pero no sólo eso, sino que se abrió, igualmente, un marco generacional para que en la competencia estuvieran los cuadros políticos, hombres y mujeres jóvenes, que se están forjando y acerando en la lucha política y son la cantera de las futuros dirigentes del país. A su lado, la experiencia, la madurez, la sagacidad, la capacidad de visión estratégica de los hombres y mujeres de edad madura, para moderar y orientar a esa juventud impetuosa a no cometer errores, en su etapa de formación política.
Allí ubicamos a la camarada Zulay Aguirre en quién lo primero que resalta es su indiscutible valentía y esa enorme capacidad de sobreponerse al inmenso dolor por la pérdida de su hijo en circunstancias tan trágicas y terribles como lo fue el crimen horrendo cometido por los terroristas colombianos y venezolanos.
Cualquiera no hace eso, lanzarse de lleno a la lucha política cuando debería estar aterida de dolor, traumatizada por aquel drama. Ella se sobrepuso al dolor y se empinó a la adversidad y dentro de la batalla que libra nuestro pueblo contra el fascismo de la oligarburguesía y sus miserables partidos y del imperialismo yanqui, del paramilitarismo colombiano de Uribe y de los sionistas israelitas y la macabra estirpe franquista española en el poder, ella recogió las banderas redentoras y emancipadoras que cayeron por segundos de las manos de Robert y María aquel día aciago de octubre del 2014.
"No nos vencerán, hijo", dijo dentro de su tristeza ante sus restos y los de María, la compañera entrañable, en la Asamblea Nacional. "Aquí estoy yo, tu madre, para terminar lo que tú empezaste, defender la Revolución de Chávez, de Maduro y de nuestro pueblo. Ahora seré la madre de todos los jóvenes que como tú luchan". Luego, levantando el puño izquierdo, juró vengarse de sus criminales haciendo más Revolución, que se sigan abriendo las flores de la cultura, que las calles se plenen de viviendas dignas para el pueblo, que florezcan los prados y la tierra dé sus frutos en abundancia, que las fábricas y las industrias nos den la soberanía económica". Así remató sus palabras en el círculo de íntimos amigos y camaradas. Al final agregó: "A tus asesinos los castigará la ley de la Revolución, dejaste lo más importante, sus rostros y su crimen y el afán de Nicolás por hacerte justicia".
Como mujer surgida de la entraña popular presenta una trayectoria de lucha social y política; trabajadora social incansable, Jefa de un Círculo de Lucha Popular (CLP), instancia clave del Psuv; activista a tiempo completo en la parroquia Santa Teresa es vocera de la Comuna Martí Mosquera y del Consejo Comunal Palmita; dirige la Fundación ‘Robert Serra’.
Le hemos escuchado a Zulay Aguirre un discurso lleno de amor, de fe, alegre, que contagia y levanta nuevas esperanzas como muchos de aquellos y aquellas jóvenes que la acompañan en los recorridos. Habla sencillo, pero profundo, con el lenguaje del pueblo de donde viene. Sabe captar el dolor de la gente, del trabajador y la trabajadora. Se destaca por sobre los demás y aprende en el batallar diario, se curte, afina ese discurso, lo hace cada vez más político. Tiene ventajas sobre los más jóvenes, hay que reconocerlo, la experiencia y la madurez la ayudan, y quienes la subestiman y señalan como ‘inexperta en política’, tienen que callar sus palabras ante el avance político, impetuoso de esta mujer no se arredra ante la adversidad. Con las mujeres y los niños es dulce y amable, escucha a todos, es paciente, buena oyente. Va tomando nota de los problemas que la gente del pueblo le plantea en los recorridos, en esa original figura que es el casa por casa.
Zulay explica lo que es la Revolución y sus palabras de madre, de mujer trabajadora le llegan a la gente de los barrios, de las comunidades, a los trabajadores y trabajadoras, ganándolas no sólo por un voto en una campaña interna de su partido, el Psuv, sino por una conciencia, por defender una Revolución que es poder popular, del pueblo y para el pueblo. Con sus compañeras y compañeros de campaña, desde el Número 12 que le asignaron dentro del Circuito, es la madre que abre sus brazos y los arropa y pone a su servicio sus saberes. Casi siempre le toca cerrar los eventos por ser la última en hablar, en cada ocasión recoge el sentir de los otros compañeros y le agrega su visión estratégica del particular y complejo proceso de guerra económica, psicológica, mediática, terrorista que vive Venezuela.
Fue un acierto, a nuestro humilde juicio, su postulación, se está descubriendo parte del nuevo liderazgo político en ellas y en la mayoría de los postulados. "Gobernar obedeciendo", dijo una vez Zulay retomando la frase del comandante Chávez. "Vamos a hacer entre todos el programa, en esta nueva etapa, de las parroquias y de nuestra Capital", la escuchamos decir en una reunión. "Profundizaremos la Revolución si llegamos a la Asamblea Nacional", dijo en un conversatorio. (15/06/15) (humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola)
